Nunca imagine que ese día en el centro comercial sería la última vez que tendría contacto con Nate. Por más que fui a su casa para arreglar las cosas su madre no me permitió verlo... y para ser sincero no podía culparla, si yo fuera un padre, actuaría de la misma forma con tal de proteger a mi hijo. Tenía la esperanza de verlo cuando volvieramos de vacaciones por lo que me esforcé lo más que pude para pasar mis extraordinarios y poder apuntarme en el siguiente curso pero, desafortunadamente sus padres lo cambiaron de escuela.
Al ver como resultaron las cosas gracias a mis estúpidas acciones llegue a la conclusión que de que el amor no era para mí... porque no existía nadie quien pudiera amar a una persona tan despreciable como yo.
Darme cuenta de lo solo que estaba en el mundo fue un golpe muy duro. ¿Por qué tenía que pasar por todo eso? ¿Por qué sencillamente no podía ser un adolescente normal? ¿Por qué no podía preocuparme por cosas tan sencillas como que tipo de ropa debía usar? O ¿Por qué no podía vivir un romance adolescente como cualquiera?
¿Por qué no podía solo existir en vez de partirme el lomo para poder sobrevivir?Como era de esperarse en un chico problemático como yo, deje la escuela. Los maestros ni siquiera me preguntaron la razón por la que me daba de baja... supongo que les era más fácil dejar ir una carga tan molesta como yo.
Al principio estuve viviendo a escondidas en el cuarto de Matt. En más de una ocasión tuve que comer de las sobras de su familia y aunque a veces Matt me daba su comida no podía hacerlo con frecuencia para no levantar sospechas.
Me daba mucha vergüenza estar viviendo de las costillas de él. Por lo que empecé a buscar algún trabajo mientras Matt iba a la escuela pero ¿Quién va a contratar a un mocoso de 15 años que ni estudios tenía?
cada día que pasaba la frustración iba en aumento. ¿¡Por que nadie me daba una maldita oportunidad!?La gota que derramo el vaso de la desesperación fue la noche en que los padres de Matt me descubrieron viviendo con su amado hijo.
Su madre se puso a gritar como loca y tomo una escoba para sacarme de la habitación, Matt intento calmarla pero le fue inútil, esa fiera se abalanzó hacia mí y yo sencillamente Salí corriendo tomando mis pocas pertenencias.
Su Padre estaba en silencio al final de las escaleras mirando todo el espectáculo.
En cuanto abrí la puerta mire a la señora y le levante el dedo de en medio.Ahora entendía lo que sentían las ratas... Me había vuelto una sin darme cuenta.
Aunque sabía que era una pésima idea, fui a donde Edward si quería seguir viviendo en este asqueroso mundo. Ganar su confianza no fue fácil, primero tuve que dejar que me golpeara cada uno de los miembros de la "familia", después tuve que robar a cierta cantidad de personas y un millón de tareas humillantes para que me permitiera entrar a su sucio negocio.
Pasaron tres años desde entonces y aunque no estoy orgulloso de mis actos he logrado sobrevivir.
-¡Mello!- la voz de Matt me saco de mis pensamientos. Alce la vista y tire al piso la envoltura de lo que restaba de la barra de chocolate. Iba saliendo de la escuela y como tenía tiempo libre fui a verlo, pude notar como unas cuantas chicas me miraban embobadas.- ¡No seas un puerco!-Matt se agacho para levantar la envoltura. En cuanto estuvo en pie, rápidamente lo tome por la cintura y bese su mejilla.
-Hola cariño, vamos date prisa ¿recuerdas que hoy es nuestro aniversario? Tengo muchas ganas de estar en el hotel contigo-
-¡P-pero que dices!- lo lleve a rastras para alejarme lo suficiente de su escuela y lo solté bruscamente en cuanto nos acercamos a mi motocicleta-¿Mello que fue eso?
-No quiero que ninguna mujer se haga ilusiones conmigo...
-¡pero así asustas a mi ganado hombre!-Voltee a verlo con el ceño fruncido pero después solté una pequeña risa
-¿Tienes?-
-¡Claro que sí!-
-Vámonos Matt...
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No me gustan los domingos
FanfictionEl domingo para muchos puede ser el día más tranquilo, aburrido, divertido o relajado pero para el rubio Mihael es el peor día que pudiera existir... Sin embargo podría sucederle algo que quizá cambie su odio a tal día.