Gracias jeje, Lena realmente tiene toda la buena intención de no tener nada con Kara dada su diferencia de edad, pero la rubia no deja de insistir y pues ya verán quien gana, sin más que lo disfruten.
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Desde su beso, Kara asumió que estaban en una relación, ya que unas calles antes de su casa Lena le dijo que los abrazos entre ellas eran inofensivos, siempre y cuando no fueran muy frecuentes, así que para la adolescente estaba claro que habían empezado algo.
Por otro lado, como la rubia se perdió la semana de ayuda a adultos mayores y dado que la oficial estuvo involucrada en su caso no pudo estar al pendiente de los demás por lo que la semana de reforestación tuvo que ser pospuesta, ya que la policía es quien está a cargo del trabajo comunitario, pero los infractores tampoco podían esperar a que se desocupara, así que el oficial Lockwood fue quien los vigiló esos días llevándolos a pavimentar baches, actividad en la que Kara pasará dos días antes de que los lleven a organizar en tiempo récord, el maratón de la ciudad.
Apenas pisa la zona de construcción la adolescente trabaja sin descanso, dedicada y esforzándose al máximo, levantando la admiración no solo de sus compañeros, si no hasta de los mismos trabajadores. El trabajo duro parece ser lo suyo hasta que la oficial la obliga sentarse a comer.
-Kara, te traje tu comida china- dice Luthor regresando del restaurante al final de la calle, la rubia está recostada descansando en el asiento de la patrulla, sus piernas cuelgan por la puerta abierta.
-Si, se me antoja un pequeño aperitivo- dice Kara incorporándose y tomando la comida, sin embargo, la mujer de la ley se gira dándole accidentalmente una vista de su trasero.
Antes de que la rubia sea completamente consciente de sus acciones, ya tiene la mano ahí. Lena salta, dándose rápidamente la vuelta encontrándose con mirada inocente de la adolescente como si no le hubiera acariciando el trasero.
-¿Con que muy valiente Danvers?- pregunta sardonica tomando su macana de su cinturón, Kara traga en seco-. Necesitas educación.
El grupo que almorzaba cerca ve como de pronto la niña rubia huye por alguna razón de la patrulla pero la oficial Luthor la alcanza y somete con su macana para después obligarla a hacer flexiones sobre la acera. La policia le hace una seña a su compañero para que traiga a los otros infractores.
-Muy bien ¿Qué aprendiste hoy Kara?- pregunta cuando el grupo ya es espectador de su castigo.
-¡Qué esforzarme en el trabajo comunitario no significa que debo ser irrespetuosa!- exclama la rubia haciendo cada flexión.
-¡Repítelo!- ordena la oficial.
-¡Debo respetar la ley! ¡Ay!- se queja la joven cuando Lena se sienta en su espalda, pero después de unos segundos continúa con las flexiones, le dijo que debían hacer 50-. ¡Debo respetar a la oficial Luthor! ¡También poner atención el camino y no embestir policías!
El grupo ve con pena la reprimenda de la adolescente y reafirman que la oficial los mantendrá a raya. Lena está feliz mientras sube y baja en Kara, que también está feliz, pues aunque el sudor escurre por su rostro y los músculos de sus brazos están a punto de explotar, la mujer de sus sueños está sobre su cuerpo, por lo que grita orgullosa cada frase que le ordena, con una gran sonrisa hasta que hace la última flexión.
Por la noche la rubia duerme en el asiento del copiloto y Lena no tiene la intención de despertarla, se ve tan linda así. Con cuidado estira su mano para acariciar su mejilla, aunque de un momento a otro Kara sostiene su mano.
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¡Fue un accidente!
Short StoryDefinitivamente ir a la cárcel no era una de las cosas que pensaba hacer hoy.