Tendrán un compañero de dormitorio durante el curso escolar.-Dijo su profesor antes de entregarle a él y a todos sus compañeros de salón una llave dónde decía en qué piso y puerta se encontraba sus respectivos dormitorios.
Kirishima miró su llave. "Puerta 026 piso 3 lado B" Sonrió. Esa parecía ser una buena oportunidad para hacer amigos, su compañero de dormitorio podría convertirse en su mejor amigo. Agarró sus maletas y se dirigió hacia dónde estaba su dormitorio, esperaba que su compañero fuera amable. Llegó y después de pelear un poco con la cerradura logró entrar. Cuándo entró, vio que había alguien más en la habitación, su compañero de dormitorio, supuso.
Hola.-Saludó, haciendo que el otro chico se girara y dejara de sacar todo lo que tenía de la maleta.
Ojos filosos y color sangre, piel blanca como la nieve sin ningún grano, parecía que su piel estaba hecha de porcelana, su cabello era rebelde y rubio ceniza, que a simple vista parecía esponjoso. Labios rosados y algo secos, ojos sin brillo, sin vida, a diferencia de los suyos. Era alto, y tenía un cuerpo ejercitado, con hombros y espalda anchos, aunque no se podía apreciar bien por la sudadera que llevaba. Parecía irreal, con esa piel perfecta y esos ojos sin vida. Lucia como un pequeño muñeco de porcelana.
Hola.-Su voz era rasposa y ronca.
Supongo que eres mi compañero de cuarto. Un gusto, soy Eijiro Kirishima.-Se presentó con una sonrisa y tendiéndole la mano al rubio, quién tardó bastante en estrecharla con él.
-Katsuki Bakugou.
Pronto el rubio zafó su mano de la suya, harto de ese contacto físico que tan poco le gustaba. Katsuki se volvió a girar para seguir desempacando todo lo que llevaba en la maleta de color verde oliva. Kirishima lo miró por unos minutos, pensando en que podía decir para entablar una conversación que durara, al fin y al cabo, iban a tener que compartir esa habitación durante los diez meses restantes de curso, lo mejor sería ser amigos para que no sea incómodo, no se podría imaginar pasar diez meses sin dirigirle ninguna palabra a su compañero, quiere ser su amigo.
-¿Te ayudo?
-No hace falta.
-Vale...
Intento número uno fallido. Tuvo que pasar al plan B
-Esa sudadera te queda bien, ¿Dónde la conseguiste?
-Me la regalaron.
-¿Por tu cumpleaños?
-Sí.
-¿Cuándo es?
-El 20 de Abril
-Genial, el mío es el 16 de Octubre.
-Que bien.
Y ahí se acabó la conversación. Intento número 2 fallido. Y ya no tiene plan C. No era su culpa. Ese chico contestaba muy cortante y frío a literalmente todo, era muy difícil hablar con él de ese modo. Imposible tener una conversación con él si sólo le contestaba con frases cortas y monosílabos. Simplemente se rindió y decidió que lo mejor sería dejar que las cosas fluyeran, y el era experto en la fluidez.
Ya encontraría un punto de unión entre ellos, algo en común o algo que compartan. Por ahora debería desempacar y adaptarse a su nueva habitación, y sobre todo a su nuevo "amigo''❥❥❥❥❥❥❥❥
¿Te tocó con Katsuki Bakugou?-Le preguntó Mina dejando de comer para mirarlo atentamente.
Sí, ¿Pasa algo con él?-Preguntó Kirishima mirando a sus dos amigos, sin entender muy bien el porque de la reacción de su mejor amiga.
-Es muy callado y misterioso... Nadie ha logrado conocerlo de verdad. Y no tiene una buena reputación por aquí.
Muchos dicen que está loco. Escuché que el año pasado tuvo que pasar dos meses en un psiquiátrico. Kirishima, yo que tú tendría cuidado con él.-Añadió Sero volviendo a comer su almuerzo como si nada. Dejando a Kirishima pensativo. Katsuki no parecía estar loco.
Sí, hay incluso algunos que afirman que es un sociópata y un suicida. Eijiro, ten cuidado, de verdad. No sabemos lo que ese raro puede hacerte o intentar hacer. No confíes en él bajo ninguna circunstancia, por favor.-Le suplicó Mina, mientras Kirishima seguía pensando en ello, nunca hubiera imaginado que su compañero de dormitorio fuera un supuesto sociópata.
Dejad de ser chismosos, chicos. No sabemos si es verdad o no, y la gente inventa muchos rumores, sobre todo sobre chicos callados y misteriosos como lo es Katsuki Bakugou. Yo no me los creo, he hablado con él, y parece un chico normal, que lo único que le pasa es que no sabe muy bien cómo relacionarse con la gente. Tal vez lo único que le pasa es que es algo antisocial.-Dijo Kirishima.
-Ten mucho cuidado, Eijiro. Duerme con un ojo abierto. Y hablo en serio.
-Mina, no seas exagerada. No me va a pasar nada, Bakugou no me va a hacer nada malo. Además, la posibilidad de que realmente sea un sociópata es una entre un millón.
-Si algo te pasa, no digas que no te avisamos.
-Estás siendo muy prejuiciosa, Mina. No se sabe si lo que dicen de Bakugou es verdad, no puedes juzgarlo por unos rumores sin fundamentos que inventan los chismosos que no tienen nada más interesante que hacer que meterse en la vida de otros. Y no hace falta que me deis advertencias, tengo diecisiete años, ya soy bastante grande para saber si tengo que tener cuidado o no.
-Está bien, no insistiré más. Pero si algo malo pasa relacionado con él, no me vengas a mí llorando, porque será tu problema.
-Sí, Mina. Si pasa algo no iré llorando a por ti.
Y dieron por zanjada la conversación. Volviendo a centrarse en terminar sus respectivas comidas, siguieron hablando de tonterías como si nada hubiera pasado, olvidándose completamente de todas las advertencias que sus mejores amigos le habían dado.
❥❥❥❥❥❥❥❥
Oye, ¿Tú conoces a Katsuki Bakugou?-Le susurro a su compañero de al lado, un chico de cabello verde y rizado.
-Sí, lo conozco. ¿Por qué?
-Es mi compañero de dormitorio.
-¿En serio? Vaya, de todas las personas que te podían tocar cómo compañero te tocó Kacchan...
-¿Pasa algo con él? ¿Por qué lo dices de esa forma?
-Kacchan es algo peculiar. Es agresivo, enojón, es la persona más pesimista y triste que he conocido nunca. De hecho, la última persona que fue su compañero de dormitorio no pudo aguantar ni cuatro meses con él, afirmó a los profesores que estaba completamente loco y que no quería estar cerca de él nunca más.
-¿Lo dices en serio? Porque si es broma no me parece bien que juegues con esas cosas y no me parece gracioso.
-Kirishima, te lo prometo, no es broma, no estoy jugando para nada.
Pero aún así no le creyó, no hizo caso a Midoriya, ni a sus mejores amigos. No le hizo caso a nadie, él mismo se encargaría de conocer a Katsuki o "Kacchan'' de verdad y demostraría que nada de lo que dicen es cierto, que sólo lo estaban juzgando y estaban siendo crueles, que todo lo que decían era realmente falso. Eijiro se encargaría de comprobar que Katsuki no estaba loco ni nada parecido, aunque fuera lo último que hiciera en esa vida.
Porque era imposible. Se negaba a creerlo. Katsuki no podía estar loco.
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Venom
FanfictionSólo eran cuatro manos sangrientas y dos corazones rotos, partidos en pedazos. Lo único que los unía era el ansia de terminar con sus vidas.