Día 1: serenata

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Una cálida noche de verano, un tipo enamorado y una pésima idea.

Después de lo ocurrido en Perú Craig no quiso seguir las ideas de esos cuatro imbéciles que además le costaron sus cien dólares que recibió por su cumpleaños. O bueno, eso creía.

Meses después de regresar a casa luego de todo ese desmadre en Perú Craig volvió a recibir la visita de esos cuatro pendejos a los que ya les había dicho que los odia, esta vez los cuatro venían vestidos como mariachis y le invitaban a unirse a su banda, algo de lo que obviamente se negó.

- Vamos Craig, no seas marica - Cartman se burló - ya sabemos que lo eres pero jamás pensamos que tanto.

Ante esto el de cabello oscuro sólo respondió levantando el dedo medio con su misma expresión seria de siempre.

- ¿Ni siquiera para impresionar a tu puto noviecito? - esta vez Kenny tomó la palabra, recibiendo la misma respuesta por parte de Craig - todos aquí sabemos  lo mucho que te gusta Tweek y que si él quisiera podría hacerte su puta.

Craig volvió a hacerle la seña sin decir nada, aunque si en algo tenía razón es que el adicto al café le gustaba y mucho. Tanto que ni él mismo se atrevía a admitirlo públicamente pero todo el mundo lo sabía (tal vez hasta Tweek lo sepa, quién sabe)

Y así es como terminaron en la casa del rubio, casi a media noche y con un grupo de cinco imbéciles tocando afuera. Tweek se percató de todo el ruido que había afuera de su casa y cuando se asomó por la ventana para ver qué carajo pasaba no pudo evitar sonrojarse levemente al ver a Craig ahí. Era una idea pendeja que parecía sacada de una película mexicana de los cuarentas, sí. Pero no podía negar que se sintió extrañamente sorprendido por esa sorpresa que según él Craig había preparado.

Inevitablemente esa extraña sensación en el pecho que venía jodiendolo desde hace meses se volvió a hacer presente haciéndolo temblar y jalar su cabello, ¡era demasiada presión! Tanta que simplemente miró a Craig unos segundos y cerró la ventana.

Por otro lado, Craig se sintió algo frustrado al ver que lo mandaron a la mierda de esa manera. Lanzó una mirada asesina al grupo de idiotas que nuevamente lo hicieron quedar mal y se fué. Supongo que al menos lo intentó, ¿no?







Flufftober | CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora