Lovely 2 - Steve Harrington +18

La sauna

Max no dejó de llorar desde que llegamos a casa, Lucas se encargó de no dejarla sola ni un solo momento.

Yo estaba en la cocina con Robin, intentando hacer algo de comer para que todos comieran algo.

Nadie hablaba.

Cada uno estaba absorto en sus pensamientos.

Billy quería matarnos.

Había un portal debajo del centro comercial.

Y para rematar, Billy estaba alimentando a un maldito monstruo enorme.

¿Cómo mierda íbamos a recuperarle?

No veía ninguna opción decente.

- Hay que pensar algo, hacer un plan, lo que sea, pero no tenemos mucho tiempo si esa cosa sigue creciendo. -la voz de Steve llenó el silencio en la cocina.

- ¿Cómo matamos a esa cosa? -preguntó Robin dejando de lado la comida.

- ¿Fuego? -pensé en voz alta.

- ¿Crees que el fuego lo matará? -preguntó Steve algo sorprendido.

- Billy estaba helado, él siempre tenía las manos calientes y en la habitación donde está esa cosa hace más frío que de lo normal, puede que no le guste el calor y que si la quemamos podamos matarlo. -opiné y me encogí de hombros.

- Tienes razón. -dijo Robin asintiendo.

- Hay que hacerlo bien, no puede pasarles nada a los chicos. -dijo Steve cruzándose de brazos.

- Billy tiene que sobrevivir, no pienso perderle, sea como sea hay que encontrar la forma de que él siga vivo, Max no puede perderlo. -me senté en la mesa y me tapé la cara con las manos completamente frustrada.

- Vimos como él tenía esa cosa dentro, ¿crees que sigue dentro de él? -preguntó Robin y a mi me recorrió un escalofrío.

- ¿Creéis que podemos sacárselo? con calor. -aportó Steve.

- Las saunas del centro comercial. -dije y alcé la vista para mirarlos.

- Vamos. -Steve se levantó y fue corriendo a la sala a explicarles el plan a los chicos.

Robin y yo arreglamos la cocina y salimos corriendo detrás de Steve.

Todos estaban listos en el salón.

- Vamos a salvar a mi hermano, por favor. -pidió Max y yo fui con ella a abrazarla.

Nos metimos en el coche de Steve apiñados, algunos en el maletero sentados, como pudimos.

No queríamos separarnos.

Todos estábamos acojonados y yo sentía que algo iba a salir realmente mal.

Pero tenía que intentar salvar a Billy como fuese.

Llegamos al centro comercial, estaban cerrando ya así que nos quedamos en el coche un rato, para que no hubiese nadie cuando hiciéramos lo que íbamos a hacer.

- ¿Y si no sale bien? -preguntó Will algo asustado.

- Si algo se tuerce, volved corriendo al coche. -les dijo Steve.

- No podemos dejaros ahí. -se quejó Dustin.

- Os vais a ir si algo va mal. -sentencié yo y todos callaron.

- ¿Quién va a ser el cebo para Billy? -preguntó Robin.

- Yo. -se ofreció Max.

- Ni de coña, de eso me encargo yo. -aseguré.