10 SEGUNDOS

CAPITULO 13

Darse cuenta de la complicidad que pudiéramos haber tenido juntas me daba mucha pena, una vez leí en un libro que cuando una historia se ha terminado es porque ya se ha terminado, es importante no exigir, no luchar no ponerse de manera digna y rápida posible, cuando una historia se termina se debe de poner, el punto final.

Esta frase me marcó mucho y cada vez que la leo me acuerdo del momento que la leí, me pareció impresionante como una persona tiene la capacidad de escribir una frase tan bonita, pero a la vez tan real.

A media noche me pareció estar escuchando mi móvil sonar, me levanté y vi que en la pantalla ponía "Mamiii", cada segundo que pasaba me estaba poniendo más nerviosa, que mi madre me llamé a las tres de la mañana muy buena señal no era.

—¿Mama? —dije un poco extrañada.

—Alicia, ¿Cómo estás? —¿estaba llorando?

—Bien, ¿ha pasado algo? —le dije preocupada.

—Alicia, no sé cómo decirte esto...

—Mama, dime que pasa.

—Ha muerto la abuela.

¡¡¡QUE!!!, esto no podía estar pasando, cuando me fui estaba perfectamente.

—Mama, no puede ser—dije llorando.

—Lo sé, ha sido todo muy imprevisto.

—Pero...

—Mañana es el entierro, ¿quieres venir?, te pagaremos el billete.

—Claro que quiero venir esa pregunta no me la tienes que hacer.

—Vale, pues mañana tienes un vuelo a les doce de la mañana.

—Muchas gracias mama, mañana nos vemos, te quiero mucho.

—Y yo a ti hija.

Colgué y no podía parar de llorar, nunca me había enfrontado a una situación así, la abuela estaba perfectamente no sé cómo ha podido pasar esta desgracia. Ella fue todo para mí, siempre me ayudaba en todo, era mi vida entera.

—¿Alicia? —me levanté de la cama del susto.

—Joder Alex, que haces despierto—dije medio llorando.

—No, ¿Qué haces tú despierta? —me dijo abriendo la luz de su móvil.

Mierda, me iba a ver llorando, intenté sacar las lágrimas, pero mi cara lo decía todo.

—¿Estas lloronas? —me dijo sentándose a mi lado.

—¿Tu qué crees? —le dije un poco borde.

—Alicia, ¿Qué ha pasado?

—Alex da igual, mejor vete a dormir que mañana tienes uni.

–Alicia, no estoy bromeando, diem ahora que pasa—me dijo enfadándose.

—Se, se... ha muerto mi abuela—dije llorando otra vez.

—¡Que!, ¿Cómo? —me dijo—lo siento muchísimo—y me abrazó.

En aquel momento aún me puse a llorar más, nunca llegué a pensar en que este momento podía llegar y aquí esta. No sé cómo manejar la situación la verdad no se ni como me siento yo misma. Solo sé que estoy entre los brazos de Alex y que no puedo parea de llorar. No sé cuánto tiempo pase abrazada a Alex, pero en ningún momento deje de llorar.

—Alicia, tienes que tranquilizarte un poco por favor—me dijo un poco preocupa

—¿Cómo ha podido pasar esto? —le dije mirándolo aun llorando.