- Hoy... Al fin después de tanto tiempo he decidido contarte lo que siento, solo... Te pido que me escuches y me prestes total atención. ¡No! No desvíes la mirada, levanta tu cara. Mírame a los ojos, ¡Por favor! - Le pedí con insistencia y temor al mismo tiempo, quería contarle esto que he callado desde hace tiempo en aquella vez y que no deseo ya ocultarlo más. Ella levanta de manera lenta su cara, está nerviosa, lo sé, la conozco tan bien que me sé todos sus gestos y el como reacciona a situaciones de memoria. Su mirada atrapa la mía y me observa, comienza a morderse el labio inferior a causa de sus nervios, su mirada me demuestra un tipo de curiosidad y ... ¿Angustia? Por inercia tomó sus hombros entre mis manos para evitar que siguiera moviéndose como lo estaba haciendo. Se quedó quieta y seguía mirándome fijamente. Y ahí caí en la cuenta...
Nuestros cuerpos estaban muy cerca, casi tocándose completamente, nuestros alientos chocaban entre sí, rozando nuestros rostros de una manera algo acelerada, la punta de nuestras narices estaban a centímetros, casi tocándose también. Y yo me descoloque.
Nunca me habría imaginado el hecho de tenerla así de cerca... Ni en mis sueños más descabellados y elocuentes. Ella siempre estuvo fuera de mi alcance, nunca me he sentido a su altura, a su mismo nivel, ni siquiera respirando su mismo aire.
Más sin embargo, aquí me encontraba ahora, a unos milímetros de ella, en un mismo lugar que, para mi desgracia y fortuna al mismo tiempo... Estaba completamente vacío, no había ni un mínimo ruido en aquel lugar... La cancha vacía totalmente, que mejor lugar para declararse ¿No? ( Nótese el sarcasmo)
- ¿Estás bien? - su voz me hizo volver a entrar en razón y volví a conectar mi mirada con la suya; ¡Esto es una gran locura!
- Lo estoy - dije, no sé si tratando de convencerla a ella o a mi misma de que realmente lo estaba, pero solo le di una sonrisa tranquilizadora y ella correspondió genuinamente de la misma manera. Y por solo esa bonita sonrisa que acaba de regalarme, perdí por billonesima vez mi corazón. Suspiré pesadamente y retrocedí unos cuantos pasos, de repente me entraron unas ganas incontrolables de salir corriendo y huir, pero, ¿No había esperado esto por tanto tiempo desde siempre? ¿No lo había deseado con tanta fuerza alguna vez? Tal vez, pero ya estando a punto de hacerlo todo rastro de valentía y decisión se esfumó como humo blanco a quien sabe dónde.
- ¿Qué es eso que quieres decirme? - su voz sonaba curiosa e insistente. Mire mis pies y estos se movían impacientes, "¡Si no es ahora, no será nunca más!" Pensé nerviosamente.
- Yo... De verdad, lo siento... - No la dejé ni siquiera preguntarme algo, la jalé del cuello de su camisa con una de mis manos y estampé mis labios contra los suyos inesperadamente. Una calidez me invadió en ese momento, la sensación de sus suaves labios calmó mis ansias y me sentí en el ¡Mismísimo paraíso! Quizá después de esto lo habré perdido todo pero... ¡Al carajo! Creo que esto a merecido toda la puta maldita pena!
Y esto a continuación no sé cómo describirlo, entre una sorpresa y felicidad enorme, y fue cuando caí en la cuenta de que ella respondía a mi beso de la misma manera. Comenzó a mover sus labios ahora insistentes con fervor, la sincronía de nuestras bocas era perfecta, encajaban muy bien a la perfección, es como si fuera hecha a mi medida, sentí una de sus manos correr por mi mejilla hasta llegar a mi nuca presionando, profundizando el beso. Su mano libre recorría mi espalda y a mí se me erizo la piel al sentirla, posé mi mano libre en su cintura y la acerque más a mí, ahora nuestras lenguas se encontraban en una batalla que al parecer no tendría final.
Esto debe ser un sueño... ¡Un jodido sueño! Pero el más hermoso que he podido llegar a apreciar y el cual sin duda alguna querría quedarme por siempre en él si pudiera. Más no era uno, está era mi realidad.
Después de algunos minutos al fin logramos separarnos, ella me miró, y quedé shockeada...
" ¿Por qué tiene un brillo peculiar en su mirada? "
- Lis... Te habías tardado mucho, pensaba ya que yo daría el primer paso - me habló con la respiración algo agitada y su sonrisa gumosa, yo me quedé completamente estupefacta y sin saber que cojones responder ante eso, ¿Acaso había entendido bien, y no estaba alucinando otra vez? - ¿Tú?... Jennie... Tú... - no sabía cómo reaccionar realmente, pero ella habló por mí, confirmando que si había escuchado correctamente y no me estaba volviendo loca - si Lisa, tú me gustas y demasiado. Desde hace muuucho tiempo... Solo qué ... - ahora ella no sabía que decir, y con su mano rascó su nuca nerviosamente - no tenía el valor necesario para darte la cara y decirlo abiertamente, tenía miedo. Miedo a que me pasará lo obvio, tu rechazo y miedo a que lástimaras mi corazón - dijo con pena.
Una sonrisa boba apareció en mi cara y me lancé a sus brazos y ella me recibió más que gustosa. Me aleje lo suficiente y volví a mirarla una vez más, no pude aguantar por mucho tiempo y comenté a llorar descontroladamente, lloraba de alegría, porque fuí correspondida y no todo lo contrario, fuí correspondida de la manera más bonita en toda mi vida.
Ella acercó lentamente su mano y la pasó por mi mejilla sin dejar de sonreírme y secó mis lágrimas dulcemente - Ven acá - tomó mi mano jalando de mí y me acurrucó en su pecho para envolverme en sus brazos, podía oír claramente los acelerados latidos de su corazón quien bombeaba alegremente ahí dentro y el solo hecho de saber que era por mí, el que yo era la causante de ese efecto en ella me hizo muy feliz y ensanché una gran sonrisa merecedora de apreciarse.
- Nini, tú también me gustas, desde hace mucho y yo... - intente hablar pero nuevamente interrumpió - no hace falta que me digas lo que quieres decirme, ese beso que me diste e iniciaste Lili, habló por ti mucho más de lo que querías expresar con simples palabras, ese beso fue mágico y único, ten por seguro que es un recuerdo que estoy dispuesta a guardar en mi memoria por siempre y no olvidarlo nunca más. Ahora, quiero que sepas una cosa, apartir de este instante, no voy a dejarte ir nunca y por supuesto voy a hacerte saber cada día de mi vida que, todo esto valdrá toda la pena del mundo, lo prometo.
No dude y me abracé a ella con más fuerza. Y apartir de ese momento, hemos recorrido por largos caminos llenos de aventuras y momentos especiales. Y sé que aún falta mucho por descubrir a su lado, y, si esto nos lleva toda una vida, estoy más que dispuesta a recorrerla a junto a ella, mi Nini.
" Esto es solo el comienzo de nuestra nueva aventura de amor "
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Grisell Kim.✨
(◍•ᴗ•◍)✧*。
