capítulo 30

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Ryan se fumaba un cigarrillo al lado del coche con la mirada perdida. Desde que llegamos está así de apagado y en todo el viaje para ir a la playa no abrió la boca, ni siquiera para gritarles a los chicos que se callaran. Laura me estaba hablando moviendo las manos energéticamente pero yo había desconectado y no la escuchaba hace un buen rato. Sé que algo le pasa a Ryan, tal vez sea con Aidan o su padre...

Te preocupas demasiado. No eres su madre.

No me preocupo demasiado, solo lo justo.

Solo preguntale que le pasa y ya.

No es tan fácil.

Sí que lo es.

Que no.

Que si.

—¡T/n! —Laura me veía con los ojos entrecerrados mientras yo me llevaba una mano al pecho por el susto.

—Sí, te estoy escuchando.

—¿Sí? ¿Que dije? —Alzó las cejas.

La risa nerviosa me traicionó junto con un leve sonrojo.

—Desde que estas enamorada ya nada es lo mismo. —Dijo dramatizando todo.

—¿Que? No, Laura. No pensaba en Ryan... —Mentí. —. Además, no tiene nada que ver que salga con alguien, eso nunca me alejaria de ti.

Eso pareció convencerla porque me abrazo y después de preguntarme porque estaba mal y que yo le dijera que no era nada importante así que siguió contándome lo que me iba a decir antes.

Ella se metió al agua con Riley y yo me quede en las toallas junto con Jonny, Noah y Aidan. Al último lo llevó ignorando desde que volví del supermercado y creo que se dio cuenta porque no deja de querer hablar conmigo.

—¿Sabes con quién está hablando? —Jonny susurro a mi lado viendo a Ryan que hace poco habia sacado el móvil para atender una llamada.

—No, chismoso.

—La chismosa eres tu.

—Curiosa.

—Lo que tu digas. —Rodó los ojos divertido.

—Oye. —Lo miré, sintiendo el gusano de la curiosidad asomarse.

—¿Que pasa?

—Sabías lo de los hombre lobo y todo eso antes de que Laura se convirtiera, ¿verdad?

Sus ojos azulados empezaron a danzar desesperados entre mi y los chicos que, hasta hace un momento parecía que no escuchaban nada.

—E-eh, bueno..., mira... es que las cosas...

Suspire pesadamente cuando se quedó callado.

—Esta bien. Cuéntamelo cuando estés listo. —Rodé los ojos abrazando mis piernas.

Me tumbe en la toalla casi al mismo tiendo en el que Jonny se metió en el agua con Noah, dejándome sola con Aidan. Rodé los ojos otras vez cuando él hizo ademán de acercarse a mi.

—T/n, ¿que es lo que te pasa conmigo? —Su voz sonaba tan triste, pero fui incapaz de empatizar con con él.  Al contrario, me dio más rabia.

Apreté los labios en una linea fina, contendiéndome para no soltarle que lo sabía todo.

—¿Contigo? Nada. —Fui consciente de lo irónica que sone, pero no me moleste en agregar nada más.

—Venga, T/n, puedes decirme lo que te molesta. —Insistió.

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