Linda || SeGyeom

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Acomodando su saco bajo de su lujoso auto, para posar su mirada en la enorme mansión frente a sus ojos, soltando un suspiro camino en dirección a ella.

Viendo los alredores, sus cabellos bailaban con el aire que paso por la casa, siendo tan fresco y vio a una mujer frente a la ventana la segunda planta, ella le de volvio la mirada, dejandolo algo confundido.

Al parecer Sebin al fin pudo conseguir a alguien.

Por una extraña razón aquella mujer se parecia a cierta persona, nego con la cabeza divertido.

Ignorando sus recientes pensamientos, toco la puerta, el timbre, y volvio a tocar la enorme puerta con desesperación por entrar, con una sonrisa se adentro en cuanto una sirvienta la abrio para él.

Viendo a Jang bajar de las escaleras, y él sonrio a lo grande para acercarse a él con los brazos abiertos.

- ¡Hyung! - le grito emocionado.

Sebin le sonrio, asiendole una señal a una sirvienta para que fuera por su esposa, la cual solo asientio para hacer lo que le habian ordenado.

- Hola, Yechan - le dijo apenas, sacando una carcajada de su hermano menor al saludarlo tan seco.

Pero él menor parecia acostumbrado a ese traro por parte de él, que solo rio y se volteo a ver a las personas a su al rededor. Saludando a quienes recordaba y dando uno formal a quienes no.

Escuchando pasos de las escaleras encontrandoce con aquella mujer nuevamente que no pudo evitar quedar fijo en ella durante un rato, viendo como la rubia bajaba con una expresión neutra, pues ahora la tenia más de cerca y podia verla mejor, y la chica se colocaba de lado de su mayor.

Su hyung carraspeo la garganta llamando su atención de nuevo, y este le sonrio con molestia y le devolvio la mirada algo avergonzado.

- Ella es mi esposa, Song Hangyeom - la nombrada solo hizo una reverencia.

- ¡Oye!, ¡se llama igual que ma...! - Él mayor le interrumpió soltando un alto "YeChan"

Haciendolo entender que no la habia saludado como debía e hizo una reverencia hacia ella. Y cuando la miro de nuevo Gyeom le saludo igual.

.....❓.....

Después de aquel incómodo momento, Sebin se ofrecio a llevarlo a su habitación. Todo el camino se mantuvieron en silencio, hasta que llegaron a una habitación un poco alejada de la de su hermano.

Él menor recordo algo que lo hizo abrir los ojos y comenzó a hablarle a su hermano.

- Oye, tu esposa se parece a Ga... - volvio a hacer interrumpido.

Y esa fue la última gota de paciencia que habia en su cuerpo.

- ¡Podrias callarte! - Dijo molesto - ¡Que no se te ocurra mencionarla enfrente de Hangyeom! ¡Ni a ella, ni a mamá! Mi esposa no puede saber sobre ellas.

- Pero, ¿por qué? - Pregunto con una mueca confundida.

- Eso no es de tu incumbencia, solo... No las menciones frente a ella.

La mirada sorprendida de su menir fue lo único que pudo ver para luego salir dejandolo solo.

Las sancadas eran fuertes, haciendo acada mujer en su camino temblar ante su expresión molesta, Yechan sería un dolor en los testiculos.

Dejando a su menor en la habitación confundido, quien con los ojos abiertos miraba fijamente a la puerta. Con un montón de preguntas que sabia su hermano no respondería.

¿De que tanto se había perdido?

SeBin habia cambiado demasiado que ahora ya no quedaba nada de lo que una vez fue su hermano mayor.