Sigma.

Capítulo tres

Baekhyun estaba embarazado.

Los diez test que se hizo salieron positivos y por si no fuera poco, el análisis de sangre confirmó su peor sospecha. El joven omega hubiera querido que todos aquellos resultados fueran negativos o que todo fuera un sueño. Sin embargo, todas las pistas habían estado allí desde hace tiempo, como la hinchazón y sus ganas de comer cada momento, sus pechos sensibles y cansarse más de lo normal después de cada práctica.

¿Cómo fue que no notó que su propio cuerpo estaba pasando por ciertos cambios? Obviamente, le echó toda la culpa a su próximo comeback y sus horarios agitados.

El omega estaba tratando de digerir bien la noticia, pero no podía. Estaba casi disgustado de pensar que estaba esperando un bebé, no podía aceptar todavía que llevaba una nueva vida en su vientre.

Baekhyun no tenía planeado tener un bebé hasta que tuviera al menos treinta años o más, nunca se vio con un hijo a sus veintidós años. Él solo quería disfrutar la vida, su carrera como cantante y viajar, no cargar con un niño. Tampoco le consolaba saber que el hijo que estaba teniendo era de Chanyeol.

El hombre lo detestaba y se notaba a leguas que si no fuese un idol de su empresa, lo habría echado desde hace rato. A pesar de que Baekhyun este siempre a su alrededor con una sonrisa y tratando de que el sigma lo notara, sabía que las personas como él nunca se comprometían en una relación y había sido demasiado estúpido de su parte pensar que le haría cambiar de opinión.

— Baekhyun, ¿estás bien? — Mingyu miró preocupado al joven sentado en el sofá.

El omega soltó un chasquido y levantó su mirada a su manager.

— ¿Crees que estoy bien luego de enterarme los resultados? — Baekhyun le respondió bruscamente y luego se frotó las manos en la cara, frustrado. — Estoy acabado.

El beta miró con compasión al joven.

— ¿Qué harás ahora?

— No lo sé, pasó demasiado tiempo y ya no puedo deshacerme de esta cosa. — Murmuró el omega abatido. — Mi comeback es el próximo mes, pero no creo que pueda hacerlo, no sabemos si de una semana a otra, mi vientre se hinchará más.

— Si pasa eso, podemos decir que estás enfermo y no vas a poder promocionar o tener actividades por un tiempo. — Sugirió Mingyu, viendo al pequeño sacudir la cabeza.

— No lo sé. ¿Crees que la empresa rescindirá mi contrato cuando se entere?

El beta se quedó en silencio, no podía estar seguro de que podrían hacer cuando supieran que el omega está esperando un bebé. No es que estuviera prohibido eso en su contrato, pero el idol estaba en la cúspide de su carrera y le aportaba muchos ingresos a la compañía.

— Mingyu, ¿debería decirle al señor Park? — Baekhyun le preguntó, otra vez mencionando al productor.

— No entiendo por qué lo mencionas, ¿qué tiene que ver él en esto? — El mánager le preguntó confundido.

El idol tragó saliva. Nunca le había contado a Mingyu que se había acostado con Chanyeol.

— Pues, porque es el otro padre del bebé. — Soltó casi en un susurro, pero aún así el beta lo escuchó.

— ¿Qué? ¿Chanyeol es el padre?

Baekhyun asintió y desvió su mirada, de la sorprendida de su mánager.

— ¿Cómo? ¿Cuándo? — El beta no sabía que decir, que el joven esté embarazado del productor complicaba un poco las cosas.

Todo el mundo sabía cómo era el hombre alto con sus relaciones, desconocía cómo trataba a los hijos que tenía, pero los rumores de cómo descartaba a sus parejas como si no valieran nada, eran imposibles de pasarlos por alto.