Luz..
Qué bien que llegas, hija. No alcanzo a poner ni un pie dentro de casa cuando papá ya estaba frente a mí con una mirada que es entre preocupación y
enojo
Hola, papá. Lo saludo y me acerco a besarle la mejilla.
¿Estás bien? me pregunta con la mirada llena de preocupación
Sí, estoy mucho mejor fui a la playa y ya sabes que eso me relaja... me
hace muy bien.
Lo sé... Igual que a tu madre. Dice y baja la mirada al recordar a mi
difunta madre
Solo quiero saber por qué no te quedaste en casa luego de lo sucedido.
Papá... no quería estar aquí, además de seguro que esa rata es alguna broma de alguien que no tiene nada mejor que hacer con su vida
Le tomo una mano para que vea que el asunto ya pasó y que de verdad estoy bien.
¿Y si no hubiera sido una rata? ¿Y si hubiera sido una bomba? hija necesito que obedezcas...
Pero fui con Will no estuve sola en ningún momento.
Sí, lo sé, y él debería haberte amarrado a tu cama para que no salieras de
casa ya tendré una seria conversación con William
Papá, no le digas nada, él no quería que saliera, pero yo salí sin él, solo me siguió cumpliendo con su deber tú sabes que puedo llegar a ser un poco desesperada a veces.
Lo sé. Dice rodando los ojos
pero insisto en que tu guardaespaldas
tiene que ser más duro contigo.
Espero que mi padre no regañe a Will por llevarme a la playa el solo tuvo que hacer lo que le pedí, no le dejé más alternativa y me sentiría muy culpable si él llega a perder su trabajo por mi culpa.
Papá, puedes estar tranquilo prometo por la garrita no volver a salir así otra vez Eso espero, hija, eso espero
Él suelta un suspiro cansado como si se diera por vencido conmigo, pero la
verdad es que yo estoy dispuesta a no ser un problema para él y no hacerlo
enojar en estos momentos que todos estamos demasiado tensos
Estoy cansada, quiero irme a descansar le digo a mi papá que me retirare a mi habitación el me dice que tengo que comer algo, pero le respondo que ya he comido afuera... y vaya que si comí.
Al recordar los hots dogs que Will me llevó a comer una sonrisa se instala en mi boca mi padre me mira, de seguro a notado algo en mi cara, y como no quiero que comience a interrogarme, me despido con un beso en la
mejilla y subo corriendo hasta mi habitación....
Me lanzo a la cama, los ojos me pesan, en cualquier momento se me cierran y duermo de corrido.
Estoy recordando mi día en la playa y es imposible no pensar en la cara
de Will. De seguro la playa no es lo suyo y estaba más que molesto a mi lado al cerrar mis ojos puedo ver su rostro, es tan guapo, tan misterioso y tan comprometido, porque así como me acuerdo de él, también me acuerdo de que no vive solo.
El sonido de mi móvil me saca de los pensamientos, miro la pantalla, otra
vez es Alex que no se da por vencido.
¡Deja de llamar, Alex... le digo al teléfono y corto la llamada, pero al
segundo vuelve a sonar y es él nuevamente, al final decido apagar el teléfono.
Me pongo el pijama y me meto en mi comoda cama hablo con mi madre antes de cerrar mis ojos como cada noche le pido que me cuide y que me ayude desde donde sea que esté y al
terminar de decir la última palabra, caigo en un sueño muy placentero no sé qué hora es, solo que un rayo de sol da en mi cara y eso me ha despertado. Busco mi teléfono y lo enciendo, y al hacerlo, este empieza a sonar
como loco, tengo varias llamadas perdidas de Alex y otro montón de mensajes de verdad que este hombre no sabe leer las señales.
Me incorporo en la cama y me estiro con ganas soltando un bostezo ya es
hora de que me levante y continúe con mi proyecto salgo de la cama y me voy a la ducha, luego me visto rápidamente y bajo a desayunar, de seguro que mi padre ya está por irse a su trabajo llego hasta el comedor y él se encuentra leyendo el periódico mientras bebe de su taza de café.
Buenos días..saludo y le beso la coronilla de la cabeza, luego me
siento a su derecha y Clara me comienza a servir el desayuno.
Ya iba a mandar a Clara a que te despertara supongo a que has dormido muy bien
De maravillas, papá...
Él sigue leyendo y yo comienzo a atacar la comida que está frente a mí mentalmente comienzo a repasar todo lo que tengo que hacer el día de hoy, solo falta escoger una par de cortinas y ver si los muebles que pedí ya llegaron a la casa.
Mi padre termina de desayunar y se despide de mí para marcharse a
trabajar Clara se acerca para retirar su plato y yo le pregunto:
¿Will ya llegó?
El señor Copley llegó hace casi una hora está esperando fuera.
Gracias...
Termino mi desayuno y busco mi bolso y mi agenda para salir de la casa cuando estoy en el pórtico lo veo... Will está ahí caminado de un lado a otro
esperándome impaciente, un suave cosquilleo se aloja en mi bajo vientre al verlo tiene el ceño un poco fruncido, la mandíbula tensa y camina cinco pasos de ida y cinco pasos de vuelta sonrío al verlo en ese estado.
Esperar no es lo tuyo, ¿verdad?... El detiene su andar y me mira fijamente
No, realmente no es lo mío..dice y agradezco que sea tan sincero en su
respuesta.
Bien, ya estoy aquí, así que podemos irnos.
Él asiente con la cabeza, le vuelvo a entregar las llaves de mi auto y le
indico que vamos a la casa en remodelación.
El camino lo hacemos sin hablar, solo escuchamos la música que suena en
el reproductor del auto llegamos a destino y veo para mi alegría que las cosas que elegimos en la tienda de decoración ya están aquí
Will me ofrece un café y yo acepto Mientras quedo sola mi teléfono suena y presiento que es Alex, miro la pantalla y no me equivoco, es él.
Miro el aparato que tengo en mi mano debatiéndome entre contestar o
no al final decido contestar y así dejarle en claro de una buena vez a Alex que
no quiero que me moleste más.
Alex..digo secamente para que él entienda, y espero que lo haga, que
su llamada no me agrada.
Luz cariño, no me cortes, por favor he estado llamándote todos estos días, necesito hablar contigo.
¿Hablar? Alex no tenemos nada de qué hablar.
Luz sé que fui un tonto contigo, ahora me doy cuenta de lo mal que actué en todo el tiempo que estuvimos juntos.
No Alex no fuiste un tonto, lo de nosotros nunca fue nada y lo mejor es
que lo dejemos donde se quedó.
Pero es que yo no quiero, Luz..dice con voz de niño suplicante
¿Podemos vernos? Sé que si hablamos todo esto se solucionará.
No, no hay nada de qué hablar y ahora te voy a dejar porque tengo mucho trabajo que hacer
En ese instante Wi vuelve de la cocina con dos tazas de café en sus manos.
Cariño, no nos hagas esto...
Adios alex y corto la llamada.
Suelto un suspiro cansado y luego tomo la taza de café que Will ha dejado frente a mí en mi mesa de trabajo.
¿Todo bien?..pregunta al ver mi cara de molestia.
Sí, todo bien, solo dejando las cosas claras.
¿Novio?
Algo así, pero ya lo he dejado... Y fue lo mejor..digo aclarando mi garganta porque este no es un tema que quiera conversar con Will es seguir trabajando dentro de poco tengo que elegir las cortinas y todo esto estará listo en unos días.
Bien..dice él y bebe de su café para luego alejarse de mí y caminar hasta la ventana que da al jardín.
Termino con la revisión en la casa y ya es hora de ir a la tienda por las
cortinas Will me lleva al centro de la ciudad hasta mi destino.
Entramos en la tienda y yo comienzo a buscar la tela perfecta para las cortinas de mi proyecto Will mira todo a su alrededor con atención, otra vez
buscando, vigilando.
¿Te gusta este color?..le pregunto mostrándole un trozo de tela el le
da una rápida mirada y luego vuelve a vigilar a cada persona que entra en la
tienda.
Está bien..dice sin ganas.
Está bien... murmuro por lo bajo ¿Y esta otra?
¿No es la misma?
No la primera es azul y la segunda es azul piedra.
Para mí es lo mismo, solo hay un azul dice y me dan ganas de ahorcarlo ¿Es que acaso no sabe que hay muchos tonos de azul?
No, Will uno es azul y el otro es azul piedra, hay una gran diferencia.
Él se acerca a mí, toma entre sus manos ambas muestras y luego me mira como si yo estuviera más que loca.
Es el mismo azul para mí no hay diferencia.
Sí que la hay, mira... Le muestro las telas y le hablo como si lo estuviera haciendo con un niño pequeño
Este azul tiene más tonos de verde,
¿entiendes?
En la mente del hombre solo hay un color... azul, las mujeres son las
que inventaron un sinfín de nuevos colores que, al final de todo lo único que hace es complicarles la vida porque no saben cuál elegir..dice un poco molesto
No puedo hacer otra cosa más que reír, reír a carcajadas el ha defendido
con tanta vehemencia su punto de vista que no puedo hacer nada más que darle la razón.
Te estás riendo de mí.. asevera mientras rueda los ojos.
Sí..digo en medio de una carcajada.
Pero es verdad, todo sería más sencillo para ustedes las mujeres si solo
usaran la gama primaria de los colores.
Bien, tengo que darte la razón en eso, pero es que a nosotras nos encanta complicarnos la vida.
Ni que lo digas..dice ahora sonriendo, contagiándose con mi risa.
Bien, entonces entre el azul y el azul, elijo el azul..digo tomando una
de las muestras y llevándola hasta una vendedora que me toma el pedido para
manufacturar las cortinas
Listo..digo cuando ya he terminado con todo ¿Vamos a almorzar?
Claro.
Nos dirigimos al auto y él abre mi puerta, su chaqueta se abre y vuelvo a ver el arma que lleva consigo un sudor helado me recorre y un nudo se instala en mi estómago.
No sé cómo puedes andar con esa cosa pegada a ti como si nada..digo
cuando él sube al auto y se está poniendo el cinturón de seguridad.
¿Qué cosa?
El arma
Bueno, creo que es cosa de costumbre...
Yo les tengo terror, ojalá no tuvieras que usarla cuando estás conmigo...
Pero tengo que hacerlo
Lo sé..digo removiéndome incómoda en mi asiento!
Will pone en marcha el auto y le indico a qué lugar iremos, yo estoy con la mirada fija hacia delante nerviosa al recordar que él lleva un arma en el auto
Tal vez... si aprendieras a usarlas, no les tendrías tanto miedo.
¿Qué?..Le digo y lo miro como si le hubiera salido otra cabeza
Te digo que les tengo terror y tú me sales con eso...
Luz lo miedos hay que afrontarlos, yo aprendí a disparar a los trece años, mi padre me enseñó yo al igual que tú les tenía un miedo enorme a las armas pero una vez que las supe manejar, ese miedo desapareció.
Tu padre es un loco cómo se le ocurre enseñarle a un niño a disparar...
Era, Luz era..dice con tristeza y entiendo con eso que su padre está muerto y lamento mucho haberlo tratado de loco
Lo siento..digo bajando la mirada a mis manos que están en mi regazo, sintiéndome la peor persona del mundo en este mundo..
En ese instante llegamos al restaurante y la conversación acaba quería preguntarle cómo murió su padre, si su relación era cercana o no si lo trataba bien y miles de cosas que quiero saber de él, pero sé que Will no me contará nada más de lo que él quiera contarme.
Estaciona el auto, nos bajamos y entramos en el restaurante pedimos una mesa y cuando vamos camino hacia ella, siento que desde un lado alguien tira de mi mano haciéndome dar un paso al lado Will reacciona con rapidez y con una llave de arte marcial que es muy complicada, reduce a quien me ha tocado y lo deja tirado en el piso y con la rodilla en su cara
Lu...Lu..Luz
Miro a quien dice mi nombre de forma tan aterradora en ese momento y no lo puedo creer el hombre que está en el suelo magistralmente inmovilizado por Will es Alex.
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El guardaespalda!
Teen Fiction"Cuando ya no resta nada por dar. La pasión es lo que nos saca adelante"