El monorraíl.
Brooklynn seguía luchando por salvar a Darius, en un tira y afloja constante con el pteranodon, que se negaba a soltar a su presa. Las manos de Darius y Brooklynn estaban a punto de tocarse, cuando apareció un segundo pteranodon, que agarró el brazo mecánico de Brooklynn y se la llevó. Pronto aparecieron varios pteranodones más que intentaron quitarles a Darius y Brooklynn a los pteranodones que los habían atrapado. Finalmente, de tanto pelear, los dos cayeron al suelo desde una gran altura, perdiéndose entre los árboles. Mei, ignorando el peligro, se lanzó por la ventana y planeó hacía los árboles en la dirección hacía la que se los habían llevado los pteranodones.
Todos se quedaron paralizados, incrédulos, mirando al vacío a la dirección en la que se habían perdido Darius y Brooklynn. Ben retrocedió un par de pasos negando con la cabeza, Kenji se dejó caer de rodillas en el suelo, Yaz retrocedió hasta que se dejó caer sobre un asiento y Sammy empezó a llorar. Todos miraban a la selva, con la mirada perdida sin decir una sola palabra.
—Se... han ido, se han ido. —Repitió Yaz.
—¡No me lo puedo creer! —Exclamó Sammy entre lágrimas yendo hacia la ventana rota, pero Yaz le impidió que se acercara demasiado y la consoló.
—No hicimos nada. Estaban en peligro y no hicimos nada. —Dijo Ben agachando la mirada.
—Esto es culpa nuestra. —Se lamentó Kenji. Nadie más habló.
Entonces Ben levantó la mirada, y vio que la vía por la que habían desviado el monorraíl no iba hacia el sur.
—Esperad, estamos dando la vuelta. El monorraíl está dando la vuelta. —Exclamó Ben.
Repentinamente el monorraíl giró bruscamente tirándolos a todos al suelo, y dio media vuelta, dirigiéndose hacía el parque principal.
—¿Cómo que estamos dando la vuelta? —Preguntó Sammy.
—No, no, no. Al cambiar las vías hemos acabado en una que va al norte. No vamos al muelle sur, vamos en dirección contraria. —Informó Kenji, corriendo hacía los controles del monorraíl para ver que podía hacer, pero no funcionaba ninguno. —Ahgg, ¿Hay algo en este sitio que funcione? —.
—Tenemos que bajar del monorraíl antes de que nos alejemos más aún. —Concluyó Ben.
Yaz, que estaba junto a la ventana rota, vio como la vía descendía hasta el nivel del suelo más adelante.
—La vía va por el suelo un poco más adelante. Podemos saltar por ahí. —Sugirió Yaz.
—¿Estás loca? —Preguntó Ben.
—No podemos saltar por ahí. Está muy lejos y es demasiado peligroso. —Advirtió Sammy.
—¿Se os ocurre otra idea? —Preguntó Yaz
—No tenemos otra opción. —Admitió Kenji. Yaz sonrió cuando le dio la razón. —Por muy suicida y estúpida que sea la idea no tenemos elección. —Sentenció Kenji, y Yaz le lanzó una mirada asesina.
Los cuatro estaban junto a la ventana rota, preparándose para saltar, Ben cargando a Bumpy para llevársela con él. El tren comenzó a descender. Kenji respiró hondo, preparándose para la cuenta atrás, pero Yaz se le adelantó.
—Uno. — Empezó Yaz crujiendo su cuello con decisión Sammy estaba asustada, igual que Ben y Kenji. —Dos, tres, ¡Ahora! —.
Cuando Yaz dio la señal todos saltaron a la vez. Todos cayeron un par de metros al vacío y cuando chocaron contra la tierra empezaron a rodar por un pequeño desnivel, hasta que un árbol se interpuso en su camino y, uno a uno, fueron chocando contra el árbol; primero Kenji, luego Yaz, Sammy Ben, y finalmente Bumpy.
ESTÁS LEYENDO
Atrapados en Deinokia
FanfictionSeis adolescentes han sido invitados al Campamento Cretácico el nuevo campamento de verano de Jurassic World, en el planeta Deinokia. Pero lo que tenían que ser las mejores vacaciones de sus vidas se convertirá en un auténtico infierno cuando un din...