Capitulo 44 | Arriesgar la vida

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En la oscuridad de esa capilla silenciosa la anciana miraba brevemente por la ventana el cielo nocturno con atención, estaba suplicándole a todos haya arriba que la misión que estaba a punto de cometer la joven que apenas si había vivido su vida saliera bien y que no terminara de forma fatal como tanto temía, aun sin una tormenta presente sentía que había regresado al día en que Rayzel había nacido...un día lleno de incertidumbre, miedo pero a la vez expectativa y emoción...sentimientos tan diferentes pero que describía perfectamente lo que sentía su viejo corazón desde ella le propuso este loco plan.

—FlashBack—

Los habían liberado, después de días llenos de miedo por no saber que les harían después de que los sacaran de Dorie luego de esa aparición tan repentina de titanes dentro de su pueblo por fin su gente había llegado a ellos pero su viejo corazón no estaba tranquilo...

—«Se lo llevaron...¡Ellos se lo llevaron y no pude hacer nada!» —penso Jocabed llorando en silencio en una esquina mientras sostenía un pan entre sus frágiles manos—

¿Qué hacer? ¿Qué podía hacer?

¡Señora Jo!

Fue esa voz la que la hizo alzar la cabeza y ver a una joven correr hacia ella y abrazarla con fuerza, al principio no la reconoció, pero al separarse y ver sus característicos ojos se dio cuenta de quien era...

—›Rayzel...Oh mi pequeña tormenta ¡Estas viva!‹ —exclamo quebrando su voz en el proceso mientras abrazaba a la joven con mas fuerza—

Por mucho tiempo temió por su vida, apenas si sabía que ella seguía aun caminando entre los vivos aun cuando se unió a la Legión de Reconocimiento pero cuando la crisis inicio el temor de que su vida le fuera arrebata creció más.

—Me alegra tanto que este con vida —aseguro Rayzel separándose de ella y tomando su rostro entre sus manos enguantadas—¿Sabe si hay más lugares donde tienen a más de los nuestros? No veo a Uriel por ningún lado ¿Usted sabe dónde está? ¿Por qué no esta con usted?

Jocabed sintió como un nudo le subía por la garganta y estaba segura que la expresión de su rostro le dejo ver a la joven que algo no andaba bien cuando vio como ese pequeño brillo que tenia en los ojos comenzó a apagarse poco a poco y fue ahí cuando se dio cuenta que no seria capaz de mentirle.

›Se lo llevaron Rayzel, el hombre que quemo tus brazos haca tanto años atrás lo reconoció como el bebe que era en ese entonces y...se lo llevo‹

—Fin del FlashBack—

Solo basto esta oración para que esta noche tanto liberadora como infernal comenzara, una donde todo estaba siendo puesto a prueba por obra del cruel destino.

—Señora Jo es tiempo —dijo Rayzel con el rostro completamente cubierto por un trozo grande de tela donde solo dejaba ver sus ojos y un poco su nariz mientras miraba la escotilla por donde se escuchaban gritos y disparos—¿Recuerda el plan?

—Si, lo recuerdo...pero —aseguro la anciana acercándose a la joven y poner su mano en el hombro—No serás capaz de cumplirlo o no al menos...como tu esperas

—...¿De que habla? —pregunto Rayzel volteando la mirada—

—El que quieras sacar a Uriel si creo que lo lograras pero...eso de solo sacarlo y dejar a tus compañeros de Legión atrás...se que no serás capaz de hacerlo —dijo Jocabed con voz dulce mientras que su otra mano iba al corazón de Rayzel que solo tomo su mano y la apretó contra su pecho en búsqueda de consuelo —Eres egoísta, lo se mejor que nadie...pero has aprendido y haz sufrido lo suficiente como para no poder dejar a estos compañeros a su suerte

Esclavos | En EmisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora