Flufftober | Creek

Día 3: animagos

En aquella habitación de mediano tamaño se percibía un tranquilo silencio, uno bastante acogedor y para nada incómodo que ayudaba a cierto chico de cabello negro a concentrarse en su lectura. En realidad no era por una tarea o algo así, sólo es un nerd aficionado a la astronomía que disfrutaba leer sobre ese tipo de cosas.

Aunque para él era disfrutable el momento para su lindo novio no. Desde hace un rato lo miraba fijamente tratando de llamar su atención, aunque era casi imposible hacerlo sabiendo que no estaba dispuesto a quitar su mirada de aquel libro que lo tenía tan entretenido así que no se le ocurrió mejor idea que transformarse en un lindo y esponjoso cuyo para nuevamente intentar llamar su atención.

Una vez transformado en cuyo caminó sobre el libro que su novio estaba leyendo, pasando a caminar encima de su brazo derecho y hacer ligeros ruidos cerca de su oído. Inevitablemente esto hizo sonreír a Craig, quien lo tomó cuidadosamente dándole la atención que tanto quería.

- ¿Por qué haces esto? - rió levemente - ¿querías que te mire?

El pequeño cuyo volvió a soltar un pequeño ruido en señal de afirmación. Volvió a convertirse en humano quedando encima del regazo de Craig.

- Desde hace una hora estás leyendo y no me prestas atención - Tweek hizo un puchero. Abrazó a su novio con cariño acurrucando su cabeza en el pecho del contrario - sabes que odio que me ignores así.

- Oh si, lo siento - Craig correspondió al abrazo, besando las mejillas del adicto al café y pasando su tacto por la desordenada cabellera rubia que Tweek poseía - sabes que amo esta clase de libros, pero te amo más a ti.

Ambos rieron por lo jodidamente cursi que sonó eso. Se miraron unos segundos y volvieron a abrazarse, Tweek recostando su cabeza en el pecho de su amante y Craig dando pequeños besos en la mejilla del rubio mientras lo abrazaba diciendo cuánto lo amaba. Al final del día Tweek consiguió lo que quería, una sesión de mimos por parte de Craig que lo hacían sentir amado.