Daniela
Veo la clara expresión burlista de Austin al ver que estoy bailando con Brandon o Brendon o como sea, no importa, él es sexy y yo también, eso es todo.
Cansados, vamos a la barra y pide una botella de champán, él si tiene clase y dinero, hablamos un rato y es divertido, actualmente él es mi chico perfecto, pero no busco caer fácil. En eso un borracho derrama una botella de cerveza por accidente sobre él, yo intentó secarlo, pero él me aparta amablemente, me dice que en el bar restaurante hay un baño para accidentes como este, —ya vuelvo, me voy a bañar. Yo aprovecho para seguirlo y cuando entro al baño lo veo completamente desnudo, y el chico de nombre raro está delicioso, mi atrevimiento me lleva a entrar al baño donde está, lo giro y lo beso siento su erección subir por mí, bajo mis manos hasta su pequeño pero moreno y brillante trasero y él hace lo mismo, no pienso tener sexo con él, solo quiero ver hasta donde es capaz de aguantar, deja de jugar con los chicos así, sí, Austin me ha dicho eso cientos de veces pero esa es mi naturaleza, ya nada que hacer.
— Oye amor, me dijeron que te echaron una botella encima venía a ver si necesitas algo.
Maldita sea, este chico no es soltero, lo veo y lo beso para abofetearlo y mandarlo al demonio, salgo por la puerta y mierda, la novia de este chico es mi enemiga número uno de la secundaria. Apenas me ve, sé que se armarán los pinches chingadazos porque ya esto se lo hice antes, ella toma mi cabello y yo hago lo mismo, la pego contra la pared y le empiezo a dar sopa de muñeca, el niño nalgas brillantes no sabe ni qué hacer, veo a Yendry venir, de seguro preocupada por mí y obvio de aguafiestas, me aparta, mi querida amiga del colegio me grita hasta de lo que me voy a morir. — Ay Charlotte y ¿Qué culpa tengo yo, de que tu novio se canse de tu falta de nalgas y chichis y tenga que recurrir a cuerpos perfectamente tallados? Yendry me tapa la boca para que me calle y con su fuerza de hembra alfa me echa a su hombro, en el momento que Yendry me lleva alzada lejos de Charlotte yo empiezo a gritar: —Me compró licor fino, Yendry me pellizca para que me quede callada.
Ella me comienza a decir un discurso aburrido y largo, odio que sea presidenta del cole, sabe regañar y aconsejar, pero eso no lo necesito ahora.
—Mira Yendry, no te preocupes, solo me porté traviesa un rato y le partí su madre a Charlotte que bien mal que te cae también, no hay de que preocuparse. Me acomodo bien el vestido y el pelo, y cuando Austin me ve venir, rayos otro discurso, y eso que él no sabe nada, pero me conoce tan bien que sabe que algo hice, por ende no me deja explicar, solo me calla, una y otra vez, ya algo enojada y borracha agarro una pelota de papas fritas y se las meto en la boca, — enserio Austin te amo, pero no necito esto, no ahora, mañana me acuerdas de todo.
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LA PANDILLA
Teen FictionUna cárcel emocional en la que habita el ser humano, amores gratificantes, pero imposibles, despedidas dolorosas pertenecientes a una vida que ya está escrita y el soporte de un buen amigo. Son todas etapas y emociones propias de nuestra existencia...