Solo un día más.. ;; Ruikasa

21 - ??

los dos chicos le contestaron que todo fue muy agradable, rui le agradeció a saki por llevarse a tsukasa y mantenerle a salvo, este cerró la puerta cuando ambos se fueron. Rui sintió un gran vacío después de eso; Sin darse cuenta, necesitaba de su amigo para estar bien.

El rubio llegó a su casa y pasó, diciéndole a saki que iría a descansar un rato, vaya mentira. Saki le pregunto que si necesitaba algo, pero tsukasa negó. Este subió hacía su habitación sintiendo la mayor culpa de su vida, no podía seguir manteniendolo, no podía seguir manteniendose a si mismo cargando con tal culpa, sabía todo el paradero de kaito, pero se negaba a hablar. Cerró la puerta con seguro, comenzando a escribir una carta.

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Akito tomó la mano de toya mientras iban caminando a su casa, parecían unos tontos enamorados, hacían muy buena pareja. Llegaron y como siempre, toya se despidió con un "hasta luego" No podía decirle algo más romántico ya que sus padres sospecharían de aquel amor que ambos tenían, aquello era lo que más temía akito, no sabía qué le pasaría si se enteraban, pero al mismo tiempo pasar su vida junto a toya no sonaba mal, no quería dejarle ir aunque debiera, tomó aire y se despidió con un abrazo, fue solo un impulso más el cual tuvo.

Nos vemos, toya. Te estaré esperando mañana.— Dijo aquel chico para entrar a su casa y saludar a sus padres, los cuales le miraron algo extraño. Sintió terror, pero trató de actuar lo más normal posible junto a ellos. No les habló mucho, solo subió hasta su habitación y allí, comenzó a hacer cualquier cosa con tal de despejar su mente.

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Rui no quiso hacerle daño a tsukasa o simplemente ocasionarle aquella reacción. No tenía idea de que eso pasaría, se culpaba, pero ese chico ya le había perdonado.. todo estaba siendo tan confuso que sentía que le faltaba el aire. Mareado, quiso tomar algo de agua, pero en el intento solo se le cayó el vaso ocasionando que este se le cayera de las manos; Mierda, tendría que limpiarlo. Esto solo le hizo sentir peor, pensaba que era un inútil, ni siquiera podía cuidar un vaso bien. Además, de que tendría que ordenar su casa después de aquella fiesta. Ojalá estuviera con tsukasa, quizás él le ayudaría a calmarse.
Tomó uno de los vidrios y lo pasó por su brazo sin pensarlo, algo de dolor le podría ayudar a volver a la normalidad, pero todo era inútil. Nada podía hacer que reaccionara de manera correcta, dejó aquel trozo de cristal en el suelo y tomó una escoba, comenzando a juntar todo aquel desastre para luego ir recogiendo con una pala.

bien, todo había vuelto a como era antes, rui se miró a un espejo esperando ver al gran "rui kamishiro" pero solo bajó la mirada hacía su brazo el cual goteaba aquel liquido rojo. Decepcionado de si mismo, tomó una tijera y comenzó a cortar su cabello a como era antes

¿Soy lindo para ti?— Murmuró aunque estuviera completamente solo y pudiera hablar como quisiera.

¿Tsukasa, soy suficiente? ¿Soy lo que quieres? ¿Por qué no simplemente me dices que salgamos..? ¿Acaso en realidad no te gusto? ¿Por qué? ¿Por qué soy así..? Soy un estúpido.— Comenzó a lamentarse mientras su voz cada vez se iba rompiendo más, no podía estar bien con tanta presión de fondo, no quería hacer aquel show, nadie estaba bien. Si fracasaban, todo se iría a la mierda y eso le causaría problemas a todo el grupo, era lo que menos deseaba rui, además de todos los rumores que habían sobre tsukasa y el sobre lo de akito, no podía pensar correctamente.

¿Realmente me amas?— Decía hacía la nada, pero todas sus palabras eran para tsukasa, rui comenzó a curarse de aquel corte, fue algo profundo, le quedaría una gran marca y si alguien lo veía le haría preguntas. Se fue despidiendo de subirse las mangas de la camisa por un tiempo. Limpió su rostro y sin ánimos, subió hasta su habitación. Al menos no era un gran caos allí, se sentó en su cama mientras solo trataba de consolarse a si mismo con palabras vacías sin sentido.