DISTRACCION

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Punto de vista de Kara.

La noche había sido agotadora y magnifica, al llegar al hotel Kara y Lena estubieron haciendo el amor hasta al amanecer. Kara había dejado descansando a Lena en el hotel mientras ella se dirigía a la sede de industrias Wayne para hacer la entrevista con Kate.

La joven se disculpó por su comportamiento de anoche alegando que había tenido un mal día, que no iba a ocultar su atracción hacía Lena, pero no era ni el momento ni el lugar pero sobre todo el tiempo ya que Lena tenía pareja, se disculpó de una manera extraña ya que le dio a entender que si lo dejaban intentaría seducir a Lena.

Kara contuvo su rabia lo máximo que pudo alegando que estaba ahí por motivos laborales, no personales, y que agradecería el mismo trato cara a la entrevista.

La entrevista fluyó, Kane era prima de Bruce, la madre de Bruce, Martha y su padre eran hermanos por lo que al no tener hijos Bruce le había legado todo a ella, y a su hermana, pero esta falleció en un brutal accidente de pequeñas.

Al finalizar la reunión Kane le invitó a una copa, pero Kara la rechazó, no le daba buenas vibraciones la joven.

Al salir de la oficina Kara salió a la terraza de chill out que Kane tenía reservado para sus entrevistas.

Mando toda la información a su nube. Cogió su teléfono e hizo unas gestiones. Tras ello hizo dos llamadas.

- Hola, estás hablando con el contestador de Nia en referencia a Catco. Dime en que te puedo ayudar y te llamo conforme pueda - Hablaba la grabación de Nia de su buzón de voz.

- Hola Nia, sé que estás en la recta final de preparativos de la boda, y estoy gestionando la música, no te preocupes por ese aspecto. Pero necesito que me hagas un favor, me gustaría ir mañana a la oficina de los cuervos para hablar con ellos del murciélago. Me podrías buscar toda la información de una mujer que se llama Sophie Moore. Mandarme un mail detallado.

Antes de llamar a la siguiente persona lanzó una veloz mirada a la puerta adornada exuberantemente de la oficina de los Wayne. Ahora ocupada por una Kane. Las puertas estaban de nuevo cerradas, en el rato que había estado de espaldas alguien había entrado.

- Hola, cuanto tiempo. - Saludaba una voz dura al otro lado del teléfono.

- Estoy en Gotham, y necesito tu ayuda - Kara se rascaba la nuca.

- Aún no teníamos todos los datos, te has adelantado - Recriminaba la voz.

- Lo sé, pero es como han venido las cosas y he aprovechado un negocio de Lena para investigar, pero tengo nuevas, necesito que investigues el accidente de los Kane. Es familia de Kate Kane, la heredera de Bruce. No me fio de ella, no se porque - Kara circuleaba sus sienes intentando calmarse.

- Kara, ten cuidado hay rumores que el murciélago ha vuelto, pero Batman murió, no me gusta ese asunto - La voz sonaba muy preocupada.

- ¿Has averiguado algo más de ese asunto? - Kara preguntaba, decidió delegar un poco ese asunto o el estrés podría con ella.

- No, creo que vas a tener que mirar tu los diarios de Clark, los he encontrado, pero están en Kryptoniano.

- Bien, ¿me los traes a la boda? - Preguntaba Kara despreocupadamente.

- Si, no te preocupes, nos vemos en la boda, en unas horas te mando lo que averigüé ¿vale? - Preguntaba la voz dando pie a que no tenía mucho más tiempo.

- Gracias James, nos vemos - Kara se despidió de Olsen quien le había ayudado en algunos asuntos de Kal.

Se subió en el ascensor con intención de irse cuando vio abrirse las puertas de la oficina con furia dejando salir a la agente Moore con lágrimas en los ojos, Kara puso la mano en el sensor de cierre de puertas para que la chica subiese, las puertas de la oficina se cerraron por impulso del golpe, a Kara le dijo tiempo justo de ver como Kane miraba por el gran ventanal dándoles la espalda.

Aunque el botón estuviese encendido cuando la joven agente entró en el ascensor volvió a darle.

Kara temía hablarle pues la joven estaba haciendo grandes esfuerzos por no mirarla y disimular sus lágrimas.

Cuando salieron del edificio Kara vio cómo la joven se subía a un coche en el asiento del conductor, Kara sin pensárselo dos veces se sentó en el asiento del copiloto.

- ¿Qué haces? - La agente se sorprendió y no retuvo más su llanto.

- No me cuentes lo que te pasa si no quieres pero no conduzcas en ese estado, tu eres agente de la ley, sabes lo peligroso que es conducir en ese estado. - Kara se quedó en silencio. Hasta que la joven fuese capaz de hablarle.

Kara miraba por la ventanilla, la verdad era que entraba mucha gente en el edificio, no recordaba cuando tenía la reunión con Kane pero su silueta caminando le sorprendió, ella creía que era en unos días. Bueno, seguramente tendría algún hueco y habría llamado a su sexy y dulce morena.

- Tienes razón, no debería conducir así - La agente se secó las lágrimas recomponiéndose.

Kara salió del coche y miró de refilón a Lena, no le había visto, iba muy concentrada y decidida. Dio la vuelta al coche y abrió la puerta del conductor.

- Viniendo vi un sitio donde quiero ir, ¿me dejas conducir? - Kara le sonrió confortablemente.

- Bien - Dijo saliendo del coche y sentándose en el asiento del copiloto. - Es manual, no automático.

- Perfecto - Kara arrancó y condujo hacia el sitio que le llamó la atención. - Moore ¿Hoy tienes servicio?

- No, al trabajar anoche no entró hasta mañana - decía mientras lanzaba su móvil dentro del bolso. Mientras Kara conducía la otra joven se limpió la cara con unas toallitas y repasó su maquillaje.

- Bien, espero que te gusten los centros multiaventura. - Kara entraba en un recinto en el que el letrero rezaba centro social de multiaventura.

La mujer miró a Kara que señalaba el letrero de paintball.

- Agente Moore, vamos a ver que tan buena en las armas eres - Decía sonriendo Kara saliendo del coche.

- ¿Enserio? Encantada, por cierto me puedes llamar Sophie. - Decía recibiendo las llaves del coche al aire que Kara le había lanzado.

- Ve entrando, voy a avisar a Lena de que venga cuando acabe. - Decía Kara cogiendo su móvil.

- Genial. Dime tus tallas para ir pidiéndote el vestuario. - Kara se alegro al ver a Sophie distraída, no sabía lo que le pasaba, pero quería ayudarla, le había caído bien y sabía que le había pasado algo con Kane.

- Treinta y nueve de zapatillas y una M de ropa. - Dijo rapidamente Kara.

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