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Al finalizar las clases Mark se encaminó hacia el club de fútbol, sin embargo se detubo en la puerta de la aula al notar que Silvia no le seguía como de costumbre.

Mark: ¡Eh Silvia! ¿No vienes?

Silvia: ¡Por supuesto que sí, ahora voy! ¡¿Esque puedo guardar mis cosas tranquila?!

Mark: Si, si... Claro... - en voz baja-hay que ver que humor que tiene... Que mosca le ha picado ahora...

Silvia: ¡Te he oído Mark Evans!

Después de aquello Mark salió corriendo hacia el club de fútbol, extrañado por el comportamiento de su amiga.

Pero como no iba a estar enfadada después de ver como algunos alumnos trataban a Aria, la chica nueva. Susurraban a sus espaldas y la señalaban, cuando ella iba a preguntar algo, le giraban la cara y la ignoraban.

¡Pero bueno que  clase de educación y respeto son esos! ¡Algunos incluso le tocaban el hombro mientras pasaban a su lado para luego hacer como si nada, y la hacían tropezar para tirarselo todo! Estaba cabreada por aquel comportamiento, y no iba a permitir que le hiciesen eso a nadie, aunque no la conociese de nada.

La gota que colmó el vaso fue la escena que vio al salir del aula. Un grupo de alumnos de primero la perseguían mientras le iban empujando y gritando todo tipo de insultos. Silvia ya no se pudo contener más y se dirijio corriendo hacia aquel grupito de muchachos.

Silvia: ¡Eh! ¡Vosotros, dejadla ya en paz o llamo al director ahora mismo! ¿Esque acaso ella os ha echo algo? ¿¡Eh!?

Al verla todos ellos salieron como alma que lleva el diablo.

Silvia: ¡¿Y vosotros que estáis mirando?! ¡Aquí no hay nada que ver! - dijo al resto de los alumnos que, debido al griterío, se acercaron a ver que ocurría.

Silvia se acercó a la chica todavía  sentada en el suelo, con todas sus cosas desperdigadas por el. Aria agarró un bolígrafo y una libreta y en ella escribió: Gracias. Silvia agarró el bolígrafo y le respondió en la libreta con la mejor letra que pudo: De nada. Aria levantó la cabeza hacia aquella chica que, en cierto modo, la havia salvado.

Silvia: ¿Te encuentras bien? - Aria afirmó con la cabeza- ¿Tienes club al que ir ahora? - la chica negó - ¿Vienes conmigo? - Aria afirmó repetidas veces.

Al fin encontró alguien que no la trata como un bicho raro. Dicho esto, Silvia ayudó a Aria a recoger todas sus cosas, y juntas se encaminaron al club de fútbol.

En el club se encontraban todos reunidos, Axel estaba allí con ellos ya que se acababa de unir. Kevin estaba un poco molesto, debido a que, según el, todos confiaban demasiado en Blaze. Entonces llegaron las chicas.

Silvia: Hola chicos, ¿eh, que ocurre? Traigo a una invitada, pasa.

Kevin: ¿Que hace ella aquí?

Silvia: Ella es Aria Sunrise, es nueva en este instituto y pensé que podría venir aquí.

Kecin: ¿Y porque no se presenta ella?

Silvia: Aria es sorda.

Kevin se sorprendió por la respuesta y seguidamente se disculpo por su comentario, después, Mark se acercó a Aria.

La melodia del fútbol (I. E Jude) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora