Durante todo el tiempo que estuve afuera pensé en todas las formas posibles de terminar con Matt sin lastimar sus sentimientos pero eso era imposible...
Terminar una relación nunca era fácil y tomar la iniciativa era algo que realmente me pesaba.
Eran las tres de la madrugada y recién llegaba al departamento que compartía con Matt. Abrí la puerta lo mas cuidadoso posible, no quería despertarlo en caso de que estuviera durmiendo pero para mí sorpresa la luz de la sala estaba prendida. Deje mis cosas en el suelo y fui a dónde Matt se encontraba.
Aquel pelirrojo estaba inundado hasta las narices de libros y cuadernos. El lugar era un desastre, latas vacías de bebidas energéticas regadas por el suelo. Sin contar las colillas de cigarro que lo acompañaban. El cenicero estaba que vomitaba de lo lleno que estaba.
-Das asco...-Me recargue en el marco de la puerta para poder descansar un poco. Al escucharme Matt volteo a verme. Sus ojos cansados y ojerosos se iluminaron en sobremanera.
-¡Mello!-Se levanto con rapidez y corrió hacia nuestra habitación. En cuanto estuvo de vuelta se paró frente a mí extendiendo una prenda de ropa.
-Tengo una igual, ahora todas las chicas de la facultad sabrán que eres mi novio si te ven usandola- Sonrió de oreja a oreja. Desvíe la mirada al suelo y tome la camisa. Tenía un estampado de una taza y decía Chocolate time.Para ser sincero, nunca imaginé que me sería difícil terminar con Matt, pero debía hacerlo. No podía mentirle a Nate. No podía perderlo ahora que nos reencontrarmos después de tres años.
Era una persona horrible ¿Verdad? Usar a mi mejor amigo como segunda opción y ahora que ya no lo necesitaba lo desechaba como si se tratara de basura.
La basura era yo, de eso no había duda.
-Mello, sientate-Me tomo del brazo para llevarme al sillón y me sentó a su lado-¿Tienes hambre? ¿Quieres que te prepare una hamburguesa?
-No...
-¿Que dices? Si estás bien flaco-Matt estuvo por levantarse pero lo detuve.
-Tenemos que hablar-Su semblante cambio de repente. De estar alegre se puso serio y sombrio. Podía notar en sus ojos angustia.
Guardé silencio por un momento. Antes de tocar el tema principal tenía que hacerle una pregunta.
- Matt ¿Me has mentido en alguna vez?-Lo mire fijamente a sus ojos, el bajo la mirada y de nuevo la levantó para encontrarse con la mía.
-Si, cuando le entregué la mochila a Edward...
-¿solo en esa ocasión?-Asintio suavemente-¿Me ocultarias algo que es importante para mí?
-No,claro que no Mello. Tu sabes que no hay secretos entre nosotros-sonrio dulcemente a la vez que tomaba mi mano para acariciarla con suavidad.Me sentía decepcionado. Matt estaba mintiendo. Realmente no podía creer que aquel joven que tenía frente a mí era el niño estúpido que conocí alguna vez. Pero yo tampoco era un santo... Asi que no era justa mi molestia.
-¿Que sabes del incidente?-Guardo silencio por unos minutos, parecía dudar en hablar-¿Matt?
-¿Los mataste? ¿A los dos?
-Fue necesario-Dije cortante
-La chica, ella no tenía que ver en esto...
-No podía dejar testigos
-Pudiste haberla amenazado para que guardara silencio
-¿Y arriesgarme a que hablara? No podemos permitirnos ese lujo. Matt, en este mundo solo importas tú y nadie más. No puedes tener un corazón blando o serás tú el que muera.-El mencionado agachó la mirada
-¿Has matado a más personas?-Levanto el rostro temeroso. Jamás quise que Matt supiera de las horribles cosas que había hecho. Estaba seguro que cambiaría su forma de mirarme pero a esas alturas era absurdo ocultarlo.
-Si Matt, mis manos están manchadas de sangre. Soy un asesino, un criminal y por eso...-No pude continuar debido a que me calló con un beso. Quise apartarlo pero no me lo permitio al abrazarse con fuerza a mi.
-No sigas Mello, se que has hecho cosas horribles pero no las hiciste por gusto. No soy quien para juzgarte pero si puedo hacer algo para aliviar tu dolor, lo haré. Cargaré con la culpa que llevas en tus hombros.
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No me gustan los domingos
FanfictionEl domingo para muchos puede ser el día más tranquilo, aburrido, divertido o relajado pero para el rubio Mihael es el peor día que pudiera existir... Sin embargo podría sucederle algo que quizá cambie su odio a tal día.