Alexia James y su grupo de música han vivido toda su vida en Oahu, una de las islas de Hawaii, concretamente en Honolulu. Viven una agradable vida mortal, cada uno con sus propios problemas. No saben nada de su origen.
Cuando un grupo de mestizos so...
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Álex
—¡Arriba, dormilona! —Percy comenzó a aporrearme con su almohada mientras yo me aferraba a las sábanas.
—¡Son las 8:00! ¿Cómo puedes estar despierto? ¿Qué clase de monstruo eres?
—¡Me he despertado temprano por tu culpa! Si te llegas a levantar tú primero, me pegas con tu almohada a mí. ¡Claro que tengo sueño! ¡Hazme un hueco ahí.
Me eché a un lado y Percy se tiró sobre el colchón. Me acomodó entre sus brazos y me pegó a él.
—La semana que viene empieza septiembre —le dije.
—Lo sé... Voy a poder descansar de dar lecciones de espada a los niños —murmuró—. Ni lecciones de natación ni de defensa personal... Vacaciones para siempre.
—Quisieras, pero sabes que seguro algo cae.
—Cállate y déjame dormir.
Durante algunos minutos, aunque no llegamos a dormir, estuvimos acurrucados en mi cama. Luego mi hermano se metió a bañar, tras lo que entré yo. Me puse la camiseta naranja del campamento y unos vaqueros azules con roturas en las rodillas junto a unos botines Nike.
Desayuné junto a mi hermano: el gran descubridor de la comida azul. Dioses bendigan la comida azul.
Luego se fue para dar más lecciones de natación a los críos del campamento mientras yo sacaba mis auriculares y mi MP3 para poner a My Chermical Romance.
Iba caminado hasta la arena cuando vi a Nico entrenando con Jason. El rubio era muy bueno, Nico casi se veía asfixiado por la presentación antes de comenzar.
Cuando el hijo de Zeus lo ganó de una buena vez, él le estrechó la mano y luego se quitó la camiseta negra.
Inserta Oh la la en italiano.
Pues nada mal las gradas, eh.
—¡Eh, Álex! —me chilló Jason. Cuando Nico vio mirar hacia ellos, ambos nos pusimos rojos. Tal vez a mí no se me nota desde la sombra, pero él, pálido y al sol...
Me dirigí hacia ellos.
—Hola —saludé.
—¿Qué hay?
—Nada interesante, me aburro.
—Tú siempre te aburres, Mary —Nico rodó los ojos, algo divertido, pero ocultando su sonrisa.
No Alexia.
No Álex.
No James.
✨Mary✨
—¿Entrenas? —le propuse a Jason sonriente.
—Lo siento, he quedado con Piper. Pero puedes entrenar con Nico.