10 SEGUNDOS

CAPITULO 7

Ya había pasado algunas horas des de que me corté y la verdad que me hacían un poco de daño. Quería que Alex viese que yo también se cocinar, pero, justo me tuve que cortar.

Des del día que llegue tenía pensado poner algunas cosas de decoración en el piso, pero, creo que tendré que hablar con Alex porque puede que él no quiera. En el comedor hay un sitio súper amplio que está vacío, no es el motivo, pero allí podríamos poner algún mueblo o alguna cosa para guardar cosas. Alex hoy sorprendentemente no había desaparecido durante todo el día así que podía a ir hablar con el sin esperarme todo el día.

Alex estaba en su habitación supongo que haciendo cosas de una uni porque mañana empezamos los dos.

—Alex, ¿puedo hacerte una pregunta? —le dije antes de que se girara.

—Claro que si querida Alicia. —ahora le había dado por decirme querida Alicia.

—¿El sito que hay en el comedor está allí porque algún motivo? —le pregunte.

—Sinceramente sí.

Pensaba que diría que no, pero ahora la curiosidad me estaba matando por dentro.

—¿Entonces, para que esta vacío? —por favor que me lo diga.

—Es para mí piano.

¡¡¡COMO, QUE ALEX TOCA EL PIANO!!! ¿puede ser más perfecto este chico?

—¡ALICIA!, ¿sigues aquí?

—¿Qué?, ah sí, sí. ¿Alex, tocas el piano?

—Si Alicia, toco el piano.

Nunca le dije a nadie esto, pero mi sueño des de que soy pequeña es tocar el piano y ahora resulta que mi compañero de piso toca el piano, será una señal o algo parecido, no lo sé, pero esto parece un sueño para mí.

—Eh, vale.

—¿Estas bien? —me preguntó.

—Sí, solo es que me encanta el piano y nunca tuve la oportunidad de aprender a tocarlo.

—Bueno, pues cuando me llegue yo te puedo enseñar.

—¿De verdad?

—Si.

Corrí hacia Alex y lo abracé, des de que he llegado aquí solo me están pasando cosas buenas, será verdad que para encontrase a uno mismo se tienen que cerrar puertas y que se abran otras.

—Te veo ilusionada querida Alicia.

—Mucho, muchas gracias de verdad, ¿cómo te lo agradezco?

—Solo quédate aquí durante todo este año.

—Ni lo dudes.

Fui a mi habitación y llamé a mi mejor amiga Clara.

—¡TIA! —grito Carla, casi se me cae el móvil.

—Carla, se está a punto de cumplir mi sueño.

—¿Qué?, ¿Cómo?, no entiendo nada.

—Alex, mi compañero de piso toca el piano y me va a enseñar.

—A ver empezamos otra vez, háblame de ese tal Alex.

—Es mi compañero de piso, alto ojos claros se llama Alex y... es guapísimo.

—AHHH, lo sabía por eso no me has llamado en toda la semana que has estado fuera.

En verdad no fue por eso, no tenía nada que contar a Clara, y sabía que cuando le diría eso de Alex se volvería loca, ella es así, dice que no puede ser que sea tan guapa y que este soltera, si, así es mi mejor amiga Clara.