INFIDELIDAD-Dabi x tú

🔹Cap.14 Primera vez🔹

Advertencia: Este capítulo contendrá escenas +18, posible lenguaje inapropiado, y escenas subidas de tono, si eres menor de edad no me hago responsable, lee bajo tu propia responsabilidad.
Si no te gusta este tipo de contenido puedes saltarte este capítulo al otro.
Gracias por su atención.
Ahora sí, empezamos con el capítulo 😌

POV DABI

Al acabar ella de decir eso, me acerqué nuevamente para besarla, mientras la acorralaba con la pared. El beso inicio apasionado y después de un tiempo se volvió más intenso, yo metí mi lengua en su cavidad bucal, inspeccionando ésta, al igual que ella y pasaba sus manos a mi cabello tratando de profundizar más el beso.

Pasando un rato nos separamos por falta de aire y nos dirigimos a su habitación, una vez llegamos a su habitación, comencé a bajar el cierre de su vestido lentamente, a la vez que ella me quitaba la parte superior del traje, hasta que se lo quité por completo y este cayó al suelo dejándome ver su ropa interior negra.

—Eres hermosa, lo sabes, ¿verdad? —mencioné

—Ah, gracias —respondió apenada

Nos acercamos a la cama y la recosté en ésta, para quitarme la parte inferior y quedar solo en bóxer, y una vez acabé de quitarme el pantalón, me posicioné arriba de ella besando su cuello, marcándolo y dejándole chupetones.

—Mmm, Touya, —susurró ella por lo bajo, mientras pasaba sus manos a mi espalda —n... no dejes marcas

—¿Por qué no? Quiero que todos sepan que eres mía —y seguí con ese proceso

Bajé mis besos a sus senos, quitando su sostén para meterme uno de ellos a mi boca, succionando y de vez en cuando mordiendo éste.

Al acabar con ese procedimiento hice lo mismo con el otro, haciendo que sus gemidos se escucharan más altos y ella pusiera sus manos sobre mi cabello, enredando entre sus manos.

Una de mis manos fueron a sus bragas para bajarlas e introduje dos de mis dedos en su intimidad moviendo éstos suavemente.
Movía mis dedos en zigzag, como tijeras y la penetraba con ellos, bajé mis besos por su abdomen hasta llegar a su intimidad donde saqué mis dedos y los cambié por mi lengua que lamía y succionaba su clitoris, y ella posó sus manos en mi cabeza, empujándola más a su vagina.

—Touya, mmm, sigue así —gimió mientras se mordía su labio inferior para no gemir tan alto, pues los vecinos podrían escucharnos

Yo acaté sus indicaciones, hasta que se corrió, levanté mi cuerpo para acercarme a su rostro viendo cómo estaba sonrojada y tenía la respiración agitada.

—Touya... ¿puedo hacértelo a ti? —preguntó acariciando mi miembro por encima de la tela de mis bóxers

—No es necesario, prefiero que tú disfrutes esto más que yo

—No, quiero que los dos lo disfrutemos, por favor

—Está bien

Ella me recostó en la cama poniéndose arriba de mí, para empezar a repartir besos por todo mi abdomen, dejando marcas visibles a la vez que quitaba mi bóxer y masturbaba mi miembro. Cuando llegó hasta mi miembro lo lamió y lo introdujo a su boca para empezar a chuparlo por toda mi longitud, tomé entre mis manos su cabello para hacerle una coleta y así controlar el ritmo que tenía.

Seguimos así por un rato hasta que también me corrí, ella se posó enfrente de mí y yo la posicioné debajo de mi cuerpo para comenzar a entrar lentamente en ella, procurando no hacerle daño, y cuando entré por completo en ella, hizo un gesto de dolor.

—Agh, duele —susurró

—Me quedaré así por un rato hasta que te acostumbres, ¿de acuerdo? —comenté y ella solo asintió

Cuando por fin dejo de dolerle tanto, hizo un ademán de que podía empezar a moverme, y comencé a moverme lento procurando ser lo más cuidadoso posible. Al ya pasar un tiempo mis embestidas aumentaron y nuestros gemidos también, tanto que era lo único que se escuchaba por toda la habitación.

—¡Touya! Estoy por correrme —avisó

—Y... yo también —respondí como pude pues sentí como mi miembro estaba palpitando, lo que me avisaba que estaba por correrme

Ella se corrió primero, y después yo, sacando mi miembro para no correrme adentro de ella.

Después de eso nos recostamos, cubriéndonos con la sábana, y ella posó su cabeza sobre mi pecho, acomodándose para dormir.

—Te amo —la abracé por la cintura, para atraerla más a mí

—También te amo —contestó poniendo su mano sobre mi pecho, y volteando a verme, dándonos un último beso, antes de dormir