Una historia alternativa de cómo hubiera sido si Daki y Gyuntaro hubieran recibido ayuda en sus momentos de más necesidad. Lo que hubiera podido pasar si hubieran conocido que alguien era capaz de amarlos sin importar nada.
(HISTORIA ALTERNATIVA Y C...
Mi instinto me guió a dónde estaban esas voces, corrí rápidamente entre las personas hasta que finalmente encontré lo que estaba buscando. Se trataban de dos bebes, uno de cabello negro y una niña de cabello blanco. Las dos criaturas estaban llorando debido al susto a lo desconocido.
Mi corazón no podía estar más feliz en este momento, e hice lo que quise hacer hace tanto tiempo...volver a abrazarlos y tenerlos conmigo.
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Los alce a ambos y finalmente se calmaron, los dos respiraban tranquilos y abrieron sus ojitos. La mirada gris y azul estaban fijas en mi persona, pero ellos sonrieron ante mi presencia al igual que yo.
-Hola- les dije sin perderlos de vista y les di un beso a cada uno de ellos- acá estoy...mi dulce príncipe y pequeña princesa- los atraje a mí para poder sentirlos, para poder darles todo el amor que les había faltado estos siglos. La vida...el cristal me estaba dando una nueva oportunidad para hacer las cosas bien. No desperdiciaría esta oportunidad.
-Disculpe- escuche una voz detrás de mí, me di vuelta y vi a tres niños junto con el peliblanco y sus mujeres- ¿Ellos son...?- señalo a los bebes y yo sonreí.
-Se lo que piensan- me gire a verlos par quedar de frente- pero están libres de todo mal, son humanos totalmente.
-Como es posible...- el mayor me miraba- ¿usted quién es? ¿cómo fue....capaz de devolver la vida?- incline mi cabeza levemente ya que tenía a mis hijos en brazos.
-Me presento, soy la princesa de la luna y futura heredera del milenio de plata. _(t/n) Serenity- cuando levante la vista todos los presentes estaban inclinados ante mí.
-Majestad- dijo el chico de cabello bordo- le agradecemos todo lo que ha hecho por nosotros- parecía visiblemente nervioso pero solo sonreí.
-No deben arrodillarse, por favor- todos me miraron- estamos en la tierra, mi deber era protegerla y eliminar a Muzan Kibutsuji. Pero entre medio de todo esto he encontrado mi propósito verdadero.
-¿Propósito verdadero?- dijo el de cabello amarillo, baje la mirada a los bebes que estaban en mis brazos, los cuales estaban durmiendo tranquilamente.
-Estuve atrapada por siglos en el cristal de plata debido a Muzan, tuvo la audacia de manipular las mentes de los humanos para poder obtener mi poder y lograr su cometido. Poder lograr ser resistente al sol y ya no tener debilidades.
-Eso seria una catástrofe- la mujer de cabello largo me miro atónita.
-Pero ahora me quedo más tranquila- dije sinceramente- ahora sé que la tierra estará a salvo con ustedes. Luchando para poder derrotar el mal- mire la luna mientras sonreía- yo debo volver a mi hogar.
-Pero...usted...usted parece alguien poderosa- dijo el amarillo- si usted no pudo contra ese monstruo ¿Porque podríamos nosotros?- deje a los bebes cerca de mí y me acerque a todos ellos.
