~ 𝐸𝑠𝑡𝑜𝑐𝑜𝑙𝑚𝑜 ~ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

𝟏𝟕 |『ᴅᴇᴘᴇɴᴅᴇɴᴄɪᴀ ᴇᴍᴏᴄɪᴏɴᴀʟ』

[Felix]

He despertado hace más de veinte minutos y para mi desgracia, estoy completamente solo, sin la compañía de un tal chico alto de ahora cabello rojo.

Al principio pensé que Hyunjin estaba en el baño haciendo sus necesidades, pero al pasar los minutos y no escuchar ningun ruido provenir del baño, me doy cuenta de que no se encuentra en la habitación. Aprovechando esto, me tapo nuevamente con las sabanas grises para cerrar mis ojos y descansar un poco más, ya que la cama hoy se encuentra demasiada cómoda y agradable que sonrío al sentir la delicada y suave almohada debajo de mi cabeza. Luego de unos minutos, decido que ya es suficiente de estar echado en la cama sin hacer nada, por lo que me levanto de esta y camino hacia la mesa que está al frente, tomando mi nuevo celular y volviéndome a acostar. Bueno, mucha diferencia no hice.

Cuando Hyunjin me regaló el celular, me prohibió tener redes sociales porque supuestamente estoy muerto, pero eso no impide que pueda tener aplicaciones y hacerme pasar por otra persona, es por eso que me hice una cuenta de Tik Tok con el nombre de "Felipe0819172911018" ya que es la app que más me entretiene, incluso me aprendo cada baile que se hace trend y cuando tengo la oportunidad, le enseño cada cosa que aprendo a Hyunjin, quien siempre me mira con cara de enamorado y prestandome atención a todo lo que haga, aún cuando me vea ridículo haciéndolo.

Ah, y otra cosa que también hago para no aburrirme con el celular, es sacar fotos a todo lo que vea y sienta que es hermoso, exactamente como las flores Jazmín que se encuentran a la par de la puerta principal de la mansión, esas que desde la primera vez que las ví, me enamoré. También tengo miles de fotos de Hyunjin en este teléfono, así como durmiendo, leyendo, comiendo, con su cuchillo, mayormente con este último, y también tengo fotos de los dos juntos, y al tener tantas, me ví en la obligación de crear una carpeta a parte nombrando este mismo como "Hyunlix"

Al ver las bonitas flores jazmín en mi galeria de fotos, me hizo recordar el campo de los colores, el cual ni siquiera se llama así, sino que yo lo he nombrado de esa forma ya que las flores en ese lugar son de colores diferentes y muy bonitos, incluso la idea de volver aunque sea una hora para ver nuevamente ese campo, se hacen presentes, pero es casi imposible, ese lugar queda en Camerún y es demasido lejos para ir hacia ahí en este momento, no es lo indicado. Dejo el celular a un lado y miro hacia el techo por unos segundos, tan solo sumergiéndome en los pensamientos hasta que escucho como la puerta de la habitación se abre, dejando ver a un Hyunjin sonriente mientras tiene su cuchillo en la mano.

—¿En donde estabas?—cuestiono de inmediato.

—Cortando carne.

—Por dios, dime que te refieres a la carne vacuna.

—Claro bebé—se acerca hacia mi e inclina su cuerpo para dejar un beso fugaz en mis labios—quería comer tacos para el almuerzo y tuve que cortar la carne—entrecierro mis ojos y pienso si debería creerle o no, así que con un poquito de desconfianza, volvo a besarlo—vine para ver si ya estabas despierto y de paso darme una ducha.

Y sin que pueda pestañar, el más alto comienza a sacarse la ropa frente a mi mientras me mira con picardía. Deja las prendas hacia un costado de la cama, exactamente en el suelo, y se acomoda su cabello hacia atrás. Su desnudez se refleja ante mi y me obliga a perderme en sus partes intimas, después de todo es inevitable que no me pase eso, incluso me tomo el tiempo de tragar saliva porque sentía que estaba babeando.

Debería calmarme.

—No antojes—suelto de repente, y ni siquiera lo miro a los ojos para decirle aquello, sino que me pierdo en su pecho desnudo y en su parte más abajo del ombligo.

—Pues el desayuno te espera abajo.

—Pero yo quiero comerte a ti.

—Mientes, amas mucho más a la comida que a mí—se aleja de la cama y camina hacia la puerta del baño, llegando a esta luego de dar tan solo unos siete pasos, pero se detiene antes de girar el picaporte, y lo hace solo para darse media vuelta y mirarme con sus ojos entrecerrados, mientras que al mismo tiempo saca su lengua fuera de su boca, claramente haciéndome burla al dejarme con las ganas de querer seguir viendo su cuerpo desnudo.