Llegamos al centro comercial.
Estaba lleno de gente.
Así que sería fácil escabullirnos entre toda la multitud para llegar al ascensor.
Fuimos a la parte de atrás, ya casi estaba anocheciendo así que la oscuridad que empezaba a haber nos ayudaba a pasar algo más desapercibidos.
No había guardias esta vez, la puerta estaba sin seguridad.
Corrimos hacia ella todos a la vez.
Steve tiró y la puerta se abrió.
- Me parece muy extraño. -comentó Robin.
- Algo no va bien. -contesté yo.
Llegamos al ascensor, estaba abierto y lleno de cajas.
- Voy a entrar yo primero. -dijo Steve y entró en el ascensor, mirando las cajas por si era algo peligroso.
Vimos como las puertas se cerraban de golpe.
Yo reaccioné rápido y me metí entre las puertas justo cuando terminaron de cerrarse.
- ¡Qué coño haces! -gritó Steve estresado al verme en el suelo del ascensor.
- No iba a dejarte solo, Harrington. -le dije levantándome del suelo.
Steve me tendió su mano y nos miramos.
Estábamos encerrados.
- ¿Chicos? ¿todo bien? -escuchamos a Robin al otro lado de las puertas.
- ¡Estamos bien! -le contesté.
- ¡No se abren! -gritó Billy.
- Tampoco está bajando. -dijo Steve mirando a su alrededor.
- ¡Alguien viene! -gritó Dustin y escuchamos como todos ellos salían corriendo.
- ¡Hay que esconderse! -grité.
Steve miró hacia arriba y me cogió de la cintura rápidamente, me impulsó hacia arriba, donde había una pequeña trampilla que llevaba a lo alto del ascensor.
Subí y le tendí mi mano a Steve para que subiera.
Unos segundos después las puertas se abrieron y cuatro guardias entraron.
Hablaban en ruso y revisaban las cajas.
Steve y yo nos miramos sin decir nada.
Las cajas estaban llenas de recipientes extraños llenos de un líquido verde casi brillante.
Los rusos dijeron algo, empezaron a reírse y salieron de nuevo del ascensor.
Las puertas volvieron a cerrarse detrás de ellos.
- Seguimos atrapados, genial. -suspiré y me tiré con mi espalda en el suelo.
- Podemos estar aquí horas hasta que los chicos consigan abrir esa puerta y deshacerse de los guardias. -comentó Steve.
- ¿Algo en mente para entretenernos, Harrington? -le sonreí de forma burlona.
- ¿Quieres un segundo asalto, Madds? -preguntó con una sonrisa pícara.
- Qué atrevido, Harrington. -le dije y él se levantó.
Me levanté y quedamos cara a cara.
- No me retes. -me dijo enrollando su brazo alrededor de mi cintura.
- Hazlo. -susurré y él gruñó.
- No puedo estar con la mente despejada cuando me hablas así. -se quejó y se acercó aun más a mi, si eso era posible.
- Steve.. -gemí su nombre, para provocarlo aun más.
Con fuerza me estampó contra una de las paredes y yo sonreí victoriosa.
- ¿Estarás callada? -gruñó cerca de mi boca.
- Lo intentaré. -le sonreí y él estampó sus labios contra los míos.
Nos besamos con intensidad.
Era un beso descontrolado.
Sus manos hicieron volar mi camiseta y bajaron rápidamente mis pantalones, seguidos de mi ropa interior.
Yo hice lo mismo con él, dejándolo completamente expuesto ante mi.
Cogió sus pantalones y sacó un condon.
- Es el último que tengo, Madds, aprovéchalo. -dijo colocándoselo.
Yo gruñí al verlo.
Steve me levantó y yo enredé mis piernas alrededor de su cintura.
Él colocó su miembro en mi entrada y me empujó hacia abajo, entrando en mi.
Mis manos se aferraban alrededor de su cuello y mis dedos se enredaban en las puntas de su pelo mientras el se movía embistiéndome contra la pared del ascensor.
Yo intentaba no gemir.
- Mierda, Madds, necesito escucharte. -se quejó Steve y yo dejé de callarme.
Mis gemidos inundaron el ascensor.
- Joder, así me gusta nena. -gimió Steve.
- Más fuerte, Steve.. -gemí y lo miré a los ojos.
Steve juntó su frente con la mía y sonrió, triunfante.
- ¿Qué quieres, Madds? -ronroneó sin dejar de sonreír.
- Que me folles más fuerte, Harrington. -le pedí sin rodeos.
Él gimió al escucharme y su ritmo aumentó.
Más fuerte, más rápido.
Iba a correrme en cualquier momento.
- Quiero sentir como te corres, nena. -pidió y yo lo hice.
Me corrí alrededor de su polla con fuerza, apretándolo dentro de mi.
Steve me cogió de la cintura con más fuerza y embistió unas cuantas veces más fuerte, hasta que sentí como se estremecía en mi interior.
Corriéndose para mi.
Me bajó unos segundos después al suelo y yo le sonreí.
- ¿Chicos? -escuchamos la voz de Robin al otro lado de las puertas.
- Justo a tiempo. -le dije a Steve y él soltó una risita entrecortada por su respiración acelerada.
Nos pusimos la ropa corriendo y bajamos a donde estaban las puertas de nuevo.
- ¿Robin? -pregunté.
- ¡Maddy! ¡tenemos un problema! -gritó.
- ¿Qué ha pasado? ¿estáis todos bien? -pregunté alterada.
- Es Billy. -dijo Robin y hubo un momento de silencio.
- Está con ellos Maddy, ha intentado hacernos daño, ha desaparecido, no sabemos donde está. -dijo Max y a mi se me cayó el alma a los pies.
Billy estaba con ellos.
¿Por eso no le habían drogado?
¿Por eso lo habían separado de nosotros cuando nos cogieron?
¿Él no me quería?
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Maratón 2/3
ay billy...
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idea de este capítulo: @tuunicasonrisa
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ESTÁS LEYENDO
Lovely 2 - Steve Harrington +18
FanficVolvemos dos años atrás, a conocer el pasado de Maddy junto a Steve. A como Hawkins cayó por primera vez. Donde Maddy lo perdió todo.