Capitulo 16 | Saldar Cuentas

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El comedor estaba el completo silencio, ninguno de los tres hablaba y solo miraban o tomaban de sus tasas de té negro en silencio absoluto. Eren estaba sentado justo enfrente de Rayzel que solo estaba jugando su cuchillo, completamente aburrida mientras que el solo la miraba a ella o al Capitán Levi que estaba sentado al otro extremo de la mesa, no estaba en uniforme debido a su herida en el tobillo, estaba con una ropa más cómoda mientras tomaba de su tasa.

—Ese bastardo de Erwin...—dijo el Capitán tomando la atención de los dos jóvenes— Como nos hace esperar con esto, a este paso la policía militar llegara primero

—¿Cree que algo malo paso? —pregunto Rayzel—

—No creo, de seguro él está tratando de cagar, pero la mierda no le sale

Eren se rio un poco al escuchar eso mientras que Rayzel solo hizo una mueca de asco más termino por no aguantar la risa y también se rio un poco al imaginarse la escena.

—Capitán...está muy hablador hoy —señalo Eren sin mirarlo—

—Si claro, yo tiendo a nunca saber cuándo cerrar la boca

Rayzel solo volvió a mirar su cuchillo al no tener nada más que decir, era más entretenido que lo que fuera que hubiera en la habitación ahora mismo.

—Lo siento —se disculpó Eren tomando la atención tanto de ella como del Capitan —Si yo no hubiera tomado la decisión equivocada en aquel entonces las cosas jamás hubieran salido de esta forma...y usted no habría sido herido

—Eso no es tu culpa sino de otra persona que tiene que tomar la responsabilidad por su insensatez, no te eches la culpa por eso —le dijo Rayzel haciendo que Eren se sintiera un poco intimidado por su tono, sonaba como el regaño de una mama —

—...Nadie podría haber predicho estos resultados así que deja de culparte —le dijo el mayor al muchacho —

El silencio se volvió a instalar en la habitación al quedarse sin temas de conversación por lo que Rayzel volvió su atención de nuevo a su cuchillo. Miraba su reflejo en su hoja fijamente para luego jugar con el haciéndolo girar un poco en sus manos o también jugando a equilibrarlo sin darse cuenta que ambos hombres la miraban al no tener otra cosa en la que entretenerse y accidentalmente doblo la hoja afilada tal cual se haría con las cuchillas de los equipos tridimensionales haciendo que Eren casi saltara de la impresión despertando a Rayzel de su ensoñamiento con su arma.

—¿¡Como es eso posible!? ¿Qué acaso ese cuchillo no es solo de acero? —pregunto curioso viendo como la chica se ponía visiblemente incomoda—

—Ese cuchillo...Esta hecho de acero super endurecido ¿no es así? El mismo de las cuchillas de los equipos tridimensionales —pregunto Levi viendo fijamente a la muchacha —

Rayzel guardo su cuchillo no queriendo responder, pero la mirada del mayor casi que le ordenaba que lo hiciera por lo que solo suspiro y asintió con la cabeza.

—No es muy raro que lo tenga, muchas personas de mi pueblo trabajan en los altos hornos de los centros industriales —explico brevemente no queriendo dar más explicaciones—

Eren quiso hacer más preguntas, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta que se habría, así como el sonido de las pisadas de varias personas.

—Siento haberlos hecho esperar tanto —dijo el comandante Erwin ingresando a la sala junto a otras personas —

Eran Armin, Mikasa y otros dos soldados. Todos tomaron asiento en la mesa rápidamente, Armin al lado de Eren seguido por Mikasa, Rayzel se paró de su asiento y se apoyó contra la pared dejando lugares para el comandante y los otros dos soldados.

Esclavos | En EmisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora