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Después de esa noche, nunca volvió a ver su cuerpo de la misma forma. No importaron cuántas veces se duchó y se limpio esa parte. Nada de eso sirvió, aún podía sentirlo. Se sentía sucio.

No quería que su primera vez fuera de esa forma, se suponía que era una muestra de amor. Pero él no lo sintió así. Porque Katsuki y él no habían hecho el amor, sólo habían tenido sexo, o al menos él lo interpretaba de esa forma. No quería que su primera vez fuera así. Le dijo a Bakugou que "había estado bien" pero era mentira, no había estado bien para él. Le había dolido, nada de lo que le hizo Katsuki esa noche llegó a sentirse bien.

Katsuki fue brusco con él, en ningún momento le pregunto cómo se sentía o si le dolía. Llegó a llorar, y no de placer, y Katsuki sabía que esas lágrimas que le estaba dedicando no eran por placer, sabía que estaba siendo doloroso para Eijiro, y aún así, mientras él lloraba suplicando que parara, él tan sólo sonreía y seguía, le gustaba verlo llorar, era satisfactorio para él. Y la forma en la que Katsuki envolvió su mano en su cuello y apretó sin ningún cuidado, ¿En algún momento creyó que eso le iba a gustar? Sintió pánico, por unos momentos cruzó por su mente la posibilidad de que Katsuki lo matara.

Se miró una última vez en el espejo, aún tenía marcas en su cuello, marcas de los dedos de Katsuki apretando su cuello, aún tenía marcas de mordidas y chupetones por todo su cuerpo.
Después su mirada pasó a su brazo, miró la cicatriz que poco a poco iba sanando, dónde Katsuki le hizo un corte accidentalmente.

Tal vez... Katsuki tiene razón...–Pensó, y abrió uno de los cajones del mueble del baño, y rebuscó entre todo lo que habían guardado allí, hasta que por fin dió con el objeto que buscaba. El cuchillo, lo escondió allí para que Katsuki no lo volviera a usar en su contra.

Lo agarró, tragó en seco y lo llevó hasta su brazo, dudó por unos segundos, pensando si realmente sería capaz, y buscando en sí mismo la valentía para hacerlo. No dudó mucho más e hizo un corte cerca de la cicatriz anterior. Ahogo un grito por el dolor, la sangre cayó hasta el piso, pero sorprendentemente, no sintió apenas dolor después de unos cortos segundos, y al hacer hasta tres cortes en su brazo, se sintió bien por primera vez en días, eso lo había relajado, soltó una risotada, limpia y pura, porque eso era satisfactoriamente doloroso para él.
Fue cómo si se hubiera desahogado y se hubiera quitado un peso de encima.

Su sangre escurriendo fue como un espectáculo increíble y magnífico para él, era relajante y era de las mejores sensaciones que había experimentado. Katsuki tenía razón, se sentía bien sentir dolor.

Se cubrió los cortes y salió del baño viendo a Katsuki tumbado en la cama ojeando su teléfono móvil, lo miró con semblante serio, y pasaron pocos minutos hasta que Katsuki le devolvió la mirada por fin.

Eijiro, ¿Pasa algo?–Preguntó Katsuki dejando de lado su teléfono y centrándose tan sólo en él.

Kirishima apartó la mirada y hizo cualquier cosa para no mirar directamente a los ojos rojos de Bakugou, miró el piso, la ventana, la pared, la cama, cualquier cosa que no fuera los orbes de Katsuki.

–Es que... Estaba pensando si hoy podría estar con Denki. Ha pasado mucho tiempo desde que no hablo con él y realmente me gustaría pasar el rato con él, porque sé que a ti no te agrada para nada.

–¿Otra vez con el inútil de Denki? Ya te lo he dicho, no quiero que hables nunca más con él.

–Pero le prometí que pasaría tiempo con él, además es mi mejor amigo.

–Nada de peros Eijiro. Ya hablamos de esto, yo soy tu prioridad, no Denki.
Y si le prometiste eso ya puedes retirar lo dicho, porque tú debes estar siempre conmigo, dijiste que estarías siempre conmigo.

Katsuki, por favor, aunque tan sólo sea unos minutos, puedes estar cerca si quieres, puedes estar en la conversación si eso deseas, pero por favor, sólo quiero hablar con mi mejor amigo, llevo semanas sin pasar tiempo con él.–Suplicó Eijiro.

–¿Por qué insistes tanto? Ya te he dicho que no, tienes demasiado interés en estar con él ¿Acaso te gusta?

–¿Qué? ¡Claro que no! Es sólo que quiero pasar tiempo con él, hace mucho que no hablamos.

–¿Sabes que? Si tanto interés tienes en pasar tiempo con Kaminari simplemente hazlo. Coge con él si quieres, cómo hiciste conmigo la otra noche, entrégate a él como la puta que eres. Vamos, hazlo si tanto interés tienes.

–Blasty, yo no quiero hacer esas cosas con Kaminari, ¿no entiendes lo que te estoy tratando de decir? ¡Es mi mejor amigo desde hace años! Sabes que yo sólo voy a hacer esas cosas contigo cada vez que me lo pidas.

–Si cruzas esa puerta y te vas con Kaminari, olvídate de mí.

–Eres demasiado celoso.

–No, no lo soy. Creí que ya lo habíamos dejado claro, yo soy tu prioridad, tú tienes que pasar todo tu tiempo conmigo, me lo prometiste.
Eres un mentiroso y un farsante, Eijiro, me dijiste que yo era lo más importante para ti, pero ahora prefieres pasar tiempo con Kaminari antes que conmigo.

Kirishima frunció el entrecejo apartando la mirada una vez más, pudo sentir lágrimas acumuladas en sus ojos, Katsuki era una buena persona, y lo quería, pero aveces se pasaba de la raya, sentía estar saliendo con un maníaco en vez de estar saliendo con un chico normal y corriente. Él no era feliz en esa relación, pero a la vez era el más dichoso del universo. Lo quería, pero le lastimaba hacerlo. Y ahora mismo estaba demasiado molesto.

–Te odio.

Dijo el pelirrojo mirándolo directamente a los ojos, dejando a Katsuki helado. Kirishima caminó hacia la puerta y la abrió, dispuesto para irse.

–Eijiro, piensa en las consecuencias que tendrá irte por esa puerta.

Se paró unos segundos, pero no hizo caso y siguió su camino sin darle ningún tipo de respuesta al rubio que maldecía desde el interior del dormitorio, Kirishima cerró la puerta y siguió su camino.





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