Capitulo 20 | Antecedentes

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La oscuridad cubría gran parte de la vista de los soldados que solo eran iluminados pro pocas lámparas mientras se alistaban para salir en camino a la zona de peligro para cumplir el objetivo de encontrar a la chica que podía dar luz verde que gran parte de los secretos de los muros será revelado con solo una orden suya y todos estaban con la mente enfocada en eso. Armin caminaba detrás de sus amigos y varios soldados con la mente enterrada en sus pensamientos teniendo en mente las palabras de Hange aun resonando.

Ella se había ido a atender el llamado de un grupo pequeño de soldados que parecían que tenían información importante mientras ellos iban con sus caballos para prepararlos para salir al igual que el resto de soldados hasta que un sonido lo detuvo, era de algo húmedo seguido de un quejido y respiración agitada apenas audible en una zona oscura casi asemejando a un callejón.

—Armin ¿Qué sucede? —pregunto Eren—

—N-no es nada...tu y Mikasa adelántense —dijo intentando no parecer nervioso —

Eren y Mikasa se miraron mutuamente pensando si dejar a su amigo solo como había pedido, pero al ver sus ojos solo aceptaron sin poner más excusas y siguieron su camino a los establos dejando a Armin. Apenas el se vio solo se metió en el callejón con una lampara que estaba cerca en mano para iluminarse y no ir a ciegas.

Anduvo con cuidado hasta que los quejidos y el sonido húmedo se hicieron mas fuertes hasta que llego al final y vio una figura humana contra la pared casi de rodillas, con las manos apoyadas en el suelo, no levanto la cabeza ante la tenue luz porque estaba ocupado vomitando agua con restos de grumos que no lograba distinguir.

—...E-esto... —exclamo Armin no sabiendo que decir —¿Está bien?

La figura se tenso lo que hizo que el se pusiera nervioso mas tomo valor y se acerco mas y sus ojos lograron enfocar mejor la figura que estaba delante de sus ojos...cabellos cortos castaños, un sombrero en la cabeza y manos cubiertas de vendas.

—Rayzel ¿Qué te sucede? —pregunto Armin dejando la lampara en una caja cercana y acercarse a su compañera que no se movía de su sitio aun —

Nada...vete de aquí...aléjate de mi y déjame en paz —le dijo con la voz entrecortada —

—¡Pero no estas bien, deberías ir a que te atienda un médico o-!

La oración del rubio fue cortada rápidamente cuando fue tomado por el cuello de la chaqueta y estrellado contra la pared por la chica de sombrero que lo tenia fuertemente agarrado mas no le daba la cara del todo ya que su sombrero cubría sus ojos por completo, solo podía ver su boca.

¿¡NO ME ESCUCHASTE!? ¡DIJE QUE TE LARGARAS! —le grito apretando más el agarre —

Armin se quedo quieto, no dijo nada ni hizo algún movimiento para que ella lo soltara y supo que hizo lo correcto cuando vio que ella parecía calmarse y lo soltaba poco a poco hasta dejarlo libre, como si hubiera apagado una vela repentinamente.

...Perdón yo solo... —murmuro Rayzel sin aun darle una mirada decente, solo miraba el suelo —No le digas de esto a nadie

—Rayzel estas enferma, estas temblando como una hoja y vomitando ¡Eso no es normal! —dijo Armin viendo los restos que la chica había expulsado —

Los grumos que antes vio ahora los reconocía como pequeños restos de pan húmedo cubierto por un líquido transparente que parecía agua y fue cuando un recuerdo lo golpeo. Antes de que Hange se fuera con el grupo de soldados y los mandara a ellos a los establos obligo a Rayzel a comer el trozo de pan que no había comido antes de camino ahí con la ayuda del capitán Levi, prácticamente se lo habían metido en la garganta al ella no querer comerlo y después de eso de camino a los establos mientras ella terminaba de tragarlo unos soldados la llamaron para hablar y esa fue la ultima vez que la vio hasta ahora en este callejón por lo que algo paso en ese lapso de tiempo para que ella se pusiera así nuevamente.

Esclavos | En EmisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora