Hawkins || Billy Hargrove ||

Chapter 1

DEAR SISTER

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Querida Ce,

Me alegro de que todas las cosas vayan bien en Lenora, estoy deseando que el curso termine para que te vuelvas a Hawkins y tenerte cerca; aunque si quieres puedes quedarte.

Siento mucho no poder ir por las vacaciones pero Helena tiene 7 meses y es complicado hacer un viaje tan largo con ella, espero que lo entiendas, tu sobrina está deseando volver a verte.

Las cosas por Hawkins van bien, los chicos están bien y Eddie me tiene como chófer; Steve y Robin siguen trabajando en la tienda de DVDs, pero no sé mucho sobre Nancy, solo sé que está bien.

Las cosas en casa también están bien, Billy y yo estamos mejor que nunca, creo que en poco tiempo me hará la gran pregunta, hasta entonces estamos viviendo en su antigua casa cuidando a Helena; ella también está bien, teníamos miedo por el tema de sus "habilidades" pero todavía no ha dado señales de tenerlas.

Estoy deseando verte,

Te quiero mucho,

Heather.

—Eres una mentirosa.

Me recriminó Eddie en cuanto terminó de leer la carta, rode los ojos y lo miré levemente antes de volver mis ojos a la carretera.

El Camaro de Billy era excesivamente rápido, sobretodo por las mañanas.

—No le he mentido, solo he exagerado las cosas.

Me defendí sabiendo que aquello era otra vil mentira.

—Primero, no has hablado de cómo te sientes; segundo, la mentira de que con Helena no puedes hacer un viaje, se la dejas a tus padres y vas; tercero, los "chicos" no están bien, tu cuñada parece un fantasma por los pasillos, Mike, Lucas y Dustin apenas se hablan, y sabes perfectamente que Nancy Wheeler sigue igual de ella que siempre; y cuarto, eso de que Hargrove y tú estáis bien.

—¡Estamos bien!

—¡Mentira! Me rogaste ser mi chófer para poder huir de esa casa y del intensito arrepentido Hargrove; y esa mierda del anillo, también mentira, esta más callado que yo cuando lo veo sin camiseta.

Me quede callada ante eso, Eddie tenia razón, no había forma de negarlo.

—¿Como te va con la hermana de mi pequeño perlitas?

Murmure queriendo terminar con la conversación anterior.

—Bien, pero no me cambies de tema, ¿por qué mientes a tu hermana?

—Por la misma razón por la que no me presentáis a Lilian.

—Es decir, porque nos da miedo que te pongas en modo mamá celosa.

Ambos reímos ante eso.

—No, no, es solo porque no quiero que sepa lo desgraciada que soy.