Dejarlo a solas con su hermana había sido mala idea. ¿Lo sabía? Sí. ¿Le importó poco? Sí. Es la clase de cosas que pasan cuando tienes un novio algo caprichoso.
La tarde era tranquila, con un clima nublado que daba indicios de una posible tormenta más tarde. La parejita se había reunido en casa del más alto para una maratón de películas retro (a petición de Craig, Tweek aceptó sólo por tener feliz a su pareja)
La película iba a empezar cuando Tweek recordó una ocasión en la que Craig le regaló chocolate sabor a café y comenzó a insistirle para que le compre más diciendo que no se quedaría a ver la película si no comía de ese delicioso dulce. Craig suspiró resignado sabiendo que no podía hacer mucho contra los caprichos de su rubio así que salió de casa un momento a comprar el dichoso chocolate, dejando a Tweek a solas con su hermana.
Cuando Craig regresó el más bajo ya no estaba en la sala de estar esperándolo, se extrañó al no verlo ahí y pensó en llamarlo pero al escuchar unas cuantas risas de Tricia supuso lo que estaba pasando. Dejó el chocolate en la mesa de la cocina y subió con velocidad las escaleras, abrió la puerta del cuarto de la chica sin siquiera avisar provocando que los ahí presentes voltearan a verlo, definitivamente no esoeraba ver eso: a su novio sentado frente al tocador de su hermana mientras ella le colocaba labial color salmón, bastante parecido al color de sus labios.
- ¿Qué carajo pasa contigo, Craig?
- Lo mismo quiero saber. ¿Por qué carajo tienes a Tweek aquí contigo? Se supone que él me esperaría ahí abajo para ver una película.
- Oh... ¿Hablas de eso? - Tricia sonrió desvergonzada señalando con la mirada a su cuñado - le pagué diez dólares si me dejaba probar en él algunos tonos de labiales que compré hace una semana. Debes admitir que se ve bien.
Craig levantó el dedo medio como respuesta, caminó hasta el tocador para tomar a su novio de la mano y sacarlo de ahí (cosa que el rubio agradeció internamente).
Antes de iniciar con la película Tweek le pidió a su novio un momento para quitarse el labial, Craig aceptó y se quedó esperándolo en la sala de estar. Una vez eliminado todo rastro del tenue lápiz labial Tweek regresó y se sentó al lado de su pareja, dejando que lo abracen por los hombros.
- ¿Te digo algo? - inmediatamente la voz de Craig llamó la atención del contrario - si mi hermana no estuviera presente te besaría ahí mismo.
- ¡¿Qué?!
Rápidamente las mejillas del rubio tomaron un color carmesí mientras Craig sólo reía recordando el por qué le gusta poner nervioso a su novio.
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Flufftober | Creek
FanfictionNo hay mucho que decir, básicamente es mi participación en el #fluftobber2022