Pradera este de Isla Nublar, 10 de julio del año 6985 (3015 ABY).
—¡Corre, corre, corre! —Gritaba Darius huyendo junto con Brooklynn de una maiasaura después de robarle un huevo.
—Te dije que era una mala idea robarle el huevo a una maiasaura. —Reprochó Darius.
—¿Cómo querías que supiera que se iba a enfadar tanto? —Preguntó Brooklynn.
—Su nombre significa lagarto buena madre, era evidente que precisamente contenta no se iba poner. —Respondió.
—¿Puedes dejar la clase para cuando no nos persiga un dinosaurio enfadado? —Preguntó Brooklynn.
Los dos se metieron en la selva para tratar de despistar a la maiasaura. Funcionó, puesto que el dinosaurio no los siguió y volvió a su nido. Los dos siguieron corriendo, hasta que se dieron cuenta de que no los perseguía y se detuvieron a descansar, muy cerca había un grupo de parasaurolophus que los miraron y tras dar la alarma huyeron. De pronto, de los arbustos salieron Garchomp, Cintia, y el resto de la manada de troodones, unos siete dinosaurios. Darius y Brooklynn intentaron irse sin llamar la atención, pero ya era tarde, los troodones los miraron. Darius y Brooklynn habían asustado a sus presas, así que convertirían a los humanos en nuevas presas. Los troodones gritaron e iniciaron la persecución. Darius y Brooklynn volvieron a huir, esta vez de los troodones. Pero los troodones no eran una maiasaura, eran cazadores muy hábiles e inteligentes, acostumbrados a elaborar estrategias en sus cacerías. Los troodones se dividieron en tres grupos Cintia y otros dos troodones le persiguieron por detrás, Garchomp junto con dos troodones los flanquearon por la derecha y el resto por la izquierda, rodeándolos en una maniobra de pinza. Pero Darius y Brooklynn frenaron en seco y se desviaron de nuevo hacía la llanura este. Los troodones no esperaban eso y los dos grupos que les intentaban rodear tuvieron que parar y volver a iniciar la persecución, pero el grupo que lideraba Cinta los siguió sin más. Darius y Brooklynn estaban ya muy cerca de la llanura, pero los troodones se desviaron, el grupo de Cintia siguió continuó la persecución, pero los otros dos grupos se fueron y desaparecieron entre los árboles.
Darius y Brooklynn salieron de la selva y llegaron a una pequeña parte de la llanura rodeada por tres rocas con tres posibles salidas. Iban a escapar, pero por las dos salidas que tenían enfrente aparecieron los grupos que se habían separado. Darius y Brooklynn intentaron retroceder, pero ahí estaba Cintia con los otros dos troodones. Brooklynn le pasó el huevo a Darius y ella encendió su sable de luz para defenderse. Pero Darius miró hacía abajo y vio que caminaban sobre un montón de huesos. Eso asustó a Darius. Avisó a Brooklynn y ella reaccionó igual.
Los troodones iban a atacar, pero entonces se escucharon unas pisadas acercarse, los troodones se pusieron en alerta. Las pisadas se escucharon con más fuerza, y Toro hizo acto de presencia, solo que tenía gran parte de su cuerpo quemado. Los troodones gritaron en conjunto, pero Toro no se amilanó y rugió con fuerza, sin retroceder. Finalmente, los troodones se marcharon dejando a los chicos a su suerte. La recompensa no merecía ese riesgo.
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Atrapados en Deinokia
Fiksi PenggemarSeis adolescentes han sido invitados al Campamento Cretácico el nuevo campamento de verano de Jurassic World, en el planeta Deinokia. Pero lo que tenían que ser las mejores vacaciones de sus vidas se convertirá en un auténtico infierno cuando un din...