Capítulo trece

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A pesar de que la empresa anunció públicamente que demandaría a todos los comentarios maliciosos, no se detenían.

Baekhyun estaba cansado del odio que recibía a diario. Había decidido seguir con el comeback, tratando de ignorar todo lo demás, sin embargo, le era imposible hacerlo cuando constantemente se encontraba con fanáticos frente a la puerta de la empresa, con carteles pidiendo su retiro y algunos otros, con palabras de apoyo.

Chanyeol no podía hacer nada más que estar al lado del omega apoyándolo y pedir que se refuerce la seguridad de la entrada, por un episodio en el cuál se encontró a un fan deambulando por los pasillos buscando a los gritos a Baekhyun.

En una reunión con Junmyeon, había acordado no revelar nada por el momento y fingir de que solo eran rumores infundados por algún anti del ídolo.

Baekhyun no estaba preparado todavía para admitir que, efectivamente, había tenido un bebé con el dueño de la compañía para la que trabajaba. Eso también había sido uno de los tantos temas que trataba en terapia.

Por otro lado, las visitas a Aeri en casa de Chanyeol no eran tan constantes cómo al sigma le hubiera gustado, pero tampoco quería presionar tanto al menor por miedo de que se abrumara demasiado y decida desaparecer de sus vidas.

Sin embargo, cuando el omega hacía acto de presencia en el apartamento, el productor no podía evitar emocionarse, y a veces soltar algunas lágrimas, cuando veía a Baekhyun dándole completamente su atención a la niña.

Habían planeado ir a visitar a los Byun en familia y el omega estaba completamente nervioso por ello. Sabía que sus padres estaban feliz por el avance que ha hecho con ayuda de la terapia, pero de igual manera se sentía un poco avergonzado por su actitud inicial.

— Corazón, ¿ya estás listo? — Chanyeol se asomó por la puerta de su habitación, después de haber golpeado suavemente, encontrándose a Baekhyun acomodándose la chaqueta de espaldas a él.

El más joven había aparecido en la casa del sigma, luego de la grabación de un comercial y le había pedido permiso para ducharse antes de que partieran a su destino, dónde pasarían el fin de semana.

Baekhyun se dio la vuelta y miró al más alto, con una leve sonrisa.

— Sí, lo siento si es tarde, pero ya podemos irnos.

— Está bien, en realidad solo quería verificar que estabas terminando de cambiarte y no durmiendo. — El sigma comentó con diversión, haciendo sonrojar levemente al otro.

— ¡Hey! — El ídolo chilló avergonzado. — Estaba cansado ese día, estuve todo el día trabajando.

Chanyeol soltó una risa, acercándose y abriendo sus brazos, para luego ser abrazado por el más joven, quién enterró su cara en el fuerte pecho.

— Lo sé, corazón, solo bromeaba. — El productor besó la coronilla del omega. — Vamos, tus padres nos deben estar esperando y Aeri ya se durmió en el cochecito.

Baekhyun se alejó un poco para mirar curioso al sigma.

— ¿Yuna vendrá con nosotros o no?

— Nop, fue a casa de su madre.

— Oh, quería mostrarle la colección que tiene mi madre sobre mí. — El omega hizo un puchero que Chanyeol no dudó en besar.

— Seguramente le hubiese encantado verla.

La relación del omega y la alfa adolescente todavía estaba un poco densa, pero habían tenido una conversación los dos solos para limar las asperezas entre ellos. Baekhyun tampoco pudo evitar sentirse mal cuando finalmente se enteró que era a Yuna a quién vio cuando fue al edificio a darle la noticia de su embarazo al hombre mayor.

Sigma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora