10 SEGUNDOS

CAPITULO 15

ALEX

Cuando vi Alicia esta noche llorando de aquella manera mi cabeza solo pensó "No puedes dejarla sola en estos momentos", cogí un vuelo esta mañana y me fui a casa de Ali, no me preguntéis como he hecho para encontrar donde vive, pero, aquí estoy en su habitación.

Nose que pensara cuando me vea aquí, pero me rompió el alma, es un momento muy duro para ella y después de todo lo que me explico con lo que le paso con sus antiguas amigas no puedo dejar que este sola.

Creo que ella llegaba sobre las doce porque el vuelo era por la mañana, estaba súper nervioso no sabía porque, nunca me había sentido así en mi vida, pero ahora mismo estaba entre los nervios y la emoción no era persona.

Escuché la puerta de casa cerrarse, me levanté directamente de la cama, donde estaba sentado, y empezó a dar vueltas por toda la habitación, supongo que si ella sube las escaleras me voy a enterar, pero con los nervios no se ni dónde estoy.

De repente veo que la puerta se abre.

Veo Alicia y al momento sé que ha estado llorando, cuando me ve se le cae la bolsa de la mano y se me queda mirando.

—¿Alex?, ¿Qué haces aquí? —me preguntó muy confusa.

—¿Pensabas que te iba a dejar sola en un momento así? —le dije dándole un abrazo.

—La verdad que no me lo esperaba para nada—me dijo con voz cortada de haber estado llorando.

—Pues aquí me tienes, solo que no sé si a tu padre le caigo muy bien.

El padre de Alicia solo con llegar me ha hecho un repertorio de preguntas que ni una serie de esas turcas lo superan, se preocupa mucho por Alicia, creo que es un buen padre, pero hasta un cierto límite, creo que hay preguntas que sobraban, pero bueno un buen padre siempre hace lo mismo.

Alicia me ha dicho que es normal, pero supongo que con el tiempo ya no me mirará como me miró ni me preguntará toda mi vida.

La ayudé un poco con deshacer un poco la bolsa que traía y nos fuimos a dar una vuelta.

Si os estas preguntando si ya he conocido a Carla la respuesta es sí, es súper diferente a como la imaginaba, está fatal, pero solo con ver a Ali se le ha iluminado la cara, nunca había visto a Alicia con una sonrisa tan grande hasta hoy, que ha visto a Carla.

Ahora en este momento estamos los dos sentados cara a cara hablando, el sueño de Alicia es poder tocar el piano, quiero enseñarle, pero cada vez que lo intentamos acabamos los dos discutiendo, que si porque yo no tengo cultura musical o porque le digo que no tiene ni idea de tocar el piano.

Sinceramente son de los mejores momentos que pasamos cuando estamos juntos, junto cuando estudiados juntos.

—Supongo que hoy me tocará dormir solo—le dije con cara de corderito.

—Si puedo conseguir que duermas conmigo duermes conmigo, sino si—me dijo con una sonrisita picantona.

—Eres lo mejor—le digo.

—Lo sé—me dice.

En este momento nos levantamos y salimos a la calle, el frio se nota muchísimo comparado con el que hace en Valencia, la verdad que se agradece muchísimo.

Alicia esta helada de frio, solo con verla. Me quito la sudadera y se la doy.

—Toma, o vas a morir helada aquí.

—Gracias, necesitaba algo para taparme ya, pero, no puedes ir en manga corta.

—Poder si puedo, yo no tengo tanto frio como el que tienes tu—le digo, y le tiro la sudadera.