Lovely 2 - Steve Harrington +18

La cosa

Los chicos consiguieron hacer palanca y las puertas del ascensor se abrieron.

Todos entraron con nosotros.

- ¿Dónde está Billy? -pregunté alarmada por completo.

- Creemos que está abajo con ellos. -contestó Mike.

- Hay que bajar. -dije sin pensármelo y apreté el botón para bajar.

El ascensor se movió y todos nos fuimos directos al suelo.

- Joder Maddy, avisa la próxima vez. -se quejó Dustin sobándose la cabeza cuando el ascensor paró.

Salí sin pensármelo dos veces.

Pero fui la única que lo hizo.

Los brazos de Billy me cogieron y me acorralaron contra su cuerpo con fuerza.

Y las puertas del ascensor se cerraron.

Escuchaba a Steve y Robin gritar y golpear la puerta.

Los chicos también gritaban.

- ¡Billy, suéltame! ¿qué te pasa? -le grité intentando zafarme de él.

Él me soltó y me miró.

Su mirada no era la de siempre.

- Tienes que ayudarme, Maddy. -dijo casi en un susurro.

- Dime que pasa. -le exigí.

Él no dijo nada, cogió mi brazo y empezó a caminar, arrastrándome detrás de él.

Algo iba terriblemente mal.

Me metió en una habitación muy oscura y caí al suelo con la fuerza con la que me lanzó dentro.

Estaba de rodillas en el suelo cuando Billy cerró la puerta.

Se acercó a mi.

Yo estaba completamente paralizada del miedo, no entendía nada.

- Tienes que estar muy quieta, Maddy. -dijo y se colocó encima de mí.

Mi espalda estaba en el suelo y sus manos a los lados de mi cabeza.

- Billy por favor.. -susurré entre lágrimas.

Sus labios se estamparon contra los míos y sentí como el frío se apoderaba de mí por completo y mi mente se nublaba de color negro.

Billy se separó de mi.

Y entonces lo vi.

Una cosa enorme estaba en esa habitación.

Se estaba formando.

Había más gente tirada en el suelo, desde guardias hasta que gente que no conocía.

Muertos.

- ¿Vas a matarme? -pregunté sin creérmelo.

- Vas a ayudarme. -soltó y me acarició el pelo.

-  Vámonos a casa, ¿qué es todo esto? -pregunté.

Las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas.

- Esto es lo que va a destruir Hawkins de una vez por todas. -dijo Billy con una sonrisa.

Volvió a colocarse encima de mí.

Y esta vez grité.

Con todas mis fuerzas.

La puerta se abrió de golpe justo cuando Billy iba a posar sus labios sobre los míos de nuevo, fríos como el hielo.

- ¡Suéltala, Hargrove! -gritó Steve y se abalanzó hacia él.

Los dos rodaron por el suelo.

- ¿Qué cojones es eso? -gritó Robin señalando la cosa enorme que se estaba formando, alimentándose de los cadáveres de la habitación.

- Hay que salir de aquí. -exigí.

- No podemos dejar a Billy. -pidió Max.

No, no podíamos dejarle.

Pero le habían hecho algo.

Ese no era nuestro  Billy.

- No es el Billy que conocemos, Max, hay que tener cuidado. -le dije.

Steve consiguió colocarse encima de él y nos gritó que nos fuésemos.

Pero Dustin y los chicos corrieron hacia ellos y Lucas le dio en la cabeza a Billy con uno de os bates, dejándolo completamente inconsciente.

- Salgamos de aquí. -dijo Steve levantando a Billy como pudo.

Robin fue a ayudarlo y los chicos vinieron conmigo.

Salimos del centro comercial un rato después y dejamos a Billy en el maletero del coche, llevándolo a casa de Steve.

Lo que no sabíamos era que nos íbamos a romper en pedazos uno detrás de otro.

Y que todo eso solo iba a conseguir separarnos los unos de los otros.

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Maratón 3/3

os van a doler los siguientes capítulos.

no olvidéis votar :( <3