Chapter 5

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Después de que Munson nos contará lo que había pasado y que nosotros le contáramos lo que sabíamos, incluyendo dónde estaba Heather y lo que había estado pasando durante un par de años en Hawkins.

Helena empezó a llorar, rode los ojos y saqué de su bolsa un biberón ya preparado, se lo dí y está empezó a tomarlo a mala gana, sabía que era porque estaba frío, pero no había otra cosa.

Intentaba no pensar en que ahora teníamos que enfrentarnos a un tal Vecna, y por lo que sabíamos parecía peor que el capullo Azotamentes.

Casi muero la otra vez, Heather también salió malherida y como siempre no podía cuidarla, solo esperar a que hiciera lo suyo y luego volviera. Odiaba sentirme inútil en estas circunstancias.

[....]

Volvimos a entrar al cobertizo por la mañana ya de día con las provisiones para el bicho raro de Munson.

—¡Oh, joder tío!

Exclamó Munson al vernos entrar.

—Servicio a domicilio.

Festejó Henderson.

[....]

Munson y Henderson chica estaban comiendo mientras teníamos que ponerlos al día de toda la mierda que estaba pasando afuera.

—Tenemos buenas noticias y malas noticias, elige el orden.

Anuncio Byers.

—Las malas siempre primero.

Hablo Munson con la boca llena.

—La policía os están buscando y están seguros de que vosotros matasteis a esa barbie malteñida.

Informé cruzandome de brazos sin quitarle el ojo a Helena, que jugaba en el suelo.

—Vale, ¿y las buenas?

Pregunto Henderson pelirroja.

—Vuestro nombre no ha trascendido, pero si nosotros os hemos encontrado es cuestión de tiempo que os encuentren. Si corre la voz todo aquel con dos dedos de frente va a ir a por vosotros.

Informo Buckley.

—A cazar a los bichos raros.

Habló Munson.

—Exacto.

—Pues antes de que eso ocurra hay que encontrar a Vecna, matarlo y probar vuestra inocencia.

Hablo positivo Henderson.

—Y en medio de todo eso vamos al McDonald's, ¿no?

Hablé sarcástico.

—Escucha Eddie, sé que todo lo que ha dicho Dustin parece una locura pero ya hemos pasado por algo parecido.

Trato de tranquilizar Byers dandome un golpe.

—Bueno, ellos varias veces y yo una; la mía fue más corpórea y la suya un poco más vaporosa pero en conclusión, en líneas generales podemos solucionarlo.

Hawkins || Billy Hargrove ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora