Te Encontraré

Dos

Punto de vista de Lena.

Alex desconectó los sistemas.

Reign que ahora mismo estaba inactiva, conforme salió de la jaula. La cosa cambió. Reign comenzó a mirar a todos lados.

- Ahora- dió la orden Alex.

Alura abrió la caja. Kara cayó de rodillas casi instantáneamente. Lena no se atrevió a caminar hacia ella ya que Reign caminó hacia Alura.

- Imbuiré poder, seré poder, nada ni nadie me detendrá, seré destrucción, seré poder. - Reign tocó la piedra y acto seguido cayó desplomada.

- Kara - Gritó Lena.

- Sam - Grito Alex.

Casi gritaron ambas a la vez.

- No, no las toquéis - Alertó Alura, al ver que ambas corrían hacia sus respectivos amores. - Mirad sus venas.

Ambas tenian por cuerpo el rastro negro marcado de sus venas, las de Kara ivan más deprisa.

- ¿Mi niña qué sientes? - Le preguntaba Alura a Kara que estaba medio ida pero consciente.

- No lo sé, todo y nada. Me siento poderosa pero me sobrepasa. - Kara se quedó en silencio sin saber cómo continuar.

El cuerpo de Kara comenzó a temblar para convertir ese temblor en una vibración.

A Sam le estaba pasando lo mismo.

Poco a poco las vibraciones fueron más violentas.

- Cierra el maletín - Gritó Alex a Alura.

- ¡No! - Gritaron Kara y Brainy a la vez.

Kara comenzó a dividirse en dos. A su vez algo salía de Sam algo oscuro y de aspecto esférico y espeso.

- Alura la caja. Es de plomo. - Grito Brainy.

Brainy cogió la caja y junto al Harun-El encerró la esfera.

A continuación todo fue muy confuso, Sam quedó inconsciente y Alex se asustó pensando que le había ocurrido algo grave abrazandole e intentando hacerle entrar en razón.

Kara, bueno las Karas, no sabían cómo, pero Kara se había duplicado ambas semi inconscientes.

- Kara - Lena se acercó a una de ellas, eran prácticamente iguales, solo les diferenciaba a simple vista la forma de mirar. Pues una miraba a la gente casi sin expresión, mientras la otra buscaba constantemente a Lena con la mirada.

- Mamá - murmuró la otra mirando a Alura.

- Lena, ¿Que ha pasado? - Kara hablaba deshorientadamente apoyándose en Lena para levantarse.

- Sois dos, quiero a las tres en enfermería para un reconocimiento. - Ordenaba Brainy, Kara caminó con ayuda de Lena, y la otra Kara caminaba con ayuda de Alura. A Sam la subieron a una camilla.

Tras un exhaustivo examen determinaron que Sam estaba físicamente bien, pero su mente era otra historia, estaba dañada, pero no sabían la envergadura de los daños hasta que despertase pues estaba en coma.

Kara original, por diferenciarlas estaba totalmente bien, tras unos minutos en la cama solar estaba totalmente descansada. Y preocupada por su amiga y su otra yo.

Y la Kara doble físicamente estaba bien, por protección le pusieron una pulsera con kryptonita azul para que no hiciera nada peligroso para sí misma o los demás si tenía poderes. Mentalmente tenía una edad de dos años.

Entre examen y examen habían pasado más de diez horas.

- Hija - La llamó Alura, Kara caminaba atolondradamente debido a que le costaba asimilar que tenga otra yo. - Hija mía, debo volver a Argo o los nuestros moriran.

- Entiendo - Kara entristecía - Por lo menos ahora sé donde estás y podré visitarte a menudo.

- Te tengo de vuelta, pero ella - Miraba a la otra Kara.

- Será difícil - Kara entendía lo difícil que era la situación. Pues era una adulta con mentalidad de una niña de dos años, con superpoderes, y en un mundo muy difícil.

- No tiene porque, puede venir conmigo, Argo es su hogar, como lo fue para ti. - Kara miraba a Kara dos entendiendo lo que decía su madre.

- Se hará como tu quieras, al fin y al cabo ella es... ¿una parte de mi? - Kara intentaba poner en orden sus pensamientos.

- Según entiendo, el Harun-el apartaría la maldad de los hijos de Rao, pero mi niña, tú eres pura bondad, así que te habrá duplicado. - Alura suponía con mirada de inteligente.

- ¿Y si ella es una parte de mí que desconozco? ¿Y si es una parte perversa de mi cuando su cerebro tenga edad adulta? - Kara se peinaba el pelo con los dedos en gesto nervioso.

- Mi niña... Tan solo al pensar eso confirma mi creencia de que eres pura bondad, pero por si acaso, para evitar futuros quebraderos de cabeza, ella estará mejor en Argos, sin poderes, creciendo y viviendo al margen de los poderes del sol amarillo... - Por eso Alura era y fue del consejo de sabios de Krypton y ahora de Argos.

- Estoy de acuerdo, os acompañaré al hangar. - Kara dejaba de jugar con sus mechones para adoptar una postura de seguridad.

Alura y Kara comunicaron al resto de miembros del equipo su decisión. Con la cual todos estuvieron de acuerdo.

Kara acompañó a ambas al hangar, Alura se despidió de su hija entre besos y abrazos fuertes.

- Prométeme que volverás a verme pronto. - Le sonrió.

- Dentro de menos de un mes es el día de Rao, sería un honor para mi ir y disfrutar de este día con todos vosotros. - Kara solicitó humildemente.

- Por supuesto, sería una gran alegría para todos nosotros y en especial para mi. E hija, trae a Lena, ella será recibida como una hija de Krypton más - Kara se sorprendió de esa aceptación pues era aceptarla como una más. La consideraba parte de la familia. Cara a su pueblo al entrar a la ceremonia de Rao con tu pareja era la máxima expresión de amor, era como una confirmación de su amor, y cada año que se asistía a la ceremonia era como si en la tierra se renovaran los votos de boda.

Kara pese a su mala situación con Lena asintió, el tiempo diría que sucedería pero lucharía por Lena.

Cuando la nave partió Kara se quedó mirando al punto donde la nave había desaparecido.

Su móvil la interrumpió con una llamada.

Era Sophie

Kara sin pensarlo le contestó en automático.

- ¿Si? - Kara decía sin apartar la mirada de ese punto en el cielo.

- Kara, no puedo esperar más, te necesito urgentemente en Gotham, si no tendré que recurrir a las autoridades - La voz de Shopie delataba lo nerviosa que estaba.

- Sophie las cosas aqui no estan bien, Sam está en... - Fue interrumpida de nuevo por Sophie.

- Kara no se lo estoy pidiendo ni a mi nueva amiga ni a la reportera, se lo pido a Supergirl...Ven ya.