Capítulo 4: el pastoreo.

45 5 116
                                    


Campamento Cretácico en Isla Nublar, finales de junio del año 6985 (3015 ABY).

—Creíamos que sería divertido —narraba Darius, con la capucha de su cazadora puesta, en una oscuridad solo rota por unas pequeñas ascuas que volaban con el viento que las había separado de la hoguera. — y que, sería seguro. Pero, no nos dimos cuenta, del horror que nos esperaba en la isla. Garras, dientes, gritos. —Sammy prestaba atención a la historia abrazándose las rodillas. —muchos gritos. —.

—¿Cuántos gritos? —Preguntó Ben asustado, acercándose a Kenji por el miedo.

—Ssshh, viene la mejor parte. —Dijo Kenji callando a Ben.

Darius continuo su narración. —El rex estaba al acecho, con la boca muy abierta —Pero fue interrumpido por un flash. Todos miraron a Brooklynn molestos por haber interrumpido a Darius, todos menos Yazmina, que era la única que se encontraba separada del grupo.

—Para el canal. —Se excusó Brooklynn. —Continúa con tu historia. —Animó Brooklynn. Darius suspiró y se volvió a poner la capucha.

—Vamos, sigue. —Dijo Kenji para que Darius continuara con su historia.

—El rex es... —Intentó continuar Darius, pero fue interrumpido de nuevo por Brooklynn. Kenji suspiró sonoramente por la interrupción de Brooklynn, otra vez.

—Mierda. Poco espacio, esperad, lo siento, un segundo. No quiero borrar mi selfi en los picos de obsidiana de Oba Diah, vale. —Dijo Brooklynn mientras se lo enseñaba a Sammy.

—Debería empezar de nuevo. —Dijo Darius.

—No, de hecho, puedes dejarlo. —Dijo Ben asustado, que se había abrazado al brazo de Kenji.

—Relájate, ahora no está contando la historia. ¿Y por qué me aprietas tan fuerte? —Dijo Kenji mientras trataba de librarse del agarre de Ben.

—Con el rex al acecho —pero fue interrumpido de nuevo, esta vez por Sammy.

—¿No deberíamos avisar a Yazmina? Le encantaría esta historia. —Dijo Sammy, mirando a Yazmina, que estaba apoyada en la barandilla mirando un libro. Darius se tumbó boca arriba en el banco, cansado de que le interrumpieran.

—¿Puede que quiera estar sola? —Comentó Brooklynn.

—No lo entiendo. —Dijo Sammy.

—Sabes que a veces a la gente le apetece estar sola. —Dijo Kenji.

—Jajajajaja, Kenji que gracioso eres. —Dijo Sammy tras un par de segundos en silencio mirando al infinito. —Creo que es muy tímida y no sabe como hacer amigos. —Opinó Sammy. Repentinamente se vio un rayo y casi al instante retumbó un trueno, asustando a Sammy. Seguidamente comenzó llover, todos corrieron hacía la sala común del campamento cubriéndose, o cubriendo su minidatapad en el caso de Brooklynn. Todos menos Darius, que se quedó unos segundos en el banco, y Yazmina, que iba más tranquila.

—Gracias Brooklynn. —Se quejó Darius para si mismo, al tiempo que se ponía la capucha y caminando desanimado hacía donde se habían ido los demás.

Todos caminaban por la zona común del campamento, Ben delante diciendo que la historia de Darius no le había enganchado, seguido de Kenji molestando a Brooklynn, está última amenazándole con que no volviera a tocar su datapad, y Darius detrás callado. Yazmina se sentó en un sofá, mientras maldecía y se quejaba porque se le había mojado el libro.

—¡Necesitas una amiga! —Exclamó Sammy abalanzándose en el sofá repentinamente asustando a Yazmina, quien abrazaba su libro.

—Eh, ¿Qué? —Preguntó Yazmina confundida.

Atrapados en DeinokiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora