Sipnosis

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Mucho se decía de los Kim desde que se adentraron en las montañas próximas al pueblo Dramón, mucho se especulaba.

Se decía que se casaban primos con primos para mantener el patrimonio, para mantener lo imponente de su presencia y lo duro de sus facciones.

También se decía que pertenecían a la descendencia directa del último emperador y de ahí su nombre.

Lo más descabellado que alguien alguna vez dijo fue que estos descendían de dragones. Lo que llevó al iluso individuo a pensar en aquello fue el hecho de la filosa mirada de la que todos en esa familia eran portadores.

Los Kim

Una familia aislada por ellos mismos en las montañas, rodeados de tramos y tramos de espeso bosque y renuentes a un poco de civilización.

Altos, imponentes, serios, reservados.

Uno de ellos era capaz de intimidar a quien fuera. Por suerte para los habitantes de Dramón a estos no se les veía por ahí.

Decenas de años de estos vivir en las frías montañas y nunca se les vio bajar al pueblo, nunca.

Ni siquiera por comida, o por insumos.

No tenían empleados, al menos no que el pueblo lo supiera.

Todo de ellos era un misterio, estaban ahí. Pero ¿cuántos eran?¿era cierta alguna cosa de las que se creía de ellos?¿de verdad estaba habitada esa enorme casa que se alcanzaba a ver a las lejanías del pueblo?

Lo más curioso de todo, nunca nadie los vió.







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La Princesa y El DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora