Capitulo 61 | Ceremonia

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Las calles estaban llenas de personas, eso no era nada raro salvo por el hecho de que todas ellas tenían periódicos en mano y que varios militares estaban delante de carteles explicando y asegurando todo lo que en esos periódicos decían, que ellos no eran lo último que quedaba de la humanidad y que había más humanos en el exterior del muro que los querían muertos a todos.

Uriel dejo el periódico en el pequeño escritorio al que tenía acceso en lo que era su habitación temporal antes de mirar por la ventana y ver a todas las personas hasta hace unos días ignorantes de lo que su gente hablaba por encima. Nunca se fue muy explícito, sobre todo con los más jóvenes y hasta donde sabia, solo los adultos recibían la verdad de este hecho porque eran capaces de digerirlo mejor y de mantener la boca cerrada por lo que conocer esto fue una sorpresa para su joven mente, pero no descabellado.

—«Ya era tiempo que dejáramos de vivir con una venda en los ojos»—pensó Uriel quitando la vista de la ventana para volver a mirarse al espejo en la habitación—

Estaba vestido con ropa un poco formal, lo cual no era para menos si tomaba en cuenta a donde es que iría ese día en compañía de Orit, Aaron y la Señora Jo pero no pudo evitar sentirse un poco incomodo hasta que su vista regreso al escritorio, pero su vista se enfocó en el cuaderno con hojas viejas y olor a polvo y sangre que le hacía cosquillas en la nariz.

—«Rayzel va a recibir un reconocimiento hoy»—pensó Uriel tomando el cuaderno entre sus manos para acariciar la tapa con suavidad, sintiendo como los ojos se le llenaban de lágrimas—«Solo espero que...ustedes se sientan igual de orgullosos que yo porque cuando ella regreso nos hizo más libres...»

—FlashBack—

Jamás se había despertado tan rápido y corrido tan rápido en su vida, estuvo en alerta días enteros...esperando a que ella por fin regresara sana y salva...aun si no podía hablar con ella, él quería asegurarse que ella aún estaba con vida...por eso cuando recibió la noticia de que ella estaba esperándolo en el sótano de esa casa donde él se estaba quedando junto con la vieja Señora Jo no dudo en correr a su encuentro.

—...—Uriel sintió que las manos le temblaban, todo su cuerpo sudaba mientras llevaba su pequeña mano al picaporte para abrir la puerta de ese sótanoȲdra daor sagon iā vakhkot

Se regaño así mismo por sentir miedo, no debía sentirlo...era su momento de por fin reencontrarse con la persona que no había visto directamente hace tantos años, desde que él era solo un niño pequeño. Respiro hondo, dejando sacar todo lo que tenía acumulado y abrió la puerta con toda la firmeza que pudo para encontrarse con la vista de esa espalda...

La misma espalda que le había dado hace tantos años atrás, la misma espalda que vio cuando la vio por primera vez después de ser rescatado estaba ahora delante suyo nuevamente...en un cuarto lleno de velas que iluminaban todo y una mesa enfrente donde parecía estar mirando algo fijamente.

—Rayzel...

Lo siento...lo siento tanto Uriel...

Esas fueron sus primeras palabras, después de tantos años esas fueron las primeras palabras que le dirigía y no entendió porque eran ¿Por qué se estaba disculpando? ¿Por haberlo dejado atrás? ¿Por haberlo apartado de su vida? ¿Por no despedirse correctamente cuando el despertó de ese secuestro...? ¿Por qué...?

›¿Por qué me pides perdón?‹ —dijo Uriel, siendo lo único que pudo formular mientras que sus pies daban un par de pasos al frente—›Dime... ¿Por qué te estas disculpando?‹

Esclavos | En EmisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora