Te Necesito (#1) BORRADOR

26. De Vuelta

Narra Rose

31 de Octubre, 2017.

Unto un poco de gel en mis manos y las paso por el cabello de Asher, mientras el se mira en el espejo de su baño. Se mueve de un lado a otro sin dejar de mirarse.

—¿Te gusta tu ropa? —pregunto algo extrañada, ya que no deja de moverse.

—Sí, mami. Está muy linda —me sonríe.

Asiento conforme y me deja más tranquila escucharlo.

—¿Entonces qué sucede? —Lo giro dejándolo frente a mí y ordeno los botones de su pequeña camisa.

Lo veo al no recibir respuesta. Él mira sus zapatos y se muerde el labio inferior.

Está nervioso.

—¿Crees que ellos sigan siendo mis amigos? —su voz sale muy bajita, pero lo suficiente para escucharlo.

Sonrío tiernamente, Asher siempre se preocupa por cada detalle; además lleva meses sin ver a sus amigos.

—Yo estoy segura que ellos siguen siendo tus amigos. —Beso su mejilla.

—Pero llevo mucho tiempo sin verlos. —Abre sus brazos.

—Por eso tú les debes de decir que no fue tu intención no verlos. Ellos comprenderán —aseguro.

—¿Piensas eso, mami?

—¡Claro que sí! —Tiro de su mano y lo acerco hasta poder abrazarlo con fuerza y darle muchos besos en su carita haciéndolo reír a carcajadas.

Un carraspeo a nuestras espaldas hace que nos alejemos por unos centímetros.

—Veo que se están divertimento sin mí —Amos nos mira con los ojos entrecerrados.

Dejo salir una carcajada, aunque Asher parece muy preocupado.

—¡Ven, papi! —lo llama.

Amos se acerca y queda a nuestra misma altura dándole un beso en la frente a Asher.

—¿Estás listo? —pregunta mientras toma mi mano.

—Sí, papi. ¡Ya quiero ir! —exclama emocionado.

—Entonces debes buscar tu mochila —le digo y el asiente. Da pequeños saltos saliendo de la habitación.

—¿Crees que sea buena idea? —Amos pregunta mientras me ayuda a ponerme de pie.

Ruedo los ojos con algo de diversión.

—¿Aún tienes dudas?

Niega.

—Solo me preocupa, quiero que él esté totalmente mejorado —murmura.

Me acerco al verlo realmente muy atormentado con esto. Tomo su rostro con mis manos y hago que me mire.

—Él estará bien, yo también tengo miedo, pero no lo podemos tener todo el tiempo en una burbuja. Sabemos que en cualquier momento o en cualquier lugar puede volver a recaer —susurro.

Me observa fijamente por unos segundos y finalmente asiente resignando.

—Tienes razón, me había acostumbrado a tenerlo todo el tiempo aquí —sonríe.

—Yo igual. —Le doy un beso, pero somos interrumpidos por Asher que entra corriendo.

—¡Ya estoy listo! —Gira sobre su eje mostrándonos que lleva todo lo necesario.

Sonrío como una boba, amo a mi hijo.

—Entonces ya es hora de irnos —respondo.

Amos tiende su mano y la tomo mientras los tres salimos de la habitación rumbo al auto. Aseguro muy bien a Asher y finalmente nos encontramos camino al jardín.