Sigma.

Capítulo cinco

Chanyeol se había levantado temprano el domingo para emprender viaje hacia la dirección que había recibido por parte de la madre de Baekhyun.

Después de haber ido a la casa del beta el viernes por la noche y éste le confesara que efectivamente Baekhyun estaba esperando un hijo de él, no sabía cómo sentirse al respecto.

Su mente maquinaba un montón de cosas, desde que iba a hacer padre nuevamente, la confirmación de que Baekhyun había ido a su casa a contarle y lo había visto con Yuna, siendo la razón por la que no le contó y la cual el omega tampoco tenía pensado contarle una vez que hubiera nacido el bebé, según el manager, ya que volvería a la escena como si solo hubiera estado gravemente enfermo y no porque hubiera tenido un hijo.

El sigma no podía creer lo egoísta que había sido Baekhyun, ocultándole algo tan importante y teniendo que enterarse por su madre. Aunque muy en el fondo sabía que él tenía parte de la culpa por sus acciones hacia el omega, pero no iba a aceptarlo.

Luego de haberse ido de la casa del mánager, apareció en la casa de Junmyeon con un par de packs de cerveza, derramando todos sus pensamientos y preocupaciones mientras bebía en el sofá de la elegante sala, ganándose miradas desaprobatorias por parte de Joohyun, la esposa de su primo, y recibiendo comentarios hostiles del otro alfa. ¿Por qué quién querría que un viernes por la noche alguien interrumpiera una velada romántica que se había planeado hace semanas ya que su hijo estaría al cuidado de sus abuelos? Nadie.

Chanyeol se quedó dormido luego de su décima cerveza y a Junmyeon no le quedó otra que dejarlo tirado ahí en el sofá, mientras le daba una mirada de disculpa a su omega, prometiéndole que la próxima le hará caso y se irían a pasar la noche a otro lugar para que no aparezcan sorpresas como ésta de nuevo.

El sábado, el sigma se despertó demasiado temprano con una resaca y con dolor en todo su cuerpo, notando que todavía no había nadie levantado en la casa, decidiendo marcharse y mandarle un mensaje de disculpa más tarde a su primo por arruinar sus planes.

De camino a su apartamento pensó en si debía ir a ver a Baekhyun ese día, pero sinceramente no se sentía preparado para ver al omega todavía, por lo que al llegar, fue directamente a su habitación, donde permaneció acostado la mayor parte del día, hasta que por la noche, Yuna lo sacó de allí, pidiendo que fueran a cenar con Sunghoon, luego de la alfa que se enterara que no tenía planeado salir a ningún lado como los fines de semanas anteriores.

Sin embargo, ahora estaba a pocos minutos de llegar a la casa de los Byun y enfrentarse al omega con el que no quería tener nada que ver, pero el maldito destino los estaba uniendo de alguna manera.

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Chanyeol finalmente llegó al lugar y estacionó frente a la entrada de un edificio moderno de seis pisos.

No sé por qué pensó que la familia de Baekhyun viviría en una casa de campo y no en un lugar céntrico de la ciudad de Bucheon.

La zona era bonita y, además, a un par de cuadras había visto un gran parque con familias pasando el rato o algunas parejas paseando a sus mascotas.

El sigma tomó una respiración profunda, antes de bajar de su camioneta, tomando las bolsas con algunos regalos y un pequeño ramo de flores, jazmines exactamente, para dárselo a Baekhyun porque sabía que le gustaban, y no, no había estado investigando en internet sobre lo que prefería el omega.

Realmente todavía le era difícil de creer que el hiatus de la gran estrella de su empresa, era porque estaba cargando a su tercer hijo.

Chanyeol caminó con lentitud hasta la puerta del edificio, tratando de retrasar el inevitable encuentro. Una vez allí, buscó el timbre del lugar de los Byun y cuando lo encontró, sin dudarlo lo tocó.