39. Testamento

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Obviamente les tenía que subir otro capítulo, si todo sale bien espero subirles otro en unas horas.

Denle apoyo, por favor.

Narra Amos

10 de Mayo, 2018.

—¿Dónde está el tío Ansel? —Asher pregunta mientras se sube a su cama y se sienta esperando que hablemos con él.

—Tu tío Ansel ha ido donde él tío Austin —Rose le responde.

Nos mira por unos segundos con algo de molestia.

—Yo también quería ir —murmura.

—Lo sé, pero debemos de decirte algo muy importante y por eso irás otro día. —Camino hasta sentarme a su lado y Rose hace lo mismo.

Hoy se lo diremos.

Ambos nos miramos en silencio, estamos preocupados por su reacción.

—Pero quería ver a Hil, ella también es importante, papá. —Se cruza de brazos.

Y después de unos días demasiado tristes, por primera vez quiero reír por la ternura de Asher. Mi hijo siempre me alegra los días.

—Claro que es importante, pero lo que debemos hablar también. —Tomo sus manos.

Asiente, nos mira esperando que hablemos y solo me queda suspirar antes de comenzar a contarle lo sucedido.

Su ceño fruncido va desapareciendo así como va escuchando, en sus ojos se acumulan las lágrimas y el puchero no se hace esperar.

Esto no estaba siendo fácil para nadie, no hay forma de decirlo con mucha suavidad y me dolía. Lo que menos quiero es que sufra.

—La abuela dijo que iba a venir —dice después de unos segundos, el puchero aún permanece.

—Lo sé, pero ella no podrá hacerlo, ninguno de los dos. —Rose acaricia su mejilla— Lo lamento mucho, cariño.

Asher gira su rostro mirándome con detenimiento, como si quisiera que le dijera que todo es mentira y no puedo hacer eso. Creo que incluso lo puede intuir, ya que las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas y prácticamente se tira a mi brazos.

Su cuerpo se sacude por lo sollozos y no puedo evitar sentir que mi corazón se rompe, esto es lo que quería evitar.

—¿Entonces nunca los veré? —sigue sollozando—. Ellos nunca más estarán con nosotros.

Dios. Hay veces en que no logro entender la inteligencia de mi hijo, como puede comprender cada cosa sin haber explicado demasiado.

Lo aparto un poco para poder secar sus mejillas.

—No los veremos aquí, pero si lo estarán en nuestros corazones. —Llevo mi mano a su corazón— Y ellos siempre nos cuidarán desde el cielo, nunca nos dejarán —hablo con suavidad.

Abre sus ojos y nos observa a ambos totalmente sorprendido.

—¿Cómo la tía Olivia? ¿Ellos estarán juntos? —pregunta esperanzado—. Ellos son ángeles.

—Sí, hijo, ellos ya deben de estar juntos. —Sonrío y beso su frente.

Me da una pequeña sonrisa y se abraza a mi cuello con fuerza.

—Tenemos muchos ángeles que nos cuidan, papi —murmura.

Mi respiración se acelera y siento como mis ojos se humedecen, observo a Rose y ella se seca sus mejillas y también me da una sonrisa.

Te Necesito (#1) BORRADOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora