~*14*~

201 23 5
                                    


Aria no entendia nada. ¿No tenian entrenamiento esa tarde? Fue a mirar al campo de la rivera y nada. Tampoco estaban allí. Intento contactar con Jude y Celia pero no respondian a los mensajes. Si aquello era algun tipo de broma, la estaban asustando más que otra cosa.

Decaida y con un sentimiento de inseguridad en su pecho, decidió volver a casa. Cuando estuvo a punto de dejar un parque tras de si, noto una presencia. Sobresaltada se giro hacia aquella persona, encontrandose a un chico de cabello rubio verdecino y unos ojos color maron rojizo. Lo reconoció al instante, ¿que hacía Byron allí? Desconfiada dio un paso atrás cuando este se le acercó.

Byron: Tranquila Rose, no he venido a hacerte nada. - "Rose, hacia mucho que nadie me llamaba así" pensó la chica - He venido para avisarte. Ha llegado a mi la información de que cierta persona te esta buscando. Ve con cuidado por favor. - Aria asintió y el muchacho desapareció de su vista.

Aria entonces recordó lo que sucedió con la limusina hace tiempo. ¿Era aquello a lo que se referia?

Aunque habia pasado tiempo desde aquel suceso, Aria se empezó a poner nerviosa y aceleró el paso hasta llegar a su casa. Cuando cruzó la verja, Shiro la recibió con su tipica energía. Entró en casa y le extrañó ver todo a oscuras.

Poco a poco se acercó a la puerta del salón y, escondida en la pared, encendió la luz. Cuando la estancia se iluminó la escena ante ella le emociono.

Cientos de globos y serpentinas estaban desperdigadas por el salón, junto a un gran cartel en el que se podía leer "Felicidades Aria". Cuando entró al salón sus compañeros de equipo y sus padres salieron asustandola.

Lys: *Felicidades peque*

Su mirada vagó por la estancia hasta encontrarse con los ojos de Jude y Celia.

Aria: *¿Por esto no respondiais a mis mensajes? Me estaba empezando a asustar ya...* - Celia y Jude se lanzaron a abrazar a su amiga mientras le pedían perdón por haberla asustado.

Todo el equipo fue a abrazarla y a felicitarla, incluso Erik estaba allí.
Se sentaron en la mesa que habia preparada para cenar y cenaron todos juntos. Su madre habia preparado los platos favoritos de Aria, y ella con gusto cenó mientras compartia charlas y risas con sus amigos. Al finalizar la cena, Celia se levantó emovionada.

Celia: ¡Hora de los regalos!

Aria se sorprendió. ¿Regalos?

Entre los regalos que recibió Aria, habia: Un conjunto de ropa, un balón de futbol nuevo, distintos libros de sus escritora favorita, unos adornos para el pelo (le encanta peinarse a ella misma). Celia y Jude fueron los últimos en darle sus regalos.

Celia: Lo mio es algo muy básico, pero espero que te guste. - le dijo con una sonrisa mientras le entregaba su regalo.

Al abrirlo, en su interior habia un collage de distintas fotos de Aria. Algunas eran de partidos otras de entrenamientos o de momentos estando por los pasillos. Podia ubicarlas todas. Una de ellas era del primer entrenamiento que hizo con el Raimon, otra era de ella marcando el desempate en el partido contra el Otaku. Habia una del abrazo que compartió con Jude en la final contra la Royal, y ella al ver esa foto no pudo evitar sonrojarse. Cuando acabó de mirar las fotos, se percato de que quedaba una cosa en la caja. Se trataba de un pequeño peluche de un pinguino celeste con un micrófono. Aria se giró y abrazó fuertemente a su amiga al borde del llanto por el collage. Lo guardo todo con cuidado y recibió el que creía que seria el ultimo regalo de la noche.

Jude: Vi que perdiste el collar que siempre llevabas puesto. - dijo mientras me extendia una cajita. Efectivamente como dijo su amigo, el collar de Aria se perdió en su último partido en los vestuarios, apenando a la muchacha.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 08, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La melodia del fútbol (I. E Jude) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora