Chanyeol rara vez llegaba tarde a la compañía, siempre cumplía con sus horarios estrictamente cuando se trataba de las sesiones de grabación. Sin embargo, esa mañana había aparecido en la puerta de su apartamento, Yuna, su hija mayor, con varias maletas y declarando que desde ese momento viviría con él.
El sigma, aun sorprendido por la situación, le había dado una calidad bienvenida a la joven alfa, previo a encerrarse en su estudio y contactar a Jinah, dónde discutieron por al menos una hora por teléfono, hasta que la omega molesta le cortó la llamada, pero sin antes decirle que debería estar agradecido de que Yuna lo quiera demasiado para querer pasar más tiempo con él y que tal vez deberían haberle avisado de antemano, pero que ya era tarde y que ahora cuidara bien de su hija.
Por esa razón, el hombre tuvo que cancelar algunos horarios por la mañana, mientras ayudaba a su hija de diecisiete años a instalarse en el lugar. En ese lapso de tiempo, Chanyeol se enteró de que Yuna estaba de vacaciones y ella también le comentó que le gustaría que Sunghoon, el otro hijo del sigma de catorce años, estuviera allí para pasar tiempo los tres, pero el joven omega estaba con su madre en Busan, visitando a sus abuelos.
El pelirrojo no era un mal padre, no. Siempre que podía pasaba tiempo con sus hijos, pero siempre había puesto sus responsabilidades como productor por encima de todo. Era un adicto al trabajo, por decirlo así.
Por eso, cuando entró a la empresa, seguido por Yuna, los presentes en el lobby miraban sorprendidos su llegada, porque en serio, Park Chanyeol nunca había llegado tarde y ese día tenía tres horas de retraso.
La joven alfa estaba emocionada, le encantaba ir al trabajo de su padre porque podía conocer a muchos idols e incluso a veces iba a los ensayos de los trainees y se unía a las prácticas. Una vez, Chanyeol le había preguntado si quería unirse a la compañía, pero ella se había negado porque no le gustaba la idea de ser famosa, ya era suficiente que la conocieran por ser su hija.
— ¡Señor Park! — El grito llamó la atención de la chica y rápidamente buscó la fuente de la voz, encontrándose a nada más, ni nadie menos que el mismísimo Baekhyun, corriendo en dirección a ellos.
La primera vez que lo conoció, casi se había desmayado de lo hermoso que era, además, el idol había sido demasiado dulce con ella. Y podía dar fe que el hombre en persona era igual a como se lo veía en los programas de televisión, amable, divertido e inteligente. Siempre llamaba la atención donde quiera que iba por su belleza etérea.
Sin embargo, a Yuna le causó mucha curiosidad cuando vio a su papá poner los ojos en blancos y seguir su caminó, ignorando al omega que lo llamaba.
— ¡Señor Park! — Las pisadas que daba el joven idol resonaban cada vez más cerca de ellos.
El pelirrojo se detuvo frente a los ascensores, tocando repetidamente el botón de llamado, esperando que uno llegue antes que el artista.
— Maldita sea, que llegue rápido. — Susurró Chanyeol y Yuna, a su lado, lo miró con una ceja levantada al oírlo.
Sin embargo, Baekhyun llegó antes que las cajas metálicas, saltando sobre la ancha espalda del sigma, aferrándose cómo un koala, impulsándolo hacia adelante y si no fuera por los buenos reflejos del alto, que puso los brazos hacia adelante, se hubiera ido de cara a las puertas cerradas del ascensor.
— Joder, Byun. — Gruñó molesto y enderezándose, llevando sus manos al cuello, tratando de romper el agarre de Baekhyun para que se bajara de él. — ¿Qué te he dicho de hacer esto?
— Jejej, lo siento, pero te extrañé. — El omega respondió, a la vez que enterraba su nariz en el cuello del alto, olfateando como un cachorro. — No te he visto desde la grabación de mi álbum, hace dos semanas y mi agenda está completamente llena para las próximas semanas.
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Sigma.
FanfictionPark Chanyeol es el dueño de una compañía de entretenimiento, y a pesar de que sería obvio que fuera el CEO de su propia empresa, el hombre no lo es. En cambio, es un productor musical. Chanyeol también es un sigma. Algo que a muchos alfas de su ent...