Cuando llegamos al hotel fuimos directamente a recepción y pedimos dos habitaciones.
—Lo siento, pero no este momento solo tenemos una habitación doble disponible, no tenemos ninguna individual, si quieren habitación tendrán de dormir los dos juntos.
¿QUE? ¿Esto es una broma no? Como voy a dormir con Alex si lo conozco de hace cuatro horas, es imposible.
Alex se giró y me miro.
—¿Qué quieres hacer? —me dijo.
—Nose. Lo que si se es que solo hace cuatro horas que nos conocemos.
—Lo sé, pero en algún lugar tenemos que dormir Alicia.
¿Por qué no me llama Ali, antes le he dicho que me dijera así, básicamente es que no estoy acostumbrada a que me llamen por mi nombre competo, todos me llaman Ali?
—Si no hay más remedio nos quedamos la habitación—dije mirando a Alex.
—Perfecto, aquí tenéis chicos, la tarjeta de la habitación, es la numero 57 se la segunda planta.
Pagamos la habitación entre los dos ya que Alex quería pagarlo todo él, pero no le deje.
Subimos a la habitación y entramos dentro, la verada que pequeña no era, era bastante grande incluso la cama, esto fue un gran alivio para mí. Creo que va a ser la noche más incómoda de mi vida.
—¿Qué lado prefieres? —pregunto él.
—¿Cómo? —me quede un poco paralizada delante de esta pregunta.
—¿Qué lado prefieres de cama Alicia?
—Ah vale, la derecha porque está más cerca de la ventana, sí, tengo mucha manía con las ventanas.
—Perfecto, como tú quieras.
La verdad que lo que más necesitaba en este momento era darme una ducha y no había nada de que me lo impedía.
—Alex me voy a la ducha, que después el viaje estoy bastante cansada.
—Vale, cuando salgas voy a ir yo.
—Vale.
Entré al baño con la esperanza que hubiera alguna cosa para lavarme la cabeza, y comprobé que sí.
No estuve mucho tiempo dentro de la ducha porque Alex también quería ducharse.
Lo peor era que me tenía que oponer la misma ropa, pero es lo que había. Salí del baño y me encontré a Alex estirado en la cama.
—Ya puedes ir.
Se levantó y mi miró de arriba abajo. Lo cual yo ya había acho bastantes veces des de la primera vez que lo he visto hoy. Alex no estuvo mucho tiempo en la ducha, pero cuando salió aún estaba más guapo de lo normal, iba con el pelo mojado y con los pantalones y sin la camiseta. ¡Madre mía!, os juro que no había visto nada igual en mi vida.
—¡ALICIA!
—Que, dime—me había quedado en otro mundo.
—¿Quieres cenar en el hotel o nos vamos fuera?
—La verdad que, para mi mejor el hotel, necesito dormir como mínimo diez horas seguidas.
—Vale pues vamos abajo.
Se puesto la camiseta y entonces hice la pregunta del millón.
—Alex, ¿tienes la llave?
—Si tranquila, no se me vuelve a olvidar.
Cerramos la puerta y bajamos al comedor.
La verdad que había mucha variedad de comida, pero no tenía mucha hambre así que comí poco, en cambio Alex comió bastante más que yo. Cuando terminamos nos fuimos directos a la habitación.
No tenía más remedio que dormir con la camisa y los tejanos, lo más incómodo que hay en este mundo. Me quité los zapatos y me senté en la cama, con surte aun tenia batería en móvil así que quería mirarme un trozo de mi serie, pero no tenía auriculares y no quería molestar a Alex. Mi única esperanza es que en recepción tuvieran unos auriculares.
—Alex voy un momento a recepción a ver si tiene unos cascos, quiero mirarme un trozo de mi serie y no quiero molestarte.
—¿Qué serie estas mirando?
—Las chicas Gilmore.
—Tranquila no hace falta que te pongas auriculares, podemos mirar el capítulo los dos.
Os juro que nunca nadie me había dicho de mirar esta serie juntos. Este chico tiene muchos secretos y necesito descubrirlos todos y cada uno de ellos.
—¿Te importa si duermo sin camiseta?
—¿Qué?, no claro que no, no me importa.
Alex se quitó la camiseta y volví a sentir como la cara poco a poco me empezaba arder y mucho.
—Toma, póntela tú y quítate esta maldita camisa que tiene una pita de ser súper incomoda—me la tendió y la cogí.
Esto se estaba poniendo muy interesante.
Me puse de espaldas y me quité la maldita camisa y me puse su camiseta que me iba como vestido de lo alto que era él. Me senté en la cama y busqué el capítulo donde me había quedado.
—¿Preparado? —le dije con una sonrisa.
—Claro, allí vamos chicas Gilmore.
—Estás loco de verdad.
—Y aun no me conoces bien, Ali.
ESTÁS LEYENDO
10 SEGUNDOS
RomanceAlicia está a punto de empezar la universidad en una ciudad nueva donde no conoce a nadie. Tiene muy claro que ella va a la universidad a sacarse la carrera de sus sueños, filología. El sueño de Alicia es poder graduarse en Valencia, donde está su...