Parte 3

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Día siguiente 09:30am. 

Desperté por el sonido de mi celular, me estiré en la cama aún adormilada, quejándome por el molesto ruido. Refregué mis ojos y al abrirlos me encontré con un techo totalmente distinto al de mi habitación. Me senté de golpe mirando la cama donde me encontraba y el cuarto...

 —Mierda, Mierda—insulté bajo mientras tomaba el celular de mi bolsillo que no paraba de vibrar, atendí luego de ver el nombre de Jungkook en la pantalla y observé a Soobin que aún dormía a mi lado— Hola Kook...mierda, me quedé dormida en la casa de NamJoon sin darme cuenta, lo mataré por no despertarme.

—¿Estás en la casa del hombre que te ayudo anoche? ¡Isabella ni siquiera lo conoces! ¿Cómo demonios te quedas dormida en su casa? Tu sí que no sabes perder el tiempo, eh, ¿A dónde estás? Iré a buscarte —sonaba como un reproche, claro que lo era— ¿Qué sucedió con la mujer y el niño? 

—Estoy bien, cálmate...anoche pedí un taxi, subí para despedirme del niño y me quedé dormida —Intentaba hablar bajo para no despertar a Soobin, me levanté con cuidado y me acerqué a un espejo que vi colgado en una pared para acomodar mi cabello y ropa— bueno... —miré al niño y suspire— su Madre falleció anoche, estaba muy enferma, así que NamJoon intentará ser el tutor de él, es el único de los dos que podrá serlo, a mí no me dejarían si se enteran que vivo con una bestia como tú. Le prometimos a Eunjoon que cuidaríamos del niño y lo haremos...lo haré. 

—¿Falleció? Mierda, pobre niño...¿no tiene algún familiar o alguien cercano que pueda hacerse responsable de él? Oh...y claro que no se lo dejarían a una zorra como tú que se queda dormida por accidente en la casa de un extraño.—chasqueo su lengua— accidente mis bolas, lo hiciste a propósito.

 —No tiene abuelos, nos dijo que no tenía a nadie, también mencionó que el padre del niño es un alcohólico como tú, pero los abandonó. Ella pidió que cuidáramos de él, incluso ha resistido hasta asegurarse de que el pequeño se quedará con nosotros, fue muy fuerte por su hijo. Sé que esto es una locura, pero no dejaré solo al niño, lo cuidaré, bueno...junto a Namjoon —sonreí— y...zorra tu Madre, ¡fue un accidente! 

 —Así que esa mujer no solo te dejó a su hijo, sino que también logró conseguirte un novio para tu mal humor —comenzó a reír, e igual yo- 

 —Eres un idiota, ni siquiera lo conozco...aún. 

 —Pero te quedas dormida en su casa, ¿te llevo tus maletas también? 

 —Cierra la boca Jungkook y ven a buscarme —salí con cuidado de la habitación y me dirigí hasta las escaleras— te enviaré la ubicación por mensaje, apúrate, quiero que conozcas a Soobin.

 —Bien, iré a conocer a mi futuro sobrino y al famoso NamJoon, pero primero voy a ducharme, así que espérame si quieres que sea tu chofer, hoy —colgó antes de que pudiera decirle algo y negué guardando el celular. 

 Al bajar todo estaba en silencio, con la mirada buscaba al dueño de la casa hasta que lo encontré dormido en el sofá. Me acerqué para despertarlo y sonreí al verlo con su boca entre abierta, soltando algún que otro ronquido. Tenía la mitad de la manta cubriendo sus piernas y la otra en el suelo.

Por un momento recordé el estar abrazada a él la noche anterior, mientras observaba la ropa cómoda que tenía puesta para dormir...una remera blanca, mangas cortas y una bermuda un poco arriba de las rodillas color azul, volví a mirar su rostro y noté que estaba mirándome confundido, abrí mis ojos y sonreí nerviosa. 

—Por fin—dije rápidamente —intentaba despertarte pero no me escuchabas por tus ronquidos— mentí y me crucé de brazos mirándolo—

 —Lo siento...—se sentó en el sofá acariciando su rostro, me miró y frunció su ceño por mi postura— sé por qué me miras así, siento también no haberte despertado anoche, cuando llegó el taxi, fui a buscarte, pero te veías muy cansada y Soobin no parecía querer soltarte así que te dejé descansar en mi cama con él, luego tuve que bajar y pagarle al chófer por haberlo hecho venir hasta aquí. —Se levantó y tomo la frazada para doblarla, pero se la arrebaté cuando vi que lo estaba haciendo mal—

 —Bien, pero no deberías dejar qué desconocidas se queden dormidas en tu cama Kim —deje la frazada correctamente doblada en el sofá y camine hacia la cocina— supongo que debo agradecerte por haber pagado el taxi, así que prepararé el desayuno para Soobin y para ti antes de que JungKook venga por mí.

-De hecho es la primera vez que dejo que una mujer duerma en mi casa -dijo mirándome desde la sala- ¿Espera vas a irte? -se acercó a la cocina- ¿Tienes que hacerlo? No creo que sea bueno que Soobin me acompañe al entierro -pensó, mientras me miraba abrir su nevera-

 —sonreí dándole la espalda por lo que dijo, tome algunas cosas de su refrigerador, me acerque a la barra y comencé a cortar tajadas de pan mientras dejaba que la cafetera hiciera su trabajo— debo volver a mi casa Namjoon, al menos para tomar un baño y avisar que no trabajaré hoy —lo mire— tampoco creo que sea bueno que él valla, podría llevarlo a casa para que juegue y se entretenga con Jungkook ¿crees que el abogado este de acuerdo con que lo saque de tu casa? —coloque dos cubos de hielo al café del y se lo di— Ten para que no te quemes la lengua —reí- 

 —No creo que haya problema con eso, luego del entierro iré por las vitaminas de Soobin e iré por él, haré que me acompañe a hacer compras si está de ánimo, no tengo mucha comida saludable para niños —suspiro y apoyo sus codos en la mesada— ni siquiera sé cocinar bien, vivo de sopas instantáneas, restaurantes o de comprar comida hecha —acaricio su rostro, sonaba estresado- 

 —Ey... ¿Por qué te preocupas por eso? Recuerda que no estarás solo en esto —coloque mi mano en su hombro— yo sé cocinar, puedo enseñarte algunas cosas, encárgate de las vitaminas y de comprar comida saludable para él, puedo ayudarte con una lista si quieres —le sonreí transmitiéndole calma— todo será un proceso, ambos aprenderemos a cuidarlo, no voy a dejarte solo ¿sí? No me arriesgaré a que lo intoxiques o algo así —reí- 

 —Me encargaré de eso —me miro y sonrió apenado— tampoco quiero intoxicarlo, rebanarme un dedo o incendiar la casa por intentar cocinarle —comenzamos a reír y tomó un sorbo de café— este delicioso, gracias —acarició mi mano en su hombro- 

 —Eres un desastre Kim, es bueno que me hayas conocido —reí y mire su mano acariciar la mía. Oí pasos en las escaleras, levante mi vista y sonreí al ver a Soobin entrar a la cocina un poco decaído, quite tímidamente mi mano y me acerque a él— hola cariño, buenos días —me agache a su altura— estoy preparándote un delicioso desayuno 

 —¿Mamá? Quiero irme con Mamá —sus ojos se llenaron de lágrimas y me miro— ¿puedes pedirle que vuelva de su viaje? —me abrazo y se rompió en mis brazos- 

 —Oh Cariño — acaricié su cabello— lo siento, sé que necesitas a tu Mamá, pero ella no podrá volver, no llores —cerré mis ojos, escucharlo así de triste me rompía el corazón, Namjoon se acercó a nosotros y se agachó para abrazarlo junto conmigo. 

 —Tu Mamá está en un mejor lugar ahora campeón, en un lugar donde no tendrá hambre o frío, ella estaba enferma, tú la escuchaste, ahí la cuidaran muy bien, será feliz y para eso tú también tienes que serlo, comer y no estar así de triste, nosotros dos estaremos contigo —Soobin lo miro y dejo que él limpiara sus lágrimas- 

 —yo quiero ir con ella, la extraño mucho —sollozo y limpio con el puño su nariz- 

 —claro que sí, sabemos que sí, solo que no podemos llevarte con ella cariño —lo mire y quite mis lágrimas— Nam tiene razón, debemos desayunar y pensar que Mamá está feliz en ese hermoso lugar, ¿sí? —Me asintió con su tierno puchero, 

Cuando se calmó lo llevamos a la cocina, Namjoon lo ayudo a sentarse, le acerque un vaso de leche tibia y unas tostadas con mermelada de fresas que encontré en la nevera

 —Y también estoy segura de que Mamá querrá que te des una ducha y cambies esa ropa pequeña puerquito —reí y le hice un poco de cosquillas, lo escuche reír y lo mire emocionada— eso es, así tiene que sonreír un bebé tan hermoso como tú —bese sus mejillas y luego tome mi taza para beber mi café 

Namjoon me miro y me dedico una hermosa sonrisa, mostrándome sus adorables hoyuelos, movió sus labios diciéndome un "eres increíble", disfrutamos del desayuno y de las lindas sonrisas que Soobin nos regalaba a pesar de estar triste, el pequeño necesitaría a su Madre, pero ahí estaría yo para él, siempre. 

 —Maldición, Jungkook va a asesinarme, le enviaré la ubicación ahora, me olvide —tome rápido el celular y le pedí disculpas por tardar, el idiota me había dejado decenas de mensajes, le envié la dirección y luego de recibir insultos de su parte le comente a Soobin que me acompañaría así le compraba algo de ropa y tomaba una ducha en su segundo hogar a partir de ahora.

Uncertain DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora