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Estaba en un metro, nunca había subido a uno pero me asustaba ya que las ventanas estaban completamente negras, cuando deberían de tener una textura de rocas.

No estaba solo en ese pequeño espacio. También estaba un hombre, trajeado que tenía la vista fija en algo que parecía estar detrás de mí.

Era bastante guapo, pensé que quizá él quisiera una noche algo divertida. Estaba tranquilo como las olas del mar pero de repente sacó una pistola de su bolsillo.

Mi pulso se aceleró, de repente todo parecía ir más rápido que yo.

El hombre trajeado apuntó detrás mío y yo giré mi cabeza, no había nadie.

La giré de nuevo, mis pulmones no descansaban, aspirando y espirando a toda velocidad.

Al girarla ya no estaba en el metro, solo estaba en un lugar bastante oscuro, sin encontrar un punto de luz en concreto.

-Oye -habló una voz algo aguda-. Despierta

Me removí en la cama sabiendo que todo lo del metro había sido una pesadilla y por milésima vez el que se acostó con él la noche anterior no se había dado cuenta.

"Tengo que dejar este trabajo." Me repito en mi mente.

-Me tendría que haber ido por la mañana.- Dije, serio.

Al llegar a casa saludé a Jisung.

-¿Cómo te ha ido esta noche?- Preguntó con preocupación ya que se fijó en mis ojeras.

-Fatal- Respondí frustrado tirandome al sofá. -Se ha pasado.

-Ugh, no sé mucho de tu trabajo pero debe de haber sido duro- Dijo el pelinaranja.

Abrí la puerta del baño y entré, sentí como mi ropa se deslizaba por mi piel y el agua fría dándome de lleno.

Al terminar desayuné unos cereales en la cocina y me lavé los dientes.

Pasé por la sala sentándome al lado de mi amigo.

-¿Sigues viendo "Class of lies"?- pregunté al notar que estaba la televisión encendida y Jisung buscaba una serie.

-Sí, ¿Vas al trabajo?

Le miré de lado, él me miraba con un brillo de preocupación.

-Sí, estoy bien no te preocupes. -dije sin querer hablar del tema.

Mi trabajo por las mañanas era el de un supermercado, estaba yo y algunos amigos. A Jisung le tocaba el turno de noche, por eso nunca coincidimos. Y por las noches me hablaba mi otro jefe para comunicarme el lugar del espectáculo, refiriéndome al trabajo de stripper, sí también trabajo de eso. El único problema qué tenía con eso es qué a veces la gente se pasaba de la línea y me veía en la obligación de drogarles para que se quedara inconsciente, como hoy. El trabajo consistía en ir a una fiesta privada o una discoteca, donde me ordene mi jefe, y ahí empezar el espectáculo, duraba unos treinta minutos, y después volvía a casa, si no había ningún problema, el resto del día me dolía la espalda de haber estado bailando tanto rato la noche anterior.

Jisung también trabajaba en dos cosas, la primera es en el supermercado conmigo, y la segunda es siendo un asesino serial al cual le pagan bastante así qué a veces se saltaba su otro trabajo.

Él me enseñó a apuntar con el francotirador, pero sabía controlar las otras armas de fuego. Los dos sabíamos actuar en una situación desesperada, ya que nos formamos durante tres años en la militar, éramos los mejores de nuestro rango, ahí fue donde nos conocimos.

Después a la hora de comer Jisung me comentó que dos amigos suyos iban a venir para presentarlos, Felix ya tenía el presentimiento de que no era solo un amigo; porque se pasó toda la semana hablando con uno de ellos, Lee Minho.

-Bueno, yo me iré a trabajar- Le miré de lado- Te veo luego

-Adiós

[...]

Al llegar al supermercado abrí las puertas y comencé a encender las luces. Solía venir siempre antes qué mi jefe, los dos trabajabamos en el turno de la mañana y yo siempre abría las puertas antes de qué llegara él. Me pasé las siguientes cinco horas encerrado en el almacén ordenando todo por qué el jefe me lo había pedido.

[...]

Antes de volver a casa me cambié de ropa en los baños.

Cuando llegué a casa saludé a Jisung, aún no habían venido sus amigos así que me dijo que llegarían en media hora.

Me dí una ducha, relajado, quitándome todo el sudor qué me hizo echar mi jefe.

-En cinco minutos están aquí.- Avisó mi amigo.

Suspiré, últimamente mi vida amorosa no estaba tan activa así qué esperaba conocer a alguien que me atraiga.

Me puse un outfit decente. Y salí al salón junto a Jisung para esperarlos.

Lo bueno era que ya me había enseñado una foto de su amante, así qué podría saber quien sedujo a mi mejor amigo.

-¿Estás nervioso?- Le pregunté, estaba moviendo su rodilla de arriba a abajo.

-Claro qué estoy nervioso.- Dijo riéndose. Su móvil empezó a sonar, tenía una llamada entrante. -¿Te imaginas qué es mi segundo* jefe y quiere qué trabaje está noche?- Negue con la cabeza.

-Es Minho, contesta

Jisung contestó a la llamada, Lee le dijo qué si pudiera salir para indicarle la casa. Él lo hizo casi y al cabo de unos minutos entraron dos hombres junto a Jisung a la casa.

En traje. Changlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora