2. LA CARTA

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María

    No puedo negar sentir lastima por la situación actual de Austin, se ve que está enamorado de ambas chicas, aunque debo serle sincera y le di los pro y los contra, Britney ya se fue y Carla está acá, Britney es mucho más guapa y más madura que Carla, ya que ella tiene dieciséis y Britney diecisiete como él, pero parece indeciso y con ganas de meterse en su cama y nunca salir, en lo personal no lo culpo, pero mis ojos se desvían de su historia y se fijan en los ojos de Ariel, el cual veo más guapo cada vez, yo sé su forma de ser, pero no puedo evitar sentirme atraída.

    No quiero salir lastimada y también me consta que Pamela muere por sentir el cuerpo de este hombre, sé que esto saldrá mal si no hago algo, pero no he terminado de pensarlo cuando me retracto, ya que un vaso de helado derretido cae sobre él, Austin le presta una camiseta de repuesto y ahí enfrente de todos decide quitarse la camisa, —Santo Dios, ese cuerpo fue tallado por los mismos ángeles. Rápidamente dejo de pensar en cosas que solo me incitan a tonterías muy peligrosas.

    Veo a Pame la cual parece estarle rezando en su mente como si fuera un dios, ¿por qué el amor es así? Todos van a comparar otro helado porque somos bien tragones, pero yo decido quedarme, veo que Ariel tampoco se mueve así que le pregunté que si no iba ir, él mueve su cabeza en negación y me dice que no quiere más accidentes. Ya vengo, voy al baño.

    Mi mente pervertida decide seguirlo y al llegar con él lo volteo y lo beso apasionadamente como si el mundo se fuera a terminar, sus manos bajan a mis caderas y finalmente a mis glúteos, me voltea y me pega contra la pared, yo aprovecho y lo abrazo del cuello, se suelta un momento de mí para cerrar la puerta, vuelve a mí sin negación, nos quitamos la camiseta y la atracción sexual aumenta, llevo mucho tiempo deseándolo de lejos y lo necesito, el baja sus manos y me intenta quitar el short ,y es tan excitante como mueve mi ropa interior a un lado para tocarme, se siente muy bien. Yo también introduzco mi mano dentro de su ropa interior y WOW ese chico está dotado por la mano divina, ambos nos estábamos tocando mientras nos besábamos y la sensación fue increíble, en eso veo un carta en el suelo que dice Para Pamela, lo empujo lejos de mí y me visto rápidamente, puedo ver su expresión confusa, así que la recojo y lo encaro ¿Como es posible? Austin me dijo que Ariel no tenía interés alguno en Pamela.

— ¿No se suponía que no te interesaba Pame? Él cierra su pantalón y solo dice que no me debe dar explicaciones, por ende con una furia muy alta expresada en mi mirada le exijo de nuevo una explicación, pero baja su cabeza y dice que sus sentimientos han cambiado, sin pensarlo dos veces lo abofeteo con toda mi fuerza y muy enojada le dije que como fue capaz de recibirme el beso e intentar tener sexo conmigo si siente algo por Pame

¿Cómo fuiste capaz? Me mira fijamente y solo dice —yo no te obligué, tú estabas dispuesta a tomarme, es más tú comenzaste y sabes perfectamente que Pamela siente algo por mí, así que también eres una mala amiga y una traidora, lo abofeteé de nuevo, ni lo dejé terminar, él levanta su mirada — solo no le digas nada a Pamela, esto para mí no tuvo significado solo fui débil pero no cambia nada, porque por ti eso es lo qué siento, nada.

    Lo empujé lejos y salí llorando con mi dignidad en el suelo.

    No puedo entender como permití que todo esto pasara y con un idiota como él ¿Cómo fui tan idiota, que pensabas María?

    Solo corro llorando sin ver a nadie, no me atrevo, siento vergüenza, Yendry me ataja y la veo con una cara de dolor y salgo corriendo a mí casa, tomé el primer taxi que vi, Yen me alcanzó y se fue conmigo, no dice nada, no pregunta nada solo me abraza y me consuela pasando su mano derecha sobre mi cabeza lentamente, supongo que esa pendeja me conoce tan bien que ha adivinado que algo pasó con ese idiota de Ariel, pero no lo culpo, la idiota fui yo, lo conozco hace cuatro años y aun así decidí apostarle al placer, el cual no duró en transformarse en decepción.

Yendry

    Hemos llegado a su casa, le pago al taxista y bajamos del auto, ella no me mira y me preocupa, al Ariel no haber llegado supongo que ese idiota debió haberla cagado con mi amiga, como suele hacer con cualquier otra chica.

    Gracias a Dios la madre de María no ha llegado del trabajo, ya que si estuviera sería todo más incómodo, llegamos a su cuarto y le pregunto ¿Qué pasó?

Estuve a punto de perder mi virginidad, mi dignidad y todo lo que se le parezca en el baño con Ariel, el cual está enamorado de Pamela y pensaba darle la carta que lo decía hoy.

 — ¿Cómo has dicho? Ariel enamorado de Pame, no virginidad, baño, lo repites, obvio no soy tan mala amiga para decirle eso, ella sigue hablando y solo puedo pensar en lo idiota que es ese hombre con las mujeres.

    María termina de hablar y no pude evitar llorar con ella, porque maldita sea es como mi hermana y me duele verla así, además sé lo estúpido que puede llegar a ser el amor, todos lo hemos vivido menos Ariel claro está.

    Austin, Dani y Pamela llegan al cuarto y agradezco que ese aprovechado de Ariel no se apareciera, ellos preguntan por ella y dicen que Ariel no vino por una emergencia, que por eso no estaba mientras pedíamos más helado, Oh maldito hijo de su, mejor no lo digo. María con el alma derrotada solo dice que no se preocupen por ella que la dejen sola para dormir un poco y que no está lista para hablar, obviamente evitando causarle dolor a Pame de paso, todos acceden y yo le doy un beso en la frente, dejándola con el mayor dolor que una persona joven puede sentir y lo peor es que el problema son sus amigos, pobre María.

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