Buscaba al abuelo por todas partes, no estaba en su taller, ni en la pequeña biblioteca, tampoco frente a la chimenea ni robando galletas de la alacena.
Quería que fuese conmigo al estanque para que viese navegar mi nuevo barquito de juguete.
Salí a la terraza, pero estaba vacía también. Caminando despacio y mirando a todos lados, rodeé la casa hasta que, un poco más allá, distinguí una figura bajo el arce ya rojizo. Su sombrero era inconfundible, corrí hacia él con el barquito en brazos.
Al llegar retiré el sombrero de su rostro, una sonrisa se dibujaba en sus labios mientras parecía soñar.
El abuelo no vió navegar mi barco.
Casi me echo a llorar en su funeral, pero recordé: "Cuando no abra los ojos otra vez, alégrate por mí. Iré a vivir a otra ciudad, a esa de las historias que siempre te cuento, esa que también tú quieres ver" —me dijo una vez, luego de una de sus historias para dormir.
Tomé la mano de mi madre, quien me arrimó a su costado y, aunque una lágrima rebelde se deslizó de mi ojo, sonreí.
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Feliz finde a todos 💕✨.
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Cuentos Para Niños Grandes
NonfiksiPequeños cuentos o microrrelatos que abordan diferentes temas intentando dar una perspectiva diferente de situaciones cotidianas (otras no tanto). «¿Qué pensaría ese personaje que tanto quieres que salga del libro si tu deseo se cumple?», o «¿Cómo r...