- Jennie, quiero hablar contigo. Necesito decirte algo... - pidió Lisa entrando lentamente en la habitación donde se encontraba la nombrada, su petición había sonado urgente y casi demandante, sin contar que toda ella estaba hecha un total manojo de nervios, Jennie al mirarla sonrió de manera genuina, pero al ver su cara, su sonrisa cambió a un semblante que denotaba preocupación y curiosidad por saber que pasaba con ella.
- Cariño, ¿Qué pasa? ¿Estás bien? - preguntó Jennie de vuelta con extrañeza y algo de preocupación al notar ese tono en su chica, puesto que nunca le había hablado así antes - Jennifer, creo que debemos parar con esto, ahora. Debemos... Debemos terminar - dijo con dificultad, ignorando por completo aquel nudo molesto que empezó a formarse en su garganta mientras hablaba con su novia.
Claramente vio como el rostro de su novia se desfiguró al escucharla decir aquello, eso hizo que su corazón le doliera.
- ¿Q-Qué? - fue lo único que su boca le permitió formular, se había quedado estática y aturdida. No entendía, hace unos días atrás se encontraban perfectamente. Acaso... ¿Había cambiado algo? O quizá ¿Había hecho algo que a la mayor le haya molestado y no se había dado cuenta de ello? O ...¿Ya no le quería? No podria ser, Lisa la amaba tanto como ella, se lo habia demostrado, porqué, era cierto ¿verdad? Su chica no podria mentirle y jugar con su corazón de una manera tan poco gentil, ¿cierto?
De pronto miles de dudas comenzaron a brotar de su mente en ese momento, nublando sus sentidos sin saber que hacer.
- Lisa, que es lo qu-... - comenzó a decir, pero enseguida fue interrumpida - Ya no siento lo mismo por ti, he dejado de sentirlo hace mucho... Solo he seguido porque me da lástima el dejarte, pero llegué a mi límite, ya no quiero seguir fingiendo, estoy tan harta y cansada - contó tratando inútilmente de contener sus lágrimas.
Jennie estaba estupefacta, no sabía que responder a eso, su corazón acababa de romperse en mil pedazos. No creía que eso fuera real, debía ser una terrible pesadilla, es que le era increíble, ahora resulta que todo era mentira... Nada de lo que ocurrió días atrás era verdad. Todo fue una cruel y desgarradora farsa. Pero, aún así, ella sentía que le ocultaba algo más, ¿Por qué sentía que de alguna forma esas palabras crueles no eran ciertas? Veía a Lisa a los ojos y había en ellos una especie de culpa y ... ¿Arrepentimiento? No sabía decifrarlo.
- No... No hablas enserio, ¿Verdad? Siento que me estás mintiendo Lisa, algo en ti me dice que no es verdad esto, amor, si tienes algo que decirme hazlo, resolvamos esto juntas, ¿Si? Por favor - suplicó Jennie, mientras ya estaba con lágrimas en los ojos. Lisa apretó los labios fuertemente... Su novia la conocía también que sabía cuándo mentía, en ese momento solo moría de ganas de abrazarla fuerte para que dejara de llorar, odiaba verla en ese estado, más si era por su culpa, sin embargo, debía de seguir al margen.
Jennie hizo amago de acercarsele pero está retrocedió ágilmente.
- ¡No Jennie! No te acerques. Lo que acabo de decir es verdad, ya no quiero seguir fingiendo que te quiero, cuando deje de hacerlo hace mucho ¡Entiende! ¡Ya no te amo! - chilló, estaba fuera de si. Sufría, sufría por las dos, ella no querría hacerle esto a Jennie, estaba completamente arrepentida de todo lo que decía su boca, pero, si quería que Jennie fuera libre y feliz, debería fingir haber dejado de amarla. Aunque el hacerlo la desgarrara por dentro.
- ¡Joder! ¡Deja de mentir! Sé muy bien que estás mintiendo maldita sea, te conozco más de lo que puedas llegar a imaginarte si quiera, podrás engañar a otras personas, pero a mí no, te conozco como la palma de mi mano Lisa, deja esto ya... ¿No te das cuenta que solo me hieres? No seas cruel conmigo.
- ¿De verdad crees que me conoces? - bufó Lisa - quería hacerlo de la mejor manera... Pero no tengo otra opción. Jennie, nunca te quise realmente, ¿Sabes? Siempre me haz parecido alguien sin chiste y poca cosa, la verdad, te aborrezco y la razón por la que te enamoré y te pedí fueras mi novia, terminó siendo a causa de saber que es andar con alguien como tú. Esa es la verdad.
